Movimientos del sector

Glovo, Idealista, Privalia... Las mayores compras de startups de la última década

Las compañías extranjeras que buscan potenciar sus negocios ponen el foco en las españolas y en los últimos años han realizado 'megatransacciones' por más de 1.000 millones de euros. 

Lucas Carné y José Manuel Villanueva, fundadores de Privalia
Lucas Carné y José Manuel Villanueva, fundadores de Privalia
Privalia

El ecosistema de las startups españolas ha comenzado a captar la atención tanto de los fondos como de otras empresas internacionales del sector durante la última década. El pasado 2021 estuvo marcado por ser un año donde la inversión en startups superó los 4.000 millones de euros y donde se realizaron grandes compras como la de Idealista o con la 'megatransacción' anunciada 'in extremis': la adquisición de Glovo por la empresa alemana Delivery Hero. Sin embargo, este 'boom' viene desde mucho antes con transacciones como la de Privalia en 2016 o la de la empresa de ciberseguridad AlienVault en 2018.

En cuanto a valoración, la mayor ha sido la última en anunciarse: la compra de Glovo por el gigante alemán Delivery Hero por 1.750 millones que se pagará entre efectivo y acciones. Con aquel monto comprará el porcentaje que le restaba para controlar el 100% de la compañía catalana (ya tenía en su poder un 43% de las acciones por las que había pagado casi 600 millones). De llevarse a cabo esta adquisición-aún debe ser aceptada por todos los accionistas- Delivery Hero se habría ahorrado finalmente 500 millones de euros al haberla realizado en diferentes fases. El fin de esta compra es continuar con el crecimiento que ha conseguido la startup de Oscar Pierre y así reforzar el negocio del delivery por Europa y África.

Idealista es otra de las 'megatransacciones' que se han realizado en los últimos tiempos. El primer cambio de manos del portal inmobiliario fue en 2015 cuando Apax Partners, fondo británico, compró el 82,6% de la empresa fundada por Jesús Encinar, por un total de 226 millones de euros. Cinco años más tarde, el fondo sueco EQT puso sobre la mesa 1.321 millones para hacerse con el 100%. Ya en 2021, Apax Partners volvió a aparecer en el mapa cuando decidieron recomprar un 17% de su participación en Idealista por un total de 250 millones de euros, compartiendo así el un puesto fijo en las sillas del accionariado del portal junto con la sueca.

Privalia, startup de venta de moda con descuento online fundada en 2006 por Lucas Carné y José Manuel Vilanueva, fue comprada en 2016 por la francesa Vente-Privée por unos 500 millones de euros. La compañía española venía de expandirse internacionalmente y de mantener una facturación de más de 400 millones de euros cuando se firmó la venta. Parte de sus antiguos accionistas fueron los fondos Caixa Capital Risc o Nauta Capital o General Atlantic (que tenían más de un tercio del accionariado). Por su parte la compradora aseguraba que este desembolso reforzaba su posición en Europa y que les ayudaría a entregar una mejor propuesta de valor.

Por un valor similar la multinacional estadounidense AT&T suscribió en 2018 la adquisición de la empresa de ciberseguridad con ‘ADN español’, AlienVault. El propósito de este movimiento fue incorporar nuevas soluciones de ciberseguridad para poder reforzar su oferta de servicios, soluciones y visibilidad de red. La startup fue potenciada en sus inicios por la gestora Adara Ventures (especializados en deep-tech) quienes tenían el 7,9% de las acciones de la compañía. Al momento de la compra rentabilizaron su apuesta inicial recibiendo un total de 35,2 millones de euros (40,8 millones de dólares).

En 2016 el gigante Take-Two (desarrollador del reconocido juego ‘Grand Theft Auto: San Andreas’) compró a la española de videojuegos Social Point por casi 250 millones de euros a través de un pago dividido: 175 millones en efectivo y el resto en acciones. La desarrolladora fue fundada en Barcelona por Horacio Martos, Andrés Bou y Mac Canaleta y fue adquirida para diversificar el negocio de la americana. En 2020, EQT firmó el acuerdo para hacerse con la malagueña Freepik. La startup buscaba apoyo para expandirse cuando se cruzó con el fondo sueco quien compró la mayoría accionarial en una operación que fue valorada en más de 200 millones de euros. Pablo Blanes, CEO del banco de imágenes y recursos visuales en internet, aseguró a La Información que este movimiento ha sido clave para profesionalizar aún más la empresa y aclarar diversos procesos financieros.

En noviembre de 2021, la multinacional de ingeniería ABB apostó por la startup Asti, el fabricante de robots móviles autónomos español dirigido por Verónica Pascual Boé, también consejera Telefónica, y participado por el 'private equity' francés Keensight Capital (quien manejaba el 25% del accionariado). Para esta transacción el gigante suizo abonó 163 millones de euros en la compañía que había generado en los últimos años más de 31 millones de euros en ventas. La compra de Ticketbis también fue considerada como una de las grandes transacciones de 2016. La americana eBay puso sobre la mesa 165 millones de dólares (149 millones de euros) para comprarla y poder reforzar su posicionamiento en StubHub. Entre sus inversores se encontraban sus fundadores Ander Michelena y Jon Uriarte, quienes tenían más del 51% de la sociedad, Eneko Knorr, José Marín, Fabrice Grinda y el fondo Active Venture Partners.

2020, año marcado por la pandemia del coronavirus, no dejó de ser movido para el ecosistema e incluyó operaciones como la compra de Deporvillage y Holded. La primera, plataforma online de productos deportivos fue adquirida (en un 80%) por el gigante británico y dueños de la cadena JD Sports por un total de 140 millones de euros. El 20% restante quedó en manos de los fundadores, Xavier Pladellorens y Ángel Corcuera, que mantendrán la gestión. Entre sus antiguos accionistas estaban Mediaset, el fondo Samaipata o el inversor Luis Martín Cabiedes. Por su parte, Holded, proveedor español de software de contabilidad y ERP en la nube, fue adquirido por Visma por un total de 120 millones de euros. La operación contempla lo que se conoce como ‘earn out’ de varias decenas de millones que se podrán cobrar en caso de que se cumplan una serie de hitos.

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