Nuevo borrador

Díaz eleva el máximo de becarios al 20% de la plantilla para seducir a la patronal

El Ministerio de Trabajo ha suavizado los topes impuestos inicialmente en el Estatuto del Becario para atraer a la CEOE a un acuerdo que la vicepresidenta segunda del Gobierno quiere cerrar en estos días.

Yolanda Díaz Antonio Garamendi
Díaz eleva el máximo de becarios al 20% de la plantilla para seducir a la patronal
Europa Press

Golpe de timón de Yolanda Díaz para intentar atraer a la CEOE a un nuevo acuerdo en la mesa de diálogo social. En el último borrador del Estatuto del Becario, al que ha tenido acceso La Información, el Ministerio de Trabajo eleva el máximo de personas en formación práctica que puede tener una empresa al 20% de la plantilla, desde el 5% impuesto inicialmente. Un movimiento con el que la vicepresidenta segunda del Gobierno flexibiliza las condiciones para las empresas a la hora de incorporar becarios en un intento de atraer a la patronal a un pacto que quiere cerrar en cuestión de días, según interpretan fuentes del diálogo social involucradas en las negociaciones.

En anteriores versiones del borrador, el Ministerio imponía un límite máximo de becarios en las empresas en función del tamaño de las mismas: una persona en formación en compañías de hasta 10 trabajadores; dos personas en prácticas en empresas de entre 11 y 30 empleados; tres becarios en aquellas de entre 31 y 59 trabajadores; y un máximo del 5% de la plantilla en corporaciones de más de 60 empleados. Y establecía que, sin perjuicio de esos límites, ningún tutor o tutora de empresa podría tener asignadas, de manera simultánea, más de cinco personas en formación práctica.

Pues bien, en la última versión del documento ese planteamiento cambia por completo. Desaparecen los límites en función del tamaño de las empresas y se establece que cada tutor podrá tener, como máximo, de forma simultánea, cinco personas en formación práctica, tope que se reduce hasta los tres becarios en empresas de menos de 30 trabajadores. Además, se añade que "en ningún caso el número de personas en formación práctica podrá superar el 20% de la plantilla total de la empresa". Se eleva así el tope máximo de becarios en 15 puntos, desde el 5% anterior. Y se matiza que "no obstante, cualquier empresa podrá concertar formación práctica con dos personas, con independencia del número de personas de plantilla".

Fuentes del diálogo social aseguran que el Ministerio de Trabajo ha flexibilizado este apartado del borrador a petición de la CEOE. Así lo corroboran desde el flanco sindical: "Lo pidió la patronal y el Gobierno lo ha comprado". Díaz busca así un acercamiento al lado empresarial de la mesa, que no estaba conforme con los límites impuestos inicialmente por considerarlos excesivamente rígidos al entender que las realidades del tejido empresarial y sus necesidades específicas son diversas en función de los distintos sectores y territorios. También los sindicatos habían manifestado algunas dudas al considerar que podrían contemplarse excepciones, por ejemplo, para las zonas rurales despobladas. Pero las fuentes consultadas insisten en que, en este caso, se trata de una "cesión" a la CEOE.

En lo que más afecta a las empresas, el último borrador también hace alguna aclaración sobre la compensación de gastos -recordemos que la intención del Ministerio no es obligar a las empresas a pagar un sueldo a los becarios, sino a que compensen los gastos de desplazamiento, alojamiento o manutención en los que puedan incurrir las personas en prácticas- al incorporar que "la empresa no estará obligada a abonar dichos gastos si existen otras becas o ayudas previstas expresamente para su compensación". "Asimismo, esta compensación se entenderá resarcida por la puesta a disposición de la persona en formación práctica de todos los servicios necesarios o, en el supuesto de una formación práctica de carácter remunerado, cuando la cuantía de dicha remuneración sea suficiente para su cobertura total", añade el documento.

Fin a las práctica extracurriculares

Otra de las grandes novedades que aparece en el texto es la exclusión del Estatuto del Becario de las prácticas extracurriculares, una demanda del Consejo de la Juventud de España, que había pedido al Ministerio que sacase de la nueva regulación estas prácticas no asociadas a los planes de estudios porque, a su juicio, fomentan el fraude de ley en el ámbito empresarial, y las canalizara a través de las figuras ya existentes en el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores introducido en la nueva reforma laboral, es decir, contratos de formación o mediante las prácticas curriculares. Lo que hace el nuevo borrador en este sentido es integrar las prácticas extracurriculares en las curriculares, habilitando un periodo transitorio de tres años en el que las extracurriculares "dejarán de resultar aplicables".

La intención de Díaz es cerrar el acuerdo cuanto antes, según ha trasladado su equipo a los negociadores de la patronal y los sindicatos, y para ello está modulando su propuesta y eliminando escollos en los últimos borradores. Se mantienen, eso sí, algunas de las medidas que se han ido desgranando en estas páginas, como el requisito de contar con el mismo número de mujeres que de hombres entre las personas que incorporen las empresas para desarrollar sus prácticas. Esa cuota de igualdad en las 'plantillas' de becarios fue uno de los apartados más novedosos del anterior texto, que también estableció por primera vez bonificaciones en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social o la posibilidad de realizar prácticas no presenciales hasta en un 50% de la duración total de las mismas. Todas continúan vivas en la nueva versión del texto discutido en la mesa el pasado martes.

Mostrar comentarios