Mejora las condiciones del BdE

Santander se queda con las cuentas de la CNMC y le cobrará por sus depósitos

La entidad que preside Ana Botín ha conseguido hacerse con las ocho cuentas corrientes para la gestión económico-financiera de la institución, hasta ahora en manos públicas.

Ana Botín, presidenta del Banco Santander
Ana Botín, presidenta del Banco Santander
Europa Press

Pleno para Banco Santander. La entidad que preside Ana Botín ha conseguido adjudicarse la totalidad de las nuevas cuentas corrientes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), tal y como figura en la documentación disponible en el Portal de Contratación del Estado. El banco cántabro habría conseguido quedarse con los cinco lotes que han salido a licitación para dar de alta nuevas cuentas dedicadas, principalmente, a la dirección general de energía de esta institución, al mejorar "levemente" las condiciones que le ofrecía el Banco de España. Pese a ello, Competencia, que mueve unos 22.000 millones anuales, deberá pagar por los depósitos a la entidad financiera.

En concreto, el banco que preside Ana Botín se ha hecho con las cuentas corrientes del bono social, el superávit del sistema eléctrico, la subasta de déficit, el régimen retributivo específico y los suplementos territoriales, que incluyen Cataluña, La Rioja, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. Éstas estaban, de acuerdo con fuentes conocedoras, en manos de Banco Sabadell y Santander, pero la situación de tipos de interés hizo que, debido a las condiciones, los contratos no fuesen renovados con estas entidades. Las cuentas pasaron entonces a manos del Banco de España, que las tiene en su poder desde hace varios meses. 

En cambio, las poco ventajosas condiciones que ofrecía la entidad pública hicieron que la CNMC volviese a sacarlas a licitación, buscando una mejora de los costes. En todos estos lotes, Santander fue el único oferente, por lo que les han sido directamente adjudicado. De acuerdo con la documentación consultada, el coste será diferente en función de cada cuenta corriente, pero todas ellas devengarán intereses negativos, por lo que será la institución que ahora preside Cani Fernández la que deberá pagar a la entidad. 

En concreto, en el caso de los lotes 1 y 4 -el de superávit del sistema eléctrico y régimen retributivo específico-, Santander ofreció un coste derivado del tipo de facilidad de depósito que aplica el Banco de España en la remuneración de depósitos de las administraciones públicas, bonificado en once puntos básicos. Es decir, empezará a cobrarles un 0,39% por los depósitos de estas cuentas. 

En el caso de los otros tres lotes, dedicados al bono social, la subasta de déficit y los territoriales, la oferta que llevó a cabo la entidad que encabeza Ana Botín se calcula de diferente forma. El porcentaje a pagar tendrá que ver con el diferencial ofertado sobre el máximo entre el tipo de interés Eonia -interés interbancario europeo- y el tipo de interés para la facilidad de depósito que aplica el Banco de España a las administraciones públicas bonificado en dos puntos básicos. El primero lleva semanas en el entorno del -0,45% y el segundo se sitúa en el -0,5%. Al más alto habría que restarle 0,02%, bonificación que la entidad ofrece sobre el precio público.

Es necesario recordar que el cobro de comisiones por este tipo de cuentas corrientes tiene que ver con el escenario de tipos negativos en el que se encuentra Europa desde hace meses. A finales de 2019, momento en que vencía el anterior contrato de estas cuentas, la CNMC se mostró contraria a pagar por los depósitos, por lo que decidió llevar las cuentas al Banco de España. En cambio, y debido a que la práctica totalidad de las entidades financieras de referencia en España han empezado a cobrar a los grandes clientes institucionales, al lanzar la nueva licitación han optado por quedarse con la única oferta recibida y que mejoraba levemente las condiciones que le ofrecía la entidad que encabeza Pablo Hernández de Cos. 

Los datos concretos de las cantidades que mueven estas cuentas en concreto se desconocen, pero, de acuerdo con las fuentes consultadas, la CNMC manejaría alrededor de 22.000 millones de euros anuales. La duración del contrato que se suscribirá en los próximos días con el Banco Santander será, de acuerdