Premios Goya 2021

El cine español en 2020: drama y terror en recaudación... y protagonista forzoso

En el año de la pandemia de la Covid, la taquilla de las películas nacionales cayó más de la mitad, pero logró su tercer mejor cuota de mercado de la historia ante el recorte de un 75% entre las cintas extranjeras.

Santiago Segura, gran triunfador en taquilla de 2020, llega a la gala de los Goya de enero del año pasado. durante la gala de la XXXIV edición de los Premios Goya, en Málaga (Andalucía, España), a 25 de enero de 2020. María José López / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 25/1/2020
Santiago Segura, gran triunfador en taquilla de 2020, llega a la gala de los Goya de enero del año pasado. 
Europa Press

Pandemia no hay más que una y a 2020 hay que tratarlo con pinzas. El cine español celebra esta noche en Málaga su gran fiesta, con una inusual gala de entrega de los Premios Goya en la que presentadores y espectáculo será presencial y los galardonados tendrán que ponerse delante de sus ordenadores desde sus respectivas casas. La seguridad manda, una vez más. Como lo ha hecho desde hace casi un año y como ha quedado claro en los números brutos de recaudación, pérdidas en la industria (que supone un 0,7% del PIB -para un 3,4% del total de la cultura- en la revisión realizada por el Ministerio hace un mes con datos de 2019), cierre de salas, empleos en el aire (alrededor de 100.000 sobre casi 700.000 del sector también antes del desastre)…

Ahí, en los datos totales, queda reflejado todo el drama que ha inoculado el coronavirus en un sector como el del cine que llevaba varios años celebrando su consolidación. No sólo en taquilla, donde hace tiempo que se lograba rondar la barrera psicológica de los 100 millones ingresados sin necesidad de grandes producciones con lustre y elenco hollywoodense (de la mano de Juan Antonio Bayona, últimamente); también en la nueva vía de servir de plató internacional a la guerra de las plataformas de contenidos, como buena cuenta dieron las dos últimas grandes series con mayor influencia global: ‘Juego de tronos’ (HBO) y ‘The Crown’ (Netflix) rodaron múltiples escenas en suelo español y habían impulsado al sector del rodaje al pleno empleo.

No iba del todo mal la industria española… pero en 2020 la recaudación final se recortó en un 54%, desde los 94 millones con los que terminó el año 2019 a los 43 con los que tuvo que conformarse el pasado diciembre, según los datos provisionales del Ministerio de Cultura y Deporte a partir de mediciones de Comscore. Por poner un espejo de lo que ocurría en el mundillo antes de la enfermedad: ‘Lo imposible’, la película de Telecinco Cinema y Bayona con reparto internacional, se embolsó ella sola en 2012 más de 42 millones de euros. Lo mismo que todo el cine español en 2020.

Tiene su lógica, con las salas cerradas a cal y canto durante toda la primavera, la relativa normalidad del verano; el abrupto otoño con idas y venidas con las restricciones y el invierno ya con casi tres de cada cuatro salas apagadas. El consuelo, porque la estadística siempre te da un pañuelo donde reina la desesperanza, hay que buscarlo en las comparaciones. Porque si la taquilla del cine español se redujo a la mitad, la de producciones internacionales se dejó en el camino el 76% de sus ingresos del año precedente.

Saltando el charco, Estados Unidos vivió un retroceso de su taquilla total del 80% y, en el conjunto del planeta, el paso atrás fue del 71%, pese a que China reabrió relativamente pronto su industria y prueba de ello, es que la película más vista en todo el mundo en 2020 fue una producción china, con una recaudación de casi 500 millones de dólares. En 2019, la más vista, la última entrega de los Vengadores, rozó los 3.000 millones de dólares (todo estos datos según Box Office Mojo). 

Así que la mitad de recorte para el cine español no debería ser tan mala noticia. El escalón, además, abre una puerta a cierto motivo de orgullo. Los números atestiguan que la cuota de pantalla de películas propias se situó en torno al 20%, sólo por debajo de 2012 y del histórico 2014, cuando ‘Ocho apellidos vascos’ rompió esquemas, dado que sólo ‘Avatar’ ha tenido más taquilla en España en la historia patria. 

Los números también reflejan que, en el erial cinematográfico que fue 2020, la película más vista fue ‘Padre no hay más que uno 2’, de Santiago Segura, que se aprovechó de las semanas de verano con una doble vertiente: más apertura de salas tras la primera desescalada y ausencia de rivales. Se la jugó y con sus casi 13 millones de euros recaudados superó los 9,6 de la segunda: ‘1917’, una película que venía ya del año anterior y cuyo recorrido en enero y febrero no se vio afectado por el virus. El tercer puesto sí es para una extranjera que se atrevió a desafiar las prohibiciones, pero se quedó casi en la mitad de ingresos que la cinta española. La ‘Tenet’ de Christopher Nolan fracasó con todo el equipo si se tiene en cuanta que los taquillazos internacionales suelen recaudar unos 20 millones. 

