Al compás de los tipos de interés

La banca estudia dejar de cobrar por los depósitos a los clientes institucionales

Las entidades financieras empiezan a analizar la opción de eliminar la penalización a las grandes fortunas por mantener su dinero. Pese a este cambio, rehúsan por el momento entrar a remunerar este producto. 

Ana Botín junto a José Ignacio Goirigolzarri y Carlos Torres. Tres presidentes muy diferentes en el control del poder ejecutivo dentro de sus respectivos bancos.
Ana Botín (Banco Santander) junto a José Ignacio Goirigolzarri (CaixaBank) y Carlos Torres (BBVA)
EFE

La próxima era monetaria anticipa un cambio en la estrategia comercial de las entidades financieras. La banca ha empezado a estudiar la posibilidad de dejar de cobrar por los depósitos a los clientes institucionales, según han trasladado varias fuentes del sector consultadas por La Información. La comisión que venían asumiendo las grandes fortunas podría desaparecer una vez la facilidad de depósito salga del terreno negativo. El mercado descuenta ya que esta tasa, fijada por el Banco Central Europeo (BCE) en el -0,5%, se aproximará al cero al cierre de 2022. 

Tras varios años de tipos en negativo, la banca decidió primero dejar de remunerar estos saldos y, posteriormente, se lanzó a cobrar a los clientes institucionales o a grandes patrimonios sin operativa alguna. Esta situación, en realidad, se trata de una anomalía financiera. Los depósitos son un producto que tradicionalmente han sido utilizado por aquellos que buscan una rentabilidad -aunque sea mínima- a medio y largo plazo sobre sus ahorros sin asumir ningún tipo de riesgo por pérdida. El banco bloquea el dinero durante un plazo determinado y a vencimiento se cobra el interés pactado. 

Ahora, con una inflación disparada batiendo máximos históricos, la autoridad presidida por Christine Lagarde se está viendo abocada a tomar una decisión pronto. La mayoría coincide en señalar la reunión que tendrá el consejo de gobierno del BCE en julio como clave en el proceso de normalización monetaria, con casi una total garantía de que se produzca el primer movimiento alcista del precio del dinero y le sucedan hasta dos adicionales a lo largo del año.

La penalización a institucionales se eliminará cuando la facilidad de depósito llegue al 0%, pero el 'green shoots' de la remuneración tardará en llegar y será un movimiento sectorial

Por ello, los equipos de las principales entidades españolas entienden que en el momento en que los tipos retomen una senda más normalizada y, sobre todo, que la facilidad de depósito llegue al 0%, la penalización que están asumiendo los altos patrimonios por mantener estos saldos acabará eliminándose. A diferencia de este planteamiento, las fuentes consultadas han asegurado que el sector todavía no está pensando en entrar en una 'guerra' competitiva remunerándolos y se conforma con ofrecer los combinados, en los que se vincula este pasivo con otro producto más agresivo. 

Frente a algún movimiento puntual como el de Deutsche Bank, que ha decidido reabrir este mercado pagando hasta el 0,6% -aunque con importantes limitaciones para acceder a la oferta-, la gran banca no espera que este green shoots llegue pronto. Las entidades prefieren ser cautas y no anticiparse remunerando los depósitos, pues el BCE podría cambiar de política en cualquier momento volviendo a adoptar una postura más laxa si el problema con el IPC -agudizado tras la invasión rusa de Ucrania- se consiguiera controlar o si la economía entrara en recesión. 

Los bancos cuentan con abundancia de liquidez por lo que aceptar depósitos, de los que no obtienen ningún beneficio económico, no es una opción atractiva en estos momentos

Además, actualmente cuentan con una elevada liquidez, por lo que, a no ser que quieran lanzar una ofensiva por captar clientes, deberá ir muy en línea con la evolución de los tipos. Algunos coinciden en señalar que el Euríbor podría situarse al final del camino en el 1,5% o el 2% -la tasa media diaria de abril se colocó en el 0,013%-, pero recuerdan que pese a las expectativas que han movido esta referencia sobre el umbral positivo, los tipos oficiales todavía no han cambiado. 

En lo que también sintonizan opiniones es en que el movimiento será sectorial, igual que ocurrió, por ejemplo, cuando todos se lanzaron a rebajar las hipotecas vinculadas a un interés fijo. Es previsible que cuando alguna entidad mueva ficha, el resto empiece a mimetizar su acción para no quedarse atrás. Primero llegará la eliminación de la penalización a los institucionales y, después, si el escenario lo demanda, podrían plantear la posibilidad de ampliar el catálogo con depósitos a plazo remunerados. 

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