En el primer trimestre, según la AEAT

Hoteles y restaurantes disparan ventas un 51% por la inflación con el 'rally' turístico

El aumento de la facturación, que llega a ser del 68,3% hasta los 19,9 millones de euros de media al día en el caso de los servicios de alojamiento, se produce en un contexto de fuerte aumento de los precios a nivel nacional

El auge del turismo y la inflación disparan la facturación del sector
El auge del turismo y la inflación disparan la facturación del sector
Europa Press

El acelerón del turismo, que ha recuperado o está a punto de alcanzar niveles prepandemia en varios de sus indicadores, y la persistencia de la inflación han permitido a la hostelería disparar un 50,9% su facturación media diaria hasta los 36,2 millones de euros entre enero y marzo en relación al mismo periodo de 2022. Por entonces el sector ya registró un fortísimo incremento interanual de las ventas al compararse con un primer trimestre, el de 2021, marcado aún por los efectos de la pandemia. Lo más significativo de este aumento de facturación es que todavía no incorpora el efecto de la Semana Santa -tanto este año como el pasado cayó en abril-, cuando los hoteles y alojamientos de la mayoría de zonas costeras o de las islas pudieron colgar en muchos casos el cartel de "completo". 

Tanto esos datos como los del último puente de mayo apuntan, de hecho, a un ejercicio récord de un sector esencial para la economía española, dado que aporta alrededor del 12% al PIB. De acuerdo con el seguimiento de las ventas interiores diarias que hace la Agencia Tributaria (AEAT), un indicador que refleja de forma precisa la marcha del consumo y la economía, el aumento de la facturación ha sido mucho mayor en el caso de los servicios de alojamiento. Corregidos los efectos de calendario, estos elevaron un 68,3% sus ventas medidas diarias hasta los 19,9 millones de euros. Esos establecimientos incluyen tanto los hoteles y alojamientos turísticos, como los campings y aparcamientos para caravanas, entre otros. 

Mientras, en el caso de los servicios de comidas y bebidas, los datos recabados por la Hacienda revelan que su facturación media diaria se elevó un 35,2% hasta los 16 millones de euros en los tres primeros meses del año. Según la CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas) en este grupo se incluyen tanto los restaurantes y puestos de comidas, como los servicios de catering para eventos o los establecimientos de bebidas. El fuerte aumento de las ventas en la hostelería coincide con un trimestre en el que la inflación arrancó en el 5,9% (en enero) para moderarse hasta el 3,3% en marzo debido al efecto escalón provocado por los precios energéticos -que subieron con fuerza un año antes tras producirse la invasión rusa de Ucrania-. 

La presión de los precios hoteleros

Sin embargo, la presión se mantiene y, de hecho, la tasa anual de IPC habría vuelto a subir en abril hasta el 4,1% por un efecto base "inverso" provocado, igualmente, por la energía, puesto que en el mismo mes de hace un año el Gobierno aprobó ayudas como la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante a todos los conductores -que ya ha sido suprimida-. Aunque los alimentos fueron el componente de la cesta de la compra cuya subida impactó más en la tasa general de IPC, en términos mensuales los billetes para vuelos internacionales y los hoteles fueron los productos que más se encarecieron en marzo, ante el pistoletazo de salida de la temporada turística. Otra referencia, esta vez del Instituto Nacional de Estadística, revela que los precios hoteleros subieron en marzo un 10,5%, en su vigésimo segundo mes consecutivo al alza. 

Ese mes, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros se incrementaron un 17,1% interanual, superando los 20,6 millones -la gran mayoría, 12,6 millones de noches, las hicieron los viajeros internacionales-. Así y en el conjunto del primer trimestre, las estancias aumentaron un 26,6% respecto al mismo periodo del año anterior, colocándose prácticamente al mismo nivel que antes de que estallase la pandemia de Covid. Una encuesta publicada recientemente por KPMG a empresarios turísticos apuntaba a que dos de cada tres (64%) califica la situación del sector como buena, y más de la mitad (54%) confía en su buena evolución los próximos doce meses. Un 74% prevé, además, que sus compañías eleven la facturación.

Buenas perspectivas para el conjunto del año

La recuperación del volumen de clientes y el fuerte alza de los precios han permitido a las empresas del sector elevar sus ventas y recuperarse en buena medida del aumento de costes generalizado al que también han tenido que hacer frente y que, según Exceltur, se concentra en la energía (+17,4), los suministros (+14,3%), los costes financieros (+12,9%) y los gastos salariales (+7,8%), que han venido afectando a los márgenes. En su último informe de perspectivas, la Alianza para la Excelencia Turística, prevé que la tendencia positiva en las ventas se prolongue en el segundo trimestre, para el que calculan un aumento del 7,9%. 

Los últimos datos de que disponen les permiten estimar un crecimiento del PIB turístico en términos nominales hasta los 172.200 millones de euros para el conjunto del ejercicio, lo que implicaría un incremento del 9,4% en relación a los niveles previos a la pandemia de coronavirus. Sin embargo, si se descuenta el el efecto de la inflación, el PIB del sector aún despediría el año un 1,9% por debajo de 2019, situándose a la cola de la recuperación del resto de la economía española.

Mostrar comentarios