El diálogo social faltó ayer a su cita de los miércoles. El Ministerio de Trabajo suspendió la reunión prevista con los sindicatos y la patronal para abordar, como cada semana, la negociación sobre la futura reforma laboral. No hubo valoraciones en público, ni acusaciones cruzadas... solo silencio. Fuentes del departamento que dirige la vicepresidenta Yolanda Díaz aseguran que el encuentro se canceló por "problemas de agenda" del secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, que es quien pilota las negociaciones en esta mesa. Sin embargo, otras fuentes del diálogo social afirman que tras la versión oficial se esconde el rechazo de la CEOE a sentarse a negociar nada que tenga que ver con la última propuesta planteada por el Ministerio.
Sea como fuere, no hubo reunión. Desde el pasado mes de marzo, los agentes sociales han mantenido una decena de encuentros, casi siempre celebrados en miércoles, a excepción del par de semanas que coincidieron con el punto álgido de la negociación para la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). El fijado para el día de ayer se canceló el martes, vía telefónica, según informan fuentes del diálogo social. Aunque el Ministerio de Trabajo sostiene que la cita ni siquiera se llegó a convocar, porque el secretario de Estado estaba ocupado con "varias reuniones internas". Un 'teléfono escacharrado' en el que suena de fondo la teoría de que la mesa, en realidad, se suspendió por el contundente rechazo de CEOE al último borrador que ha redactado el equipo de Pérez Rey.
Para comprender el meollo del asunto hay que remontarse algunas semanas atrás. A mediados de mayo, Trabajo amplió el borrador inicial para la "modernización de las relaciones laborales", que un principio solo abordaba los cambios relativos a la subcontratación y a la negociación colectiva, e introdujo las modificaciones previstas en el Estatuto de los Trabajadores para limitar la contratación temporal. El documento no gustó a los negociadores de la CEOE, que vieron en él un "copia pega" del programa de Podemos para las elecciones generales de noviembre de 2019. Así se lo hicieron saber a Pérez Rey y éste se comprometió a "darle una vuelta" y presentar una nueva propuesta, según revelan fuentes del diálogo social.
El contenido de ese documento 'copy paste' nunca llegó a hacerse público -las partes acordaron total discreción- y, efectivamente, el Ministerio presentó un nuevo papel a finales de mayo, cuyas claves desvelaba en primicia La Información la semana pasada. El equipo técnico de la CEOE empezó entonces a recopilar impresiones sobre la propuesta de Trabajo entre las distintas patronales sectoriales y territoriales, hasta acumular más de 2.000 páginas de enmiendas a la totalidad del texto, con la intención de nutrirse de esas opiniones para elaborar un análisis exhaustivo sobre la situación económica y laboral del país y las necesidades específicas de los sectores y, sobre esa base, elaborar su propia propuesta de reforma laboral.
Una vez terminado, la patronal pretende llevar ese documento a la mesa de diálogo social, según trasladan fuentes de la organización empresarial. De modo que la suspensión de la reunión de este miércoles se interpreta más como un descanso que como una ruptura definitiva de las negociaciones. Un 'break' que habría venido motivado, precisamente, por el rechazo de los empresarios a sentarse con el Ministerio y los sindicatos a hablar sobre una propuesta que no solo no comparten, sino que enmiendan de principio a fin. De este modo, la CEOE gana tiempo para seguir trabajando en su propio planteamiento, donde incluirán las medidas que consideran más necesarias en el marco de la reforma laboral comprometida con Bruselas.
Es más, ese documento va a ser remitido a las autoridades europeas, con quienes la CEOE tiene interlocución directa. Para los empresarios, en estos momentos resulta crucial trasladarle a la Comisión que lo que figura en el denominado 'componente 23' del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia -y, por tanto, la reforma laboral comprometida por el Gobierno español, que ayer mismo fue respaldada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen- dista mucho del planteamiento que ha puesto negro sobre blanco el Ministerio de Trabajo en la mesa del diálogo social. Un planteamiento que la CEOE califica de "disparate" y "barbaridad"... directamente, de "bomba de relojería".
La patronal considera que la propuesta para la reforma del menú de contratos, que restringe considerablemente las posibilidades para acudir a la contratación temporal, limitando las causas justificativas a solo dos (por razones organizativas, ante picos de demanda; o productivas, para cubrir bajas), no solo va en contra de las necesidades de las empresas, sino también de los propios trabajadores, especialmente los menos cualificados, que dependen del contrato temporal como puerta de entrada al mercado de trabajo. Fuentes empresariales certifican que "el último borrador es innegociable, porque implica una pérdida de flexibilidad en las relaciones laborales que retraerá la creación de empleo y fomentará los despidos".
La CEOE se va a tomar su tiempo antes de presentar su informe de "oposición frontal" al Ministerio, pero la gran duda ahora es si los empresarios se seguirán sentando a negociar. Trabajo está intentando acelerar las conversaciones para tener un texto articulado antes de las vacaciones de verano, según revelan fuentes de las negociaciones, y por eso, tras este 'break', mantendrá convocadas las reuniones de los miércoles. Habrá que esperar a la semana que viene para comprobar si la patronal está de 'pataleta' o si sale de su 'no es no' y se sienta a negociar. Yolanda Díaz ya ha advertido de que, esta vez, nadie tendrá derecho de veto, porque hay que cumplir el calendario acordado con las autoridades de la capital belga.
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