El Banco Europeo de Inversiones (BEI), brazo financiero de la Unión Europea, ha dado todos los pasos necesarios para que se produzca el despliegue del primer tramo del Fondo de Resiliencia Autonómica contemplado en la adenda española al Plan de Recuperación. Este tramo inicial, de 3.600 millones de euros, representa el 18% de la dotación total del instrumento, que asciende a 20.000 millones, y está llamado a ser una pieza clave en la financiación de las autonomías, al poner a su disposición créditos en condiciones preferentes para trasladarlos al sector privado y sufragar, además, inversiones públicas de carácter sostenible.
Durante la presentación de los resultados del grupo BEI en España, su presidenta, Nadia Calviño, ha dejado claro que el objetivo es empezar a desplegarlo a lo largo de este mismo año. En este sentido, y a preguntas de la prensa, Calviño ha explicado que la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en España "es importante" en la medida en que son "el instrumento para canalizar" los fondos europeos NGEU. De hecho, el proyecto de cuentas públicas determina el marco para poder desplegar esos préstamos.
"Estamos trabajando intensamente con la Comisión y el Gobierno de España para que no haya retraso en el despliegue", ha insistido la que fuera vicepresidenta primera y ministra de Economía hasta este año. "Desde la perspectiva del BEI hemos tomando las medidas adecuadas para que se pueda poner en marcha cuanto antes", ha reiterado Calviño, quien ha dejado claro que será el Ejecutivo de Pedro Sánchez el que tenga que determinar ahora los aspectos relacionados con la gobernanza de este nuevo mecanismo.
Nadia Calviño ha detallado las prioridades para 2024 del organismo que preside -es la primera mujer y la primera española en hacerlo- en un contexto que va a seguir siendo de gran incertidumbre y que seguirá marcado por unas condiciones de financiación más difíciles, dado que los bancos centrales tendrán que seguir batallando contra la inflación. Esto, pese a que Jean-Christophe Laloux, responsable de operaciones del BEI, ha apuntado que en la institución contemplan que el BCE reduzca los tipos de interés de entre 100 y 150 puntos básicos a lo largo del segundo semestre (actualmente las tasas de referencia se sitúan en la Eurozona en el 4,5%, su nivel más elevado desde 2001 tras diez subidas consecutivas desde julio de 2022).
En este entorno, y en el caso concreto de España, el BEI seguirá poniendo el foco en la financiación de proyectos ligados a la transición climática, el apoyo a la digitalización, a las pymes, el despliegue de la segunda fase del Plan de Recuperación a través de la adenda, así como a los proyectos de inversión social.
Más de 11.400 millones en financiación para España en 2023
El grupo BEI firmó el año pasado acuerdos de financiación con nuestro país por valor de 11.400 millones de euros que se destinaron a 90 proyectos de “gran impacto” en prioridades de política pública como las energías renovables, el transporte sostenible, la movilidad urbana, sanidad o la competitividad de las pymes (financió con más de 2.700 millones los proyectos de más de 100.000 pequeñas y medianas empresas, así como de empresas de mediana capitalización). En concreto, respaldó con crédito la cifra récord de 6.800 millones de euros para financiar proyectos verdes y facilitó otros 4.500 millones para seguridad energética.
Según Calviño, España es un referente de éxito desde el punto de vista de la actuación del BEI, no solo por el volumen de créditos que viene recibiendo (siendo, de hecho, uno de los tres principales destinos de inversión del organismo) sino por su peso en inversión verde. Tanto es así que seis de cada diez euros invertidos en España han contribuido a la transición ecológica, ha detallado.
"Los proyectos impulsados por el BEI sitúan a España entre los países que más contribuyen a reforzar el liderazgo de la UE en la transición hacia una economía más sostenible, las energías renovables, el refuerzo de la sanidad o el transporte sostenible", ha recalcado la presidenta Calviño.
