Propuesta electoral

La propuesta de Sumar de regular los depósitos choca con la opinión del BCE

Mientras que los de Yolanda Díaz quieren imponer medidas que controlen lo que pagan los bancos por las imposiciones a plazo fijo, el BCE cree que esto afectaría al coste del crédito y a la solvencia de las entidades. 

La propuesta de Sumar de regular los depósitos choca con la opinión del BCE
La propuesta de Sumar de regular los depósitos choca con la opinión del BCE
Europa Press

La escasa remuneración de los depósitos ha provocado duras crítica dentro del actual Gobierno de Coalición. Ahora Sumar va más allá y su programa electoral recoge, entre otras medidas, la regulación de lo que pagan las entidades bancarias por estos productos. Una propuesta que choca con un dictamen reciente del Banco Central Europeo (BCE) que advierte que "el control administrativo de las tasas de los depósitos podría interferir en la intermediación crediticia". O lo que es lo mismo, tiene un impacto negativo en el flujo del crédito. 

El documento presentado este jueves por el partido que lidera Yolanda Díaz contempla intervenir el mercado de depósitos bancarios mediante "un mecanismo que vincule los intereses de los depósitos a los intereses de los préstamos". En su opinión, "esto evitará tanto las prácticas oligopólicas como eventuales fugas de depósitos que puedan ocasionar crisis de liquidez en entidades financieras". La propuesta radica en el actual desfase que existe entre lo que pagan las entidades por los depósitos y lo que cobran por sus créditos: alrededor de dos puntos de diferencia, tras cerrar la remuneración de los depósitos en el 1,63% en mayo, mientras que los tipos de crédito hipotecario se situaron en el 3,69%, según los datos del Banco de España. 

A priori, esta intervención obligaría a las entidades a pagar más por las imposiciones a plazo fijo, pero tendría, según el organismo que preside Christine Lagarde, más riesgos que potenciales beneficios tanto para la economía real como para las entidades financieras. Y así lo ha hecho saber ante una consulta del gobierno belga sobre tres proyectos de ley que plantean fijar una remuneración en las cuentas de ahorro, vincular un tipo de interés sobre los depósitos y la introducción de una tasa de ahorro protegida a depósitos. 

Elevaría el coste del crédito y pondría en riesgo la solvencia 

El BCE recuerda que la interferencia en el precio de los depósitos fue un factor que contribuyó a la crisis de ahorro y préstamos en los Estados Unidos en la década de 1980 y cree que tendría un doble efecto negativo. Para empezar, señala que los depósitos constituyen una importante fuente de financiación para un número significativo de entidades (en el caso concreto de Bélgica, pero que es extensible a otras entidades europeas). 

"Un incremento repentino en el nivel de remuneración de los depósitos propuestos en los proyectos de ley aumentará repentinamente los costes de financiación de las entidades de crédito". Asimismo, éstas tendrían que absorber este impacto negativo o compensarlo, al menos en parte, transfiriendo los mayores costes de financiación a los clientes, por ejemplo en forma de préstamos más altos.

Pero esto tendría otra lectura negativa, que afectaría tanto a las entidades financieras como a la economía. Un encarecimiento de los costes de financiación provocaría una mayor ralentización de la demanda, una consecuencia que se puede apreciar simplemente con la subida de los tipos de interés y su efecto en el euríbor, y, por tanto, menor crecimiento del crédito. 

Y se uniría a la defensa que realiza el BCE de que el sector financiero genere beneficios sostenibles, ya que esto da como resultado "un crédito bien capitalizado, instituciones que operan de manera competitiva y pueden prestar continuamente a los clientes en condiciones asequibles así como resistir posibles shocks macroeconómicos". 

Además, el BCE explica que "la rentabilidad (o falta de ella) del crédito depende de una variedad de elementos, uno de los cuales es el margen de la tasa de interés neta" y señala que usando la legislación para fijar la tasa de interés de los depósitos aumenta la perspectiva de consecuencias no deseadas, especialmente cuando cambian las condiciones macroeconómicas.

Como conclusión, el documento dado a conocer por el organismo recuerda que la rentabilidad media de los recursos propios de la banca belga se situó en el  9,9% en 2022, que para el organismo no es un exceso en absoluto. Hay que tener en cuenta que durante los años de tipos en negativo este ratio era sensiblemente inferior. Finalmente, también explica que "en un mercado regulando los precios de los depósitos serían las entidades de crédito más pequeñas y las entidades de crédito más dependientes de los depósitos las que más se verían afectados".

Con todo el documento del BCE no es vinculante. Cuando el Gobierno de Pedro Sánchez estableció el impuesto extraordinario a la banca para los ejercicios 2023 y 2024 y que buscaba recaudar 3.000 millones de euros, el BCE ya publicó un dictamen con serias advertencias sobre las consecuencias del gravamen, sin que impidiera la salida adelante del tributo.

Calviño con la CNMC y la FCA en Reino Unido

La diferencia entre la rentabilidad de los depósitos y el coste de las hipotecas ha obligado a los gobiernos europeos a adoptar diferentes estrategias. En España, la ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, anunció que la Comisión Nacional del Mercado de Competencia (CNMC) y el Banco de España analizarán esta situación después de que trasladara su preocupación al encuentro que mantuvo con las patronales bancarias, Banco de España y asociaciones de consumidores la semana pasada.

En Reino Unido, la FCA, la autoridad financiera británica, se ha reunido con las entidades más relevantes del país para tratar el traslado de la subida de los tipos de interés a los productos destinados a los ahorradores más conservador después de que el Banco de Inglaterra haya elevado los tipos de interés hasta el 5%.

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