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De Silicon Valley al estadio: la carrera de las 'big tech' por conquistar el deporte

En el valle más famoso de EEUU no ha pasado desapercibido el poder de atracción de las competiciones deportivas y ni el fútbol americano ni las ligas europeas se han quedado fuera del radar de las compañías.

NFL
De Silicon Valley al estadio: la carrera de las 'Big Tech' por conquistar el deporte.
AFP7 vía Europa Press

De las ligas europeas al fútbol americano. En Silicon Valley no ha pasado desapercibido el poder de atracción de las competiciones deportivas y las tecnológicas llevan años haciéndose un hueco hasta entonces copado por operadores de televisión. El mayor evento deportivo de Estados Unidos no se ha quedado fuera. La SuperBowl, que se juega esta misma noche entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs, entra dentro del acuerdo de colaboración de Apple con la liga de fútbol americano, la National Football League (NFL).

La compañía tecnológica ha creado contenido relacionado, como las listas oficiales de canciones que se escuchan en los vestuarios de los equipos de la liga, además de un documental sobre la actuación de la media parte que correrá a cargo de Rihanna. A pesar de esta alianza, puede que el acuerdo haya sabido a poco en las oficinas de California. La empresa dirigida por Tim Cook pujó el pasado año por los derechos del NFL Sunday Ticket, pero se los acabó llevando uno de sus vecinos en el valle más tecnológico del mundo: Google. El popular paquete de televisión permite a los aficionados ver el equipo de su ciudad cuando no juegan en casa y el pasado diciembre la compañía liderada por Sundar Pichai se hizo con los derechos por 2.500 millones de dólares (2.326 millones de euros) por temporada hasta 2029.

En puja por el paquete que emite los partidos que se celebren fuera de la ciudad donde reside el contratante, Apple y Google se encontraron a otro del exclusivo club de las Big Tech: Amazon. Tampoco faltó un histórico de la programación deportiva que ha sabido subirse al tren del negocio del 'streaming', Disney, que aumenta su oferta en deporte a través de su canal por cable ESPN. Este 'pool' de compañías interesadas por hacerse con el paquete ya no es una rareza, a medida que los lazos entre el deporte y las big tech se han ido estrechando los últimos años, generando una renovada competencia entre los players históricos del sector.

Entre las grandes tecnológicas, Amazon se ha erguido como el gran propulsor de acuerdos con ligas y competiciones de todo el mundo. El pistoletazo de salida fue la compra en 2018 de un paquete de veinte partidos por temporada de la Premier League por parte la compañía fundada por Jeff Bezos, con una puja de cincuenta millones de libras (56,3 millones de euros). El impulso de la estrategia queda en manos del sucesor de Bezos, Andy Jassy, que también es accionista del equipo Seattle Kraken de la National Hockey League (NHL).

Después de marcar territorio en suelo británico, la compañía estadounidense continuó con su ofensiva al fútbol europeo y se hizo con encuentros de la Champions League en Alemania o Italia, por noventa millones de euros en cada país. La ofensiva del fútbol a este lado del Atlántico también ha alcanzado el mercado francés, con un acuerdo de 250 millones de euros por la adquisición del 80% de los derechos de los partidos de la Ligue 1 en Francia hasta 2024.

Antes, el gigante del comercio electrónico se había hecho también con los derechos no exclusivos para transmitir parte de los juegos del Thursday Night Football en Estados Unidos por cincuenta millones de dólares (46,5 millones de euros). Otro deporte en el que invirtió la compañía en sus primeros pasos en el negocio fue el tenis y se hizo con la retransmisión del circuito ATP tras ofertar treinta millones de libras, un acuerdo que acabará este 2023; el US Open en Reino Unido, por treinta millones de libras (33,8 millones de euros) y el Roland Garros en Francia por setenta millones euros.

Otro de los deportes sobre los que la compañía no ha querido pasar de largo es el baloncesto. Además de contar con los derechos de la National Basketball Association (NBA) en Brasil, adquirió los derechos de la liga femenina de Baloncesto de Estados Unidos (WNBA) por 25 millones de dólares (23,3 millones de euros) en 2021.

Apple, que no consiguió hacerse con los derechos de la NFL, ha realizado los últimos años su propia incursión en el sector de los espectáculos deportivos. A pesar de no ser uno de los mayores contratos de la industria, con 85 millones de dólares (79 millones de euros), su acuerdo con la liga de béisbol de Estados Unidos (MLB) está llamado a ser el pistoletazo de salida a su inversión en deporte.

Otro player tecnológico que ha indicado su intención de entrar en el negocio ha sido Netflix, que ha admitido que estudia invertir en derechos audiovisuales de competiciones deportivas. En 2022, la plataforma presentó varias ofertas para hacerse con los derechos audiovisuales de competiciones deportivas, como el ATP Tour de tenis en países como Francia o Reino Unido, o los derechos de ciclismo en Reino Unido. Por ahora, uno de los productos con el que Netflix ha capitalizado con más fuerza la industria del deporte han estado los documentales. La serie 'Formula 1: Drive to Survive', que sigue el desarrollo de la competición, está a punto de iniciar su quinta temporada y también prepara el documental de la Copa del Mundo de Qatar.

En España, la presencia de las 'big tech' es tímida. Por ahora, Amazon cuenta con LaLiga SmartBank después de que la patronal del fútbol comercializar en régimen de no exclusividad los derechos de la categoría de plata del fútbol nacional, por lo que está disponible por todos los operadores interesados. LaLiga apostó por este formato después de que la puja por los derechos en exclusiva quedara desierta.

Otro filón que han encontrado las grandes compañías tecnológicas para capitalizar el atractivo del deporte ha sido la realización de documentales. La cascada de contenidos relacionados con el deporte se ha ido sucediendo en las plataformas de contenidos audiovisuales los últimos años y Amazon Prime o Apple TV cuentan con su producción propia de documentales deportivos.

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