Cuáles son las 10 preguntas más frecuentes en una entrevista de trabajo

Enfrentarse a una entrevista de trabajo y, por ende, lograr incorporarse al mercado laboral, no es sencillo. Este es el último paso antes de saber si la empresa te contratará, por lo que es fundamental demostrar la valía y por qué se es la mejor opción para hacerse con la oferta de empleo. A pesar de que cada proceso de selección es diferente y las preguntas suelen diseñarse en función de la demanda del puesto a cubrir, hay una serie de cuestiones que tienden a plantearse, por lo que conviene que los aspirantes se las preparen de antemano si no quieren quedarse en blanco y desean tener cierta ventaja sobre el resto, así como demostrar firmeza y fluidez.

El principal objetivo del reclutador es descubrir si se está capacitado para desempeñar la labor, es decir, si se cuenta con los conocimientos y habilidades necesarios, la actitud correcta y disponibilidad. A su vez, quienes se ocupan de dirigir la entrevista de trabajo pretenden identificar otras competencias y cómo se adaptaría el candidato a la empresa.

Otra cuestión imprescindible que hay que tener en cuenta es que, antes de acudir a una entrevista, hay que informarse de la empresa y de los requisitos del puesto. Y es que, a través de esta conversación, los reclutadores pueden detectar cosas que podrían pasar desapercibidas a primera vista, evaluar la personalidad del aspirante y el nivel de comunicación.

¿Qué nos puedes contar sobre ti?

Esta es una cuestión de carácter personal con la que el entrevistado debe demostrar espontaneidad, darse a conocer y proporcionar información más “íntima” que deje entrever las habilidades de expresión y comunicación. El fin es causar buena impresión de ti, de cómo eres y de lo que es importante para ti.

¿Qué metas profesionales tienes?

Si el reclutador hace esta pregunta es porque quiere tantear los valores, las expectativas y la motivación del candidato, para conocer sus objetivos a corto, medio y largo plazo, así como las tareas y funciones a las que da mayor importancia. Además, se analiza el grado de ambición y el interés real por el puesto.

¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?

Esta pregunta intenta averiguar los defectos y virtudes, y comprobar cuáles son las habilidades, la flexibilidad y la iniciativa del aspirante, o la forma en la que gestiona el tiempo.

¿Por qué crees que tendríamos que contratarte?

Ante esta pregunta, el profesional tiene que explicar qué le diferencia del resto de candidatos. Para ello, es clave que demuestre cierto nivel de autoconfianza. De esta forma, el reclutador podrá analizar cómo se desenvuelve con sus habilidades y qué podría aportar a la empresa.

¿Cuál es tu experiencia profesional?

En esta ocasión, desde la empresa buscan conocer la experiencia anterior en relación a la vacante a la que se aspira. El discurso tiene que ser muy coherente, claro y conciso, a partir de los requisitos del puesto.

¿Cómo suele ser tu relación con los compañeros?

Es muy importante saber gestionar las emociones, tanto dentro de las jerarquías de las organizaciones, como entre iguales. Con esta pregunta se aspira a tantear cómo se desenvuelve en un equipo de trabajo y qué dotes de comunicación se poseen. Hay que tomar en consideración que esta es una de las cosas que más se valora, para evitar posibles conflictos.

¿De qué forma trabajas bajo presión?

Hay empleos en los que se dan con frecuencia situaciones de estrés, por lo que desde el departamento de recursos humanos de la entidad quieren descubrir cómo reacciona el candidato a la tensión, lo que indica el desempeño del trabajo y su repercusión en el entorno.

Asimismo, con ello, se mide la inteligencia emocional y cómo se gestiona la presión: si el nivel de tolerancia es bajo, esto supondrá una gran desventaja.

¿Por qué has estudiado esta formación?

El reclutador quiere conocer la convicción o qué llevó a estudiar cierta formación. No hay que olvidar que no se debe hablar con incoherencias o sin tener claros los objetivos.

¿Cuándo has tenido que demostrar capacidad de superación?

Esto proporciona información vital al entrevistador sobre el desarrollo personal y la capacidad de crecimiento del aspirante ya que, cada vez más, hay cambios en los entornos laborales. Por tanto, hay que saber afrontar los retos y demostrar que se está preparado para aprender, se tiene sentido del humor y, sobre todo, inteligencia emocional.

¿Qué destacarías de tus últimos trabajos?

Esta pregunta quiere comprobar si el profesional es capaz de adaptarse a la cultura de la empresa, para indagar en los aspectos de la nueva entidad que gustan y por qué se elige esa oferta de empleo.