Sánchez alivia al turismo con el bloqueo de sus deudas un año y 4.250 millones

Más de 4.250 millones para salvar del coronavirus al sector con más peso es la economía. Esa es la partida que destinará el Gobierno para el rescate al turismo, un ámbito clave que ha sido especialmente golpeado por el virus en los últimos meses. Para ello, el Ejecutivo repartirá esa inversión en distintas partidas con las que se buscará reactivar la actividad con medidas como distintivos de calidad o una moratoria sobre las operaciones financieras de las empresas. A lo que se suma una fuerte apuesta por la publicidad y el marketing para intentar convencer a los consumidores, tanto nacionales como extranjeros, que se desplacen este verano a disfrutar de sus vacaciones aunque la pandemia siga latente. Un plan avalado por los representantes del turismo, que han aplaudido su puesta en marcha. Pero que no les parece suficiente, y han pedido que esté acompañado de la extensión de los ERTE o el mantenimiento de la reforma laboral.

Este 'Plan de impulso al sector turístico' ha sido presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que antes ha destacado las medidas tomadas por su administración para respaldar a las firmas, como los ERTE. Entre las nuevas medidas que ha destacado están las que se destinarán directamente a la viabilidad de las empresas. La más ambiciosa es el impulso a un tramo preferente de las líneas ICO por 2.500 millones de euros en exclusiva para el sector turístico. A esto se suma el aplazamiento de los pagos de operaciones financieras con garantía hipotecaria, como los inmuebles destinados a esta actividad. Además, también se aplazan las cuotas de leasing de los autobuses que se utilizan para transportar a los turistas.

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Los incentivos comerciales aprobados por AENA, por los que se bonificará a las aerolíneas que logren traer más viajeros, también han formado parte de la exposición de Sánchez. Estos consistirán en deducciones de las tarifas de aterrizaje, y según el jefe del Ejecutivo servirán para reactivar y recuperar el tráfico aéreo que se paralizó con el estado de alarma. "El objetivo de todas estas medidas es dar soporte al tejido productivo y social, minimizar el impacto de la crisis y facilitar que la actividad económica se recupere en cuanto la situción sanitaria lo permita", ha apuntado el presidente. Que ha reclamado que se deje de valorar al turismo por los millones de personas que llegan cada año, y se pase a destacar la calidad de la oferta de todo el país. 

Otros 850 millones irán a parar a la mejora de la sostenibilidad y a la digitalización, que debido al virus son herramientas que se han "acelerado" y que son necesarias para la competitividad en el siglo XXI. "La industria tiene que adaptarse, y ya lo está haciendo a un ritmo acelerado. Hay que aprovechar las tendencias globales", ha dicho Sánchez, que ha especificado que esto buscará la formación y la capacitación del sector para una nueva realidad en la que se está "reconfigurando" el perfil del turista. Junto a esto, se desarrollará el Observatorio de la Inteligencia Turística, desde el que se analizarán las tendencias, la demanda y la oferta en este campo para desarrollar indicadores que permitan elaborar políticas públicas que hagan viable esta actividad. 

Para reforzar todo lo anterior, el Gobierno ha anunciado que lanzará "todas las herramientas de marketing y la promoción" para vender España como un destino seguro tanto para nacionales como para visitantes foráneos. Una fuerte campaña de publicidad que se sumará a otras ya previstas, como la de reactivación del comercio de proximidad, en la que se impulsará el ámbito online. Una estrategia publicitaria que no se quedará solo en este verano, ya que Sánchez ha apuntado que se desarrollará "a medio y largo plazo". El primer paso es un vídeo donde se destacan las virtudes del país, y que cuenta con la música del rapero Rayden. "Nuestro país es mucho más que un destino. Es un modelo de saber hacer", ha apuntado el jefe del Ejecutivo sobre la experiencia nacional en el turismo, a la vez que ha recordado que España es el segundo Estado del mundo en gasto de turistas y en llegada de extranjeros. 

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Aun con todas estos anuncios, los representantes de los empresarios y los sindicatos han aprovechado el acto para instar al Gobierno de coalición a que esta inversión no sea el último respaldo que reciben. Lo primero que han pedido es que se acuerde la extensión de los ERTE más allá del 30 de junio, ya que "la salvación del turismo pasa por ellos", como ha apuntado la presidenta del Consejo de Turismo de la CEOE, Marta Blanco. Un llamamiento que ha sido compartido por UGT y CCOO, que a través de sus portavoces sectoriales han insistido en que se continúe con el diálogo social y se excluya a los que quieren "embarrar el campo de juego". La CEOE ha ido un poco más allá, ya que Blanco ha señalado que han echado en falta que se haya desarrollado un programa vacacional basado en los bonos con ofertas distintas, como han hecho otros países.

Las quejas también han estado presentes en el acto. La mayoría las ha pronunciado el presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Comercio, Juan Cierco, que ha lamentado que otros países estén rescatando a empresas "con cantidades que vulneran la competencia". "A corto plazo la necesidad es la liquidez. Las líneas ICO han venido bien. Pero nos va a costar competir con otros países que han ofrecido cantidades mucho mayores", ha añadido Cierco, que ha vaticinado una competencia "mucho más dura tras la pandemia". Este representante patronal ha sido el más explícito en sus reivindicaciones, al exigir al Ejecutivo que "no aumente la fiscalidad", como "no debe revertirse la reforma laboral ni penalizar al sector". Aunque sí ha admitido que este nuevo plan "nos ayuda a superar las turbulencias de los últimos meses", y se ha sumado a las voces que han pedido un "acuerdo inmediato" sobre los ERTE.