La nueva presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) Cani Fernández ya tiene la primera polémica sobre su mesa. El grupo Audax Renovables, que produce y comercializa energía limpia, ha denunciado a los servicios de Competencia por filtrar datos de la investigación que lleva a cabo el organismo por supuestas prácticas comerciales ilegales de la empresa. Audax no descarta acudir a la vía penal, según apuntan fuentes conocedoras del caso. La CNMC ultima un expediente sancionador contra el grupo energértico por haber utilizado, presuntamente, malas artes en la comercialización de su electricidad. También la eléctrica EDP ha denunciado a la Policía y ante la CNMC las prácticas de Audax para captar clientes.
La Información ha intentado obtener la versión de Audax a través de los canales habituales de relación con los medios, sin conseguirlo. Las fuentes conocedoras del caso explican que el grupo está muy molesto por el hecho que la investigación de la CNMC sea de dominio público. La compañía ya interpuso recurso de alzada ante la Sala de Supervisión Regulatoria contra los dos expedientes abiertos en su contra. Frente a las actuaciones de Competencia, Audax cuestiona incluso que la Sala Regulatoria sea competente en el asunto.
La CNMC ha incoado dos expedientes sancionadores al grupo y realiza actuaciones previas en otros 11 casos. Todos ellos tienen que ver con acciones de comercialización irregulares, prohibidas por ley desde 2018. Las denuncias contra Audax han llegado también al Ministerio de Transición Ecológica a través de la Jefatura de Policía Local de Huelma (Jaén), que investigó en diciembre las actividades de comerciales que trabajaban para Audax en la localidad. Entre los denunciantes se encuentra la compañía EDP. Las denuncias de la eléctrica portuguesa -uno de los 11 casos en los que trabaja la CNMC- se dirigen contra cuatro comercializadoras del grupo Audax: ADS Energy 8.0 S.L., Audax Renovables, Iris Energía Eficiente y Unieléctrica Energía.
Un armazón común
Las denuncias incluidas en los expedientes de la CNMC tienen un armazón común: actuaciones comerciales engañosas que inducían deliberadamente a error en los clientes para favorecer la contratación por parte de algunas de las comercializadoras de Audax, suplantando en algunos casos la identidad de la comercializadora que tenía el contrato con el cliente. La crisis del coronavirus y el confinamiento no paró las malas prácticas. En algunas denuncias se detalla cómo se ofrecían descuentos a clientes de otras empresas en virtud de un supuesto acuerdo especial alcanzado por la empresa ofertante con el Gobierno de España con motivo de la COVID-19.
Desde que se aprobó el decreto -octubre de 2018- que prohibió la práctica de la "puerta fría", las malas artes comerciales, a menudo subcontratadas, han disminuido. Pero no han desaparecido. "Disminuyeron considerablemente con respecto del dato de finales de 2018 (con una caída del 38,8% en el caso de la electricidad y del 48,9% para el gas natural)", apunta la última encuesta de hogares de Competencia. Pese a todo, un 10% de los cambios de suministrador obedecen a prácticas dudosas.
El juego subterráneo se traduce en perjuicios para el cliente recién captado en muchos casos. Según la CNMC, un 14% de los hogares que cambió de oferta de gas natural o electricidad no vio cumplidas las ventajas ofertadas. Y hasta un 8% de los que cambiaron de contrato detectaron en su factura costes adicionales que no tenían conocimiento de haber contratado.
El caso que afecta a Audax será una primera toma de temperatura para el nuevo consejo de Competencia, presidido por Cani Fernández. La CNMC tendrá que proponer la sanción si considera que las malas prácticas han sido probadas. El último precedente da una pista sobre la posible cuantía. En marzo, Endesa recibió una multa de 300.000 euros por irregularidades en tres contratos. A 100.000 euros por "tropiezo" legal. La propuesta de sanción inicial duplicaba esa cantidad.
Actividad y compras
Para el grupo de renovables, la investigación se cruza con los objetivos de la compañía, muy activa en el segmento de las pequeñas y medianas empresas. Audax ha presentado un plan de contingencia para hacer frente a la crisis del Covid y garantizar su solvencia financiera. Mantiene en el escaparate sus fortalezas: comercialización de electricidad y gas en España, Portugal, Italia, Alemania, Polonia y Holanda y una cartera de generación de 127 MW en España, Francia y Polonia en parques eólicos.
Esta misma semana, Audax Renovables ha comprado a la filial húngara de la alemana E.ON el 100% del capital social de su comercializadora de electricidad en Hungría, E.ON Energiakereskedelmi, según ha informado la compañía. En la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Audax ha explicado que el precio de la operación "no representa un importe material en relación con los activos y la tesorería consolidada del Grupo" ni implica el incumplimiento de sus ratios de deuda.
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