Más de 1.128,6 euros al mes

Los sindicatos aprietan a Díaz para cerrar una subida del SMI superior al 4,5%

El Ministerio de Trabajo y Economía Social quiere cerrar la negociación este viernes, después de que la patronal se haya apartado del acuerdo ante la negativa de Hacienda a trasladar el incremento del SMI a los contratos públicos.

Yolanda Díaz, Unai Sordo y Pepe Álvarez
Los sindicatos aprietan a Díaz para cerrar una subida del SMI superior al 4,5%. 
EP

"El SMI no da más de sí" coinciden en señalar todas las partes de la negociación cada vez que son preguntadas por esta materia desde mediados de diciembre. Este diálogo llegará a su fin este viernes, según ha apuntado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aunque el porcentaje de subida que se aplicará al salario mínimo interprofesional está aún por determinar. Patronal y sindicatos acuden este viernes a la sede de la   cartera a pesar de que solo los segundos están dispuestos a cerrar un pacto con el Gobierno, por lo que intentarán llevar el incremento por encima del umbral del 4,5%, la oferta que creen que el Ministerio puede poner sobre la mesa como punto medio entre el 4% ofrecido a la patronal y el 5% que CCOO y UGT han fijado como mínimo. 

Con este porcentaje, la renta mínima pasaría de los 1.080 euros brutos mensuales a 1.128,6 euros en 14 pagas, lo que llevaría el mínimo anual a 15.800 euros. Sin embargo, los representantes de los trabajadores consideran que este alza sería insuficiente ya que es inferior al aumento que experimentaron los precios de los alimentos durante 2023 o los precios del alquiler en las ciudades más tensionadas. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, rechazaba frontalmente que fuesen a firmar una subida del 4,5% y hacía referencia el 5% como mínimo para respaldar el aumento. "Tenemos pocas líneas rojas, pero esta es una de ellas" afirmaba este jueves en un desayuno informativo. 

CCOO ha defendido la misma posición en público. "No hay ningún chantaje, el no acuerdo tiene que tener un coste y vamos a exigir que si se desmarca [la patronal] la subida sea al menos del 5%" defendía su secretario general, Unai Sordo, el miércoles. Este será el planteamiento con el que ambas centrales sindicales lleguen a la mesa de negociación, si bien, fuentes sindicales admiten en privado que aceptarían el alza del 4,5%. De materializarse este incremento superaría en casi un punto porcentual la subida media de la inflación del año pasado, así como el incremento salarial medio pactado en convenio en 2023 que ha sido del 3,46% según los datos de diciembre que publicados esta semana por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. 

Igualar el SMI al 60% del salario medio

Los negociadores de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme se encontrarán por cuarta vez este viernes para culminar una negociación que en un primer momento la responsable de Trabajo había planteado como sencilla. A diferencia de lo sucedido en los años previos, el departamento ha decidido no convocar a la Comisión Asesora creada al efecto en 2021 por lo que no parten de ningún abanico para cumplir con el 60% del salario medio al que hacen referencia las interpretaciones de la Carta Social Europea y que aparece reflejado en el acuerdo de Gobierno firmado entre PSOE y Sumar. Una decisión que las fuentes del Ministerio de Trabajo excusan con el argumento de que el grupo de expertos ya esbozó un método con el que calcular la referencia, por lo que solo tienen que actualizar los diferentes valores. 

Para UGT, sin embargo, esta es solo una excusa para no abordar un debate sobre los indicadores que deberían ser tomados como referencia para determinar cuál es el 60% del salario medio y al mismo tiempo, dar por cumplido un objetivo que según su criterio no se ha alcanzado. El vicesecretario de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, insiste en que en esta ecuación deberían tenerse en cuenta fuentes oficiales que apuntan a un salario medio mucho más elevado que el utilizado por Trabajo. En concreto, hacen referencia a los datos de la Agencia Tributaria, las cotizaciones a la Seguridad Social y Eurostat, a pesar de que algunos de ellos tienen un desfase de casi un año. 

Este sindicato se ha quedado solo en esta batalla, el Ministerio de Trabajo no está dispuesto a iniciar una conversación en este sentido, ni tampoco lo estuvo antes de abrir la mesa sobre el SMI; mientras que sus homólogos de CCOO evitan referirse a esta cuestión y a grandes rasgos dan por cumplido el objetivo del 60% del salario medio. Sea cual sea el porcentaje que acuerdan ambas partes, parece que la cifra quedará lejos de la petición inicial de los de Pepe Álvarez, de 1.200 euros mensuales, una meta que han aplazado hasta el fin de la legislatura una vez comprobado que el salario mínimo quedará hasta 80 euros por debajo de esta marca. El sindicato llegó a valorar acudir al Comité de Derechos Sociales por esta materia, como adelantó La Información, algo que deberán estudiar tras haber presentado otra reclamación por el pago y el cómputo de las horas extra. 

Reformar la redacción del real decreto ley del SMI

Tan pronto como se cierre esta cifra y con la nueva negociación del subsidio de paro en el horizonte más inmediato, los sindicatos quieren cambiar la redacción del real decreto-ley que regula el salario mínimo para evitar que en lugar de incrementar el salario base de los trabajadores se absorban los complementos que ya tenía antes, de forma que no note ningún cambio en los números de su nómina. CCOO ya llevó esta reclamación a la última reunión, sin encontrar una postura contraria del Ministerio, aunque el equipo de Yolanda Díaz tampoco se comprometió a llevarlo a cabo en esta subida, según explicó Unai Sordo en el mismo desayuno informativo. 

El problema, apuntan, viene dado por el margen de confusión al que da pie la el real decreto ley dado que mientras que en su artículo 2 establece que a la cifra acordada se le deberán sumar los complementos recogidos en el artículo 26.3 del Estatuto de los Trabajadores, el siguiente apartado establece que estas percepciones se pueden compensar con los ingresos que obtenían por diversos conceptos, lo que ha dado pie a las interpretaciones de la jurisprudencia, que se inclina a favor de esta absorción. CCOO defiende que esta cuestión se solucionaría con el simple gesto de hacer una redacción más clara que diferencie entre complementos salariales y extrasalariales, que permitiría que todos los trabajadores que perciben el SMI vieran el alza reflejado en su nómina. 

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