En busca de un consenso

Hacienda pactará con las CCAA el diseño de la quita de deuda y lo aprobará por ley

El ministerio que capitanea María Jesús Montero busca que las autonomías que aún no han podido volver a financiarse en los mercados tras la crisis financiera vuelvan a hacerlo cuanto antes, de forma total o parcial

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una rueda de prensa para presentar el avance del cierre de la ejecución presupuestaria de 2023
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una rueda de prensa para presentar el avance del cierre de la ejecución presupuestaria de 2023
Europa Press

El Ministerio de Hacienda tiene pendiente iniciar las reuniones técnicas con las comunidades autónomas de régimen común para abordar la condonación de una parte de su deuda. Estos encuentros bilaterales, que en principio iban a comenzar en febrero, se han ido retrasando a raíz de un complejo contexto político en el que las dificultades para reunir los apoyos parlamentarios suficientes y el adelanto electoral en Cataluña han llevado al Gobierno a renunciar incluso a los Presupuestos Generales del Estado de 2024 para centrarse ya en la cuentas del año que viene. 

En esas reuniones, el departamento que encabeza la vicepresidenta primera pretende consensuar con los gobiernos territoriales el modo en que se llevará a cabo esa quita, que se vehiculará a través de un proyecto de ley. La ministra de Hacienda ya dejó claro que la condonación, que se acordó en el pacto de investidura con ERC, podrá ser extensible a todas las autonomías. 

"Lo que se haga con Cataluña, se hará con el resto, más allá de que haya menú a la carta y de que puedan elegir una fórmula u otra, dependiendo de lo que más les interese a cada uno", precisaba la pasada semana María Jesús Montero tras presentar el avance de los datos de ejecución presupuestaria de 2023, que se conocerán de forma desagregada el próximo miércoles, 27 de marzo. 

Podrán solicitarla aquellas regiones que se endeudaron con el Estado a través de los mecanismos de liquidez extraordinarios creados durante la pasada crisis financiera, como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), pero también las que siguieron acudiendo a financiarse a los mercados, puesto que el impacto del ciclo afectó de forma severa a sus cuentas. 

Esta medida no se verá afectada por la ausencia de cuentas públicas para este ejercicio, puesto que en origen no estaba contemplado que se incorporase a los Presupuestos. Fuentes de Hacienda inciden en que el objetivo que se plantea con esta medida es que las comunidades que no han podido acudir a los mercados por sí mismas desde 2012 puedan volver a hacerlo "cuanto antes" ya sea de forma total o parcial (en caso de que tras la condonación sigan acumulando aún un volumen de deuda considerable).

Tanto la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) como otros 'think tank' han expresado el temor a que una quita incondicional de parte del pasivo autonómico desincentive a los territorios -más de lo que creen que ya hace el actual modelo de financiación- a seguir ajustándose el cinturón y cumplir sus objetivos. La recuperación de las reglas fiscales a nivel europeo obliga a que el aumento del gasto público del conjunto de las administraciones públicas no supere este año el 2,6%, una meta que las mismas fuentes esperan que no se vea comprometida por la situación de las autonomías, 

Estas elaboraron sus cuentas de 2024 en función de unos objetivos de déficit menos exigentes -que fueron tumbados finalmente por el Senado- y en conjunto han despedido el último ejercicio con un desequilibrio superior al que se les había fijado como referencia. En concreto, un total de seis comunidades cerraron el año pasado con un desfase entre sus ingresos y sus gastos superior a la media (-0,9%).

Entre ellas se encuentran las cuatro autonomías que están infrafinanciadas con el actual sistema, de acuerdo con los cálculos publicados recientemente por Fedea, que apostaba por crear un fondo de 3.000 millones para compensarlas en tanto que se aprueba el nuevo modelo de reparto. Son Comunidad Valenciana que, con un déficit equivalente al -2,45% de su PIB (3.358 millones de euros), registra el mayor agujero en relación a su economía a nivel territorial; Murcia, con un desequilibrio del -2,32% de su PIB; Andalucía (-1,13% de déficit) y Castilla-La Mancha (-1,12%). 

También despidió el ejercicio con un déficit por encima de la media Cataluña, la tercera que acumula un desequilibrio más elevado en términos relativos (-1,31%) y la primera en volumen, dado que los números rojos en sus cuentas alcanzan los 3.616 millones de euros. La autonomía es igualmente la más endeudada con pasivo que alcanzaba los 84.549 millones de euros a cierre del tercer trimestre del año pasado, según el Banco de España (BdE), que también hará públicos los datos del cuarto trimestre este miércoles. 

La condonación, el cupo catalán y las regiones en pie de guerra

"Sánchez debe cumplir los acuerdos de investidura (…) Los acuerdos ya firmados se deben cumplir y, en este sentido, la condonación del FLA no necesita de los PGE para llevarse a cabo", aseguraba el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en una entrevista reciente a RNE. Su gobierno ha puesto sobre la mesa una propuesta para recaudar el 100% de los impuestos y transferir una parte de los recursos al Estado, a modo de cupo vasco. Es una propuesta que ha puesto en pie de guerra a otros territorios y que amenaza con torpedear cualquier conversación sobre la quita.

La negociación se plantea ya de por sí complicada, dado que algunas regiones han anunciado su intención de llevar a los tribunales la condonación de la deuda catalana, como es el caso de Castilla y León o Murcia. El conjunto de las gobernadas por el PP ha reclamado, además, que este asunto se aborde en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y no de forma bilateral. 

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