Las grandes promotoras han conseguido llevar hasta el cliente toda la oferta que tenían prevista para 2020, pese a las restricciones impuestas por el paso de la Covid-19 en España. Los números en sus cuentas de resultados parecen demostrar que han sido capaces de capear la crisis, como el caso de Neinor Homes que incluso aumentó su beneficio un 20% durante el ejercicio, pero la mayor parte de la caja que han conseguido estas compañías proviene de transacciones cerradas antes de la llegada del coronavirus al país.
En esa línea, Metrovacesa anunció este lunes que disparó sus pérdidas un 36%, pero también sacó músculo al desvelar que alcanzó una cifra neta de preventas de 1.037 viviendas y la recuperación de la demanda se notó en el segundo tramo del año cuando recuperó los niveles pre-Covid. De hecho, el libro de preventas acumulado ascendió hasta los 744 millones de euros a cierre del ejercicio, un crecimiento del 21% frente a diciembre de 2019. La situación es parecida en Aedas Homes, que registró al final de 2020 un fuerte empuje en la actividad y consiguió cerrar en noviembre la venta del 98% de las viviendas que tenía planeado entregar antes del 31 de marzo de 2021, es decir, cuatro meses antes de que finalice su ejercicio fiscal 2020-2021.
Así, las grandes promotoras cotizadas han podido seguir adelante con sus entregas durante el año pasado. En conjunto sacaron al mercado más de 2.500 viviendas. Sin embargo, hay que calmar el entusiasmo al ver noticias de promotoras que anuncian que han incrementado o superado el ritmo de entregas calculado para 2020. El dato no es despreciable ya que señala una buena marcha del sector tras los meses del estado de alarma donde la movilidad y las transacciones se redujeron al mínimo, pero habrá que prestar atención a los planes de negocio que se formulen a partir de 2021 por los cambios en el mercado tras la Covid y las implicaciones que tenga la nueva ley de vivienda en las dinámicas entre la empresa privada y el Estado.
Roberto Rey, presidente y CEO de Grupo Gloval, explica a 'La Información' que el sector se ha mantenido a flote gracias a que "el mundo promotor, a diferencia de la crisis anterior, cuenta con empresas que tienen detrás accionistas y fondos profesionales que imponen planes de negocio y entregas. Este es un factor diferencial importante. Además, las compañías presentan un apalancamiento mucho menor por lo que han sido capaces de aguantar estos meses". Aún así, el experto señala que el impacto de la Covid-19 todavía no se conoce en su totalidad y no se pueden hacer previsiones exactas para los próximos años.
El cuanto a los precios, el directivo de la firma de servicios de valoración, ingeniería y consultoría considera que "no se pueden hacer ahora previsiones taxativas sobre que los precios van a caer o mantenerse. Todo dependerá de la intención del impacto socioeconómico. Hay que tener presente también algunas condiciones positivas del mercado, como los tipos de interés favorables, lo que convierte a la vivienda en un activo refugio. En el momento en que podamos dimensionar el impacto de la pandemia podremos detallar más la ruta y cuán pronunciados serán los cambios tanto para la compraventa como para el alquiler".
También habrá que vigilar las consecuencias de las últimas operaciones de las empresas. Neinor Homes anunció la absorción de Quabit en enero de este año. El vehículo inmobiliario controlado por Félix Abádenas presentó una paradoja: fue una de las promotoras que más viviendas entregó, pero menos vendió en 2020. En el momento de la fusión, los directivos de Neinor insistieron en que la gran 'joya' de Quabit son los suelos con potencial de desarrollo que posee, pero a partir de la unión, Borja García-Egotxeaga también se tendrá que hacer cargo del portafolio de activos que queda en Quabit.
La economía nacional tendrá un gran papel que jugar en la 'vuelta a la normalidad' del sector inmobiliario. Para Roberto Rey "estamos ahora un poco 'dopados' entre los préstamos ICO y otros mecanismos de protección social como los ERTE. En cuanto despertemos y estos lleguen a su fin vamos a poder estimar el tipo de ajustes que se verá en los precios, entregas, planes de negocios e inversiones del sector inmobiliario".
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