"Fue una reunión caótica". Así resumen fuentes de los sindicatos el encuentro que celebraron con CEOE y Cepyme el pasado martes 8 con el objetivo de cerrar una mejora salarial que beneficiaría a millones de trabajadores. "Ningún acuerdo", ratifican desde la patronal. La situación es de tensión entre los actores que tienen que ponerse de acuerdo y que, a día de hoy, se encuentran bastante alejados. Han quedado en celebrar una nueva cita el próximo 21 de mayo, pero el tiempo se agota. El verano está a la vuelta de la esquina y unos y otros no quieren llegar a septiembre y entrar en un periodo preelectoral sin alcanzar un pacto en el seno del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
Los responsables de acción sindical de CCOO y UGT y los encargados de relaciones laborales de CEOE y Cepyme son conscientes de que se encuentran en un momento clave, pero ninguno cede. En la cita del pasado día 8 ambas partes volvieron a enredarse en la polémica productividad, según explican fuentes de las dos partes implicadas. Los empresarios han aceptado, por fin, subir los salarios "hasta un 2%" de forma fija y un 1% adicional ligado a la productividad tras una disputa en el seno de la patronal, pero ahora los sindicatos quieren elevar los salarios de manera general. Se llegó a hablar de que los sueldos inferiores a los 14.000 euros (1.000 euros mensuales en catorce pagas) recibirían un incremento mayor que los situados por encima de ese umbral.
Los representantes de CEOE y Cepyme no están dispuestos a obligar a un incremento salarial en todas las empresas y recuerdan que el 41% de las pymes todavía se encuentra en números rojos. Por ello plantearon que a la hora de determinar el incremento variable se introdujera otra problemática, como el absentismo (los empresarios quieren que lo aborden las mutuas y que se ponga coto a una de las lacras, bajo su punto de vista, del sistema laboral). Sobre el absentismo los sindicatos se comprometieron a llevar alguna propuesta a la próxima reunión del día 21.
Los dos actores implicados solo coinciden prácticamente en un aspecto: la necesidad de mejorar los salarios más bajos. En este sentido los empresarios están dispuestos a firmar un acuerdo que camine hacia aproximarse a los 1.000 euros como mínimo en convenio en los próximos años, según las fuentes consultadas, en la línea con el pacto que firmaron CEOE y CCO con el Gobierno el pasado mes de diciembre para elevar el SMI. Esta fue, para ellos, la nota positiva de una reunión de la que nadie salió contento.
Los sindicatos anuncian movilizaciones crecientes
Los sindicatos han respondido a la caótica reunión con CEOE y Cepyme con un anuncio de salir a la calle en masa en las próximas semanas. "No aguantamos más, no tragamos más… Es tiempo de movilizaciones, es tiempo de ganar", es el eslogan de la UGT para este calendario progresivo de protestas en la calle. "Estamos cabreados y tenemos motivos para el cabreo -se quejan desde CCOO-; las pasamos canutas durante la crisis y ahora que hay 'marcha' tenemos que subir los salarios de todos", añaden.
La principal queja de UGT y CCOO tiene que ver con que algunas empresas ya se encuentran a día de hoy en beneficios similares a antes de la crisis y que el reparto de los mismos está siendo desigual. Los empresarios, por su parte, se preguntan si estas manifestaciones anunciadas son una puesta en escena o los sindicatos, en alerta por el ascenso de otras centrales más radicales como CGT, van a forzar la negociación hasta el final con el riesgo de no alcanzar acuerdo alguno. "¿Qué hay de inamovible en su postura?", se preguntaba uno de los miembros de la cúpula de la patronal. Para él las centrales sindicales "están haciendo teatro" y al final cederán.
Hay que recordar que la relación entre las cúpulas de los sindicatos y los empresarios no son malas. De hecho, tal y como público La Información, ambas partes se encontraron el pasado martes 1 de mayo, horas después de un Día del Trabajo convulso, compartiendo zona noble y confidencias en el palco del Santiago Bernabéu con motivo del Real Madrid - Bayern de Múnich de las semifinales de Champions League. Las posturas de los máximos responsables, por tanto, parece que no están tan alejadas como las de los segundos niveles.
El Gobierno, mientras, insiste a unos y a otros que no tendría sentido no cerrar un acuerdo para mejorar los salarios de los españoles. Montoro ya ha movido ficha para elevar la nóminas de los funcionarios, equiparar el sueldo de Policía y Guardia Civil con los cuerpos autonómicos, mejorar las pensiones... Y ahora solo falta cerrar un acuerdo en el ámbito privado. En el seno de la patronal quieren también avanzar en un pacto que pondría la guinda a la trayectoria de Juan Rosell al frente de la CEOE.
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