Trump vs Xi Jinping: el G20 traerá pactos, pero no acabará con la guerra comercial

China y EEUU
China y EEUU

La cumbre del G20 que arranca mañana en Buenos Aires, Argentina, servirá para relajar las tensiones entre las dos principales potencias del globo, pero no pondrá fin a la guerra comercial. El mercado ha ido de más a menos en sus perspectivas sobre la reunión que mantendrán en ese marco el presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping. Y llegados a este punto, la mayoría de firmas de análisis y gestoras darían ya por bueno que los dos líderes se abrieran a seguir negociando, aunque no alcancen pactos de calado.

Precisamente el hecho de que se anunciase que los dos van a mantener un encuentro a lo largo de la reunión de grandes líderes, han mejorado las expectativas de que se produzca una distensión del conflicto entre ambos. Así, desde Blackrock destacan cómo los activos de riesgo más perjudicados por la guerra comercial se han revalorizado en comparación con los mercados mundiales.

Así, en las últimas semanas se ha producido un movimiento de rotación desde los sectores más vulnerables al crecimiento hacia los más defensivos y, al mismo tiempo, el precio del petróleo ha seguido cayendo -el barril de Brent vuelve a cotizar por debajo de 60 dólares-. Con todo, el banco de inversión evitaría exponerse a cualquier repunte a corto plazo. "En nuestra opinión, el conflicto entre ambas potencias va mucho más allá de los asuntos comerciales y probablemente perdurará", advierten en uno de sus últimos informes.

Pese a todo lo anterior, en los últimos días Trump se ha mantenido fiel a su estrategia de amedrentar al rival antes de una gran negociación, como señala Sergio Ávila, de IG Markets. Así, el líder estadounidense no descarta, ahora, subir los aranceles del 10% al 25% a los 200.000 millones de dólares en productos chinos ya tasados, o añadir nuevos aranceles a la todos los productos del gigante asiático que EE.UU. importa, así como a los productos electrónicos que Apple fabrique en China.

Las esperanzas de que las partes alcancen un acuerdo en esta cumbre se desvanecen también en opinión de Esty Dwek, senior investment strategist de Natixis IM. "Si bien es alentador que ambas partes vuelvan a hablar, las tensiones continúan y la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico terminó sin una declaración", señala. Así, el realismo se ha impuesto al optimismo inicial del mercado y éste ha dejado de reaccionar con la alegría de un primer momento.

Están además quienes piensan que la actual guerra comercial está siendo rentable para Trump en términos políticos y es, a la vez, algo mucho más profundo y estratégico que una batalla arancelaria. Tanto, que según Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G Banca Privada hace pensar que aunque el tono se relaje en algún momento, "no va a haber un acuerdo concreto satisfactorio". Las disputas continuarán prácticamente en cualquier escenario.

En cualquier caso, el mercado sí estaría anticipando cierta rebaja de las políticas proteccionistas que hemos visto a lo largo del último año. De ser así, las preocupaciones actuales en torno a una eventual disminución de la demanda de energía por parte de China irían a menos. Al mismo tiempo, el líder estadounidense puede aprovechar su asistencia a la cita para suavizar su postura con Arabia Saudí.

Los ministros de energía más importantes del que es actualmente el mayor miembro de la OPEP y de Rusia (el mayor socio de la organización) tienen previsto acudir también a la cumbre, algo que sería clave si tenemos en cuenta que sus encuentros han precedido históricamente a los acuerdos del cártel. 

Mostrar comentarios