Informe de primavera

El FMI alerta: la crisis en Oriente Medio y la rebaja lenta de tipos son un riesgo para la economía  

El Fondo Monetario Internacional ha revisado al alza cuatro décimas la previsión de crecimiento para España este año hasta el 1,9% y mantiene en el 2,1% la del año que viene, que será la mayor entre las economías avanzadas

Kristalina Georgieva, directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI)
Kristalina Georgieva, directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI)
DPA vía Europa Press

Los riesgos para las perspectivas económicas mundiales están bastante equilibrados, sin embargo, la nueva escalada de precios derivada de las tensiones geopolíticas en Ucrania y Gaza, la persistencia de la inflación subyacente en países con escasez de mano de obra o la tardanza del Banco Central Europeo (y otros bancos centrales) en empezar a relajar la política monetaria podrían suponer un riesgo para esas proyecciones. La advertencia la ha lanzado el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus previsiones de primavera, que ha hecho públicas este martes. 

En términos interanuales, el crecimiento mundial tocó fondo a finales de 2022, en 2,3%, poco después de que la media de la inflación general alcanzase máximos, en el 9,4%. Las últimas proyecciones del organismo apuntan a que el crecimiento para este y el próximo año se mantendrá estable en torno a 3,2%, mientras que la tasa general de IPC disminuirá de media desde el 2,8% previsto a finales de 2024 hasta 2,4% a finales de 2025. "La mayor parte de los indicadores apuntan a un aterrizaje suave", sentencia el informe.

El Fondo considera "alentador" que sus estimaciones actuales sobre las secuelas económicas de la pandemia son menores en la mayoría de los países y regiones, en especial en las economías de mercados emergentes, gracias en parte al sólido crecimiento del empleo. Sorprendentemente, la economía estadounidense ya ha sobrepasado su tendencia previa a la pandemia.

Si bien las tendencias de la inflación son en general alentadoras, el FMI muestra cierta preocupación por el hecho de que los datos más recientes de inflación general y subyacente estén aumentando. "Podría ser algo temporal, pero hay razones para mantenerse alerta", apunta. Sobre todo porque buena parte de su enfriamiento provino de la mano de la caída de los precios de la energía, de la normalización de las cadenas de suministro y de los precios de exportación chinos. 

Sin embargo, la inflación de los servicios se mantiene "obstinadamente elevada en algunos casos", lo que podría hacer descarrilar la tendencia a la moderación en el alza de los precios. "Reducir la inflación hasta su meta sigue siendo una prioridad", señala. En este sentido y pese a que prevé que el crecimiento de la Eurozona mejore este año desde niveles muy bajos, advierte de que los efectos rezagados de la subida de tipos y de los altos precios de la energía, así como la consolidación fiscal prevista, "pesarán sobre la actividad". 

"El efecto retardado del alza de tipos, de los precios de la energía y del ajuste fiscal previsto pesarán sobre el PIB" 

El Fondo apunta a que el elevado y continuo aumento de los salarios y la persistencia de la inflación de los servicios podrían retrasar la vuelta de la inflación a su meta. Sin embargo, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, la evidencia de sobrecalentamiento es escasa y el Banco Central Europeo también tendrá que graduar bien su giro de timón para evitar una desaceleración excesiva del crecimiento y que la inflación caiga por debajo de su meta

"Aunque los mercados laborales parecen fuertes, esa fortaleza podría resultar ilusoria si las empresas europeas hubieran estado contratando mano de obra en previsión de un repunte de la actividad que no llega a materializarse", advierte el Fondo Monetario en su informe de primavera. El organismo prevé que, a medida que la inflación converja hacia su meta y los bancos centrales empiecen a flexibilizar la política monetaria, el endurecimiento de la política fiscal "dirigido a frenar los altos niveles de deuda soberana, con impuestos más altos y menos gasto público, frenará el crecimiento", sostiene. 

La economía española será la que más crezca entre las avanzadas

El organismo ha mejorado cuatro décimas su previsión de crecimiento para la economía española este año hasta el 1,9%, un nivel similar al que contemplan el Gobierno y la AIReF (2%) y en línea con las perspectivas del Banco de España. De cara al año que viene la sitúa, además, como la que registrará un mejor desempeño entre las economías avanzadas, con un alza del 2,1% -en este caso mantiene el cálculo que ya dio a conocer el pasado mes de enero-. 

La Eurozona crecerá al 0,8% este año (el doble que el pasado ejercicio) y no será hasta el año que viene cuando logre acelerar al 1,5%. La debilidad del PIB de la región se explica porque su locomotora, Alemania, apenas crecerá un 0,2% en 2024 tras la contracción del 0,3% registrada el pasado ejercicio. En lo que respecta a la inflación, los precios subirán al 2,7% este año y se situarán en el 2,4% el que viene. Apenas habrá cambios, sin embargo, en la tasa de desempleo, que se enquistará por encima del 11% tanto este ejercicio como el que viene.

Mostrar comentarios