Comprensible entonces la fuga y retraso de las majors americanas, con sólo Warner atreviéndose a estrenar probables taquillazos como la misma ‘Tenet’ y ‘Wonder Woman 1984’ en la pantalla grande y Disney marcando el nuevo camino del streaming con su ‘Mulan’ desde casa (y sin aclarar cuánto dinero ha cosechado con su estrategia frente a la siempre transparente taquilla). Esa guerra de estrenos en múltiples formatos aún se dilucida para este 2021, con las salas de nuevo inhabilitadas prácticamente desde que arrancó el año en casi todo el mundo. Según recopiló Deadline, de los diez principales mercados mundiales tradicionales en salas de cine, hasta seis colocaron una película nacional como la más exitosa en su territorio; ocurrió en China, Japón, Corea del Sur, Rusia, Italia y España. A falta de alimento americano…

A menor escala, esa guerra tiene su batalla nacional propia. Telecinco Cinema, que había reinado en España durante años desde mediados de década, decidió no estrenar más en 2020 y, desde luego, no arriesgar con su apuesta más ambiciosa, ‘Operación Camarón’. De hecho, la película que mejor rendimiento le dio fue ‘Adu’ debido a que vio la luz antes del confinamiento, con 6,3 millones que la sitúan como quinta película más vista en España en 2020 (ahora es la que más nominaciones a los Goya tiene y salva el honor de las nominadas, cuya recaudación total es mínima). 

El paso atrás de la filial de Mediaset permitió que Atresmedia aglutinara más de la mitad de la cuota de mercado y repitiera en 2020 su victoria de 2019, aupada en este caso porque ‘Padre no hay más que uno 2’ es de su cosecha. Incluso RTVE y sus 25 películas participadas adelantaron en recaudación a Telecinco Cinema en 2020. El dominio de Atresmedia esconde también un papel que parece secundario pero se ha revelado protagonista en el ejercicio de la pandemia: la valentía a la hora de estrenar en mitad de la incertidumbre. 

Así lo explicó muy gráficamente a Audiovisual451 María Luisa Gutiérrez, una de las productoras de ‘Padre no hay más que uno 2’: "Llegamos a pensar que, si retrasábamos el estreno, podíamos encontrarnos con un parque de salas reducido, nos preguntábamos: ‘¿Y si desaparecen las salas y se convierten en supermercados o tiendas de ropa?’. Está claro que los cines necesitan producto y, además, si la película funcionaba, podía ser a lo grande porque apenas tiene competencia. En definitiva, nos hemos quemado a lo bonzo y nos ha salido bien". 

Producto. De eso no faltó tampoco en el año de la crisis sanitaria, económica y social. También en datos de Audiovisual451, durante el año pasado se produjeron hasta 219 largometrajes, apenas 46 menos que en 2019 y tampoco demasiado por debajo de ejercicios precedentes. Sin duda, el tirón cada vez mayor de las plataformas que necesitan nuevos contenidos contendrá una sangría que, no obstante, se prevé para este 2021 y quizá 2022. 

La alarma viene por el número de rodajes que se iniciaron hasta el 31 de diciembre: sólo 137 frente a los 218 completados un año antes. No hay que olvidar que durante los meses del confinamiento no se rodó ni una escena, pero eso no justifica la diferencia de casi la mitad. Y eso que el Gobierno saludó a principios de mayo la vuelta a las cámaras y acción con un paquete de ayudas al sector que Moncloa estimó en 76,4 millones de euros. Había incentivos para todos, desde por producción de películas a prestaciones a los trabajadores no fijos de la industria e incluso un fondo de 13 millones para las salas de cine al que accederían hasta 236 en el conjunto del país. También se mantuvo en 40 millones la partida anual de ayudas a la producción de cine sobre proyecto, adelantando el grueso del pago para paliar los efectos de la Covid. 

Aunque la historia no ha acabado. Películas seguirá habiendo porque espectadores hay, ya sea desde casa o en la butaca con aroma a palomitas. El negocio de la producción cinematográfica parece a salvo y éxitos internacionales en el nuevo universo del streaming como 'La casa de papel' dejan claro que el producto español puede ser competitivo. La duda es el dónde. El sector insiste: ir al cine es seguro. No hay pruebas de lo contrario en contagios ni en focos detectados. Viendo los datos de espectadores, problemas de masificación no ha habido, desde luego. Pero quizá la pregunta no sea si el ciudadano volverá al cine, sino más bien si las películas querrán volver a a las salas... habida cuenta del nuevo modelo de distribución que se está fraguando. 

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