Cuando hablamos de los riesgos del contrato de alquiler, lo más habitual es ponerse en la piel del propietario y pensar en los inconvenientes económicos que le pueden generar sus inquilinos si no le pagan la renta durante un mes, o si la situación se alarga en el tiempo. Una de sus 'armas' de protección es cobrar una fianza por adelantado por si se da esta situación de impagos o si en el momento de marcharse el arrendatario ha dejado la vivienda en mal estado. Pero, ¿qué ocurre si el dueño de una vivienda se niega a devolver la fianza al inquilino aunque haya cumplido con todos los pagos y no haya realizado daños?
Con los precios del alquiler más caro que nunca, las familias destinan ya más del 30% de los ingresos para pagarlo en 17 ciudades españolas. En Barcelona esa cifra se dispara hasta el 58%, mientras en Madrid, Ceuta y San Sebastián supera el 40%, según un reciente estudio de Idealista sobre la tasa de esfuerzo para los arrendamientos. Ante este panorama, a los inquilinos les genera cierto recelo los propietarios que solicitan más de un mes de fianza por adelantado. Así, el contrato de arrendamiento de una vivienda llega a generar ciertos conflictos en el momento de la firma. La ley obliga a que el propietario ingrese la fianza en un depósito habilitado por cada comunidad autónoma, aunque esto no siempre se cumple.
¿Qué hacer si el casero no devuelve la fianza?
A nivel legal, la fianza no es más que una garantía por la que el inquilino se compromete a responder a las obligaciones del contrato, tanto las económicas como las de mantenimiento de la vivienda. Una vez finalizado el contrato, esta cantidad debe ser devuelta. Los tribunales no consideran desperfectos reclamables a los deteriores habituales que surgen cuando una persona o familia vive en una casa (pintura, desgaste, o similar). De ahí la importancia de hacer constar posibles desperfectos en el momento de firmar el contrato de arrendamiento para evitar posibles reclamaciones.
La Ley de Arrendamientos Urbanos indica que la fianza en metálico debe ser devuelta antes de que pase un mes desde que finaliza el contato. Si esto no se cumple, el inquilino puede solicitar intereses. Los pasos para reclamar que se devuelva la fianza son los siguientes:
- Solicitar la devolución de forma amistosa.
- Enviar un burofax con el mismo objetivo, advirtiendo de posibles acciones judiciales.
- Acudir a la justicia: si la cantidad es inferior a 2.000 euros, las comunidades autónomas y el Consejo General del Poder Judicial ponen a disposición de los inquilinos diferentes modelos para rellenar sin la necesidad de un abogado o procurador. Ten en cuenta que hasta 6.000 euros, cantidad que pocas veces se sobrepasa en una fianza, la reclamación será tramitada por un procedimiento verbal.
¿Cúantos meses se pueden cobrar de fianza?
Según el artículo 36.1 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), es obligatoria la entrega de una fianza en metálico del mismo valor que un mes de alquiler de la vivienda. En el caso en el arrendamiento de locales comerciales u oficinas, es de dos meses.
Además, en el contrato de arrendamiento se puede añadir una garantía adicional, si ambas partes están de acuerdo, para que las cantidades sean superiores. Aunque en el caso de las viviendas, nunca podrá superar una cifra igual a dos mensualidades de renta.
Cuándo no es obligatorio que el propietario devuelva la fianza
Principalmente, hay tres casos en los que el inquilino pierde el derecho a que se le devuelva la fianza cuando acaba el contrato de alquiler.
- Cuando existe un impago de las cuotas acordadas en el contrato de alquiler.
- Cuando haya desperfectos en el mobiliario o los electrodomésticos que no se consideren dentro de un uso habitual de los mismos.
- Cuando no se haya cumplido con unos mínimos de limpieza, el propietario puede contratar una empresa y devolver solo la parte sobrante.
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