En pleno frenazo global

El consumo sostuvo la economía hasta junio ante la caída de las exportaciones

El Instituto Nacional de Estadística revisa una décima al alza su estimación de crecimiento tanto en el segundo semestre (+0,5%) como en el primero (+0,6%) en un contexto de parálisis de nuestros principales socios 

Nadia Calviño
Nadia Calviño, vicepresidenta primera en funciones y ministra de Asuntos Económicos
EFE

La economía nacional aguanta el tipo en un contexto de parálisis de los principales socios comerciales de España por la fuerte subida de los tipos de interés para contrarrestar la inflación, el encarecimiento de la energía y el debilitamiento del comercio internacional. El PIB avanzó un 0,5% en el segundo trimestre, una décima más de lo que había calculado inicialmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), aupado por el consumo de los hogares y pese a que las exportaciones se resintieron. Los datos de la Contabilidad Nacional publicados este viernes constatan, además, que la actividad creció al 0,6% entre enero y marzo, también una décima más de lo que se había estimado inicialmente. 

La clave está en el consumo de las familias, que aumentó un 0,9% entre abril y junio, seis décimas más que en el primer trimestre, y en el gasto público, que lo hizo un 1,6%, frente al retroceso del 0,5% que había registrado hasta marzo. Los hogares recuperaron algo de poder adquisitivo en un contexto en que la inflación general echó el freno, pese a que la de los alimentos siguió muy elevada, y a que los combustibles volvían a tensionarse. Por el contrario, el sector exterior dio de nuevo síntomas de debilidad porque el endurecimiento de la política monetaria del BCE está haciendo mella en algunas de las mayores economías europeas. 

También frena la inversión -ante la perspectiva en las empresas de que la economía se debilite los próximos meses- que creció un 1,9% trimestral entre abril y junio, cuando venía de hacerlo al 3,1% en el trimestre precedente. No ocurrió así con la inversión en vivienda, que aumentó al 3,6%, dos puntos más que a comienzos de año. Tomando la evolución de estas dos variables, consumo e inversión, la buena salud de la demanda nacional contrasta con la debilidad del sector exterior. Las exportaciones retrocedieron un 3,2% trimestral y lo hicieron un 2,1%, cuando en el primer trimestre venían de subir un 4,6% y del 4,1%, respectivamente.

En la comparativa con el mismo trimestre de hace un año, el PIB avanzó un 2,2%, frente al 4,2% del primero, en lo que supone su alza más modesta desde el primer trimestre de 2021, de nuevo por el frenazo del sector exterior, que restó una décima al mismo. "Los datos de 2023 certifican que se mantiene el dinamismo, solidez y resiliencia de la economía española con un crecimiento superior al 2%, lo que es especialmente significativo en un contexto de elevada incertidumbre internacional y subida de tipos de interés", apuntan fuentes del ministerio de Asuntos Económicos, que ponen el foco en la revisión al alza de los datos de la Contabilidad Nacional que ha venido realizando Estadística -el último para constatar que la actividad se recuperó antes y con más fuerza de la pandemia de coronavirus-.

El frenazo sí se aprecia en los indicadores del segundo semestre

Los datos del primer semestre ofrecen una imagen algo diferente a la que se aprecia con los indicadores más recientes, los del segundo tramo del año. Esta misma semana dos organismos nacionales constataban el proceso de desaceleración en el que está inmersa la economía española en el presente. De un lado, la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Crisitina Herrero, advertía el jueves de que la desaceleración del crecimiento en la segunda parte del año se está viendo acompañada de una pérdida de dinamismo del mercado de trabajo y de que ese frenazo se va a producir, además, "con más intensidad y con mayor anticipación", señalaba. 

De otro, el Banco de España mantenía en el 2,3% su estimación de PIB para este año, pero en su Informe Trimestral de la Economía rebajaba cuatro décimas el cálculo para el que viene hasta el 1,8%, en buena medida por el efecto arrastre que tendrá la menor actividad a lo largo de este semestre. La economía española "ha dado también muestras de debilitamiento en los meses de verano", apuntaba. La información más reciente de la que dispone la entidad sugiere un avance del PIB en el entorno del 0,3% en el trimestre en curso.

 

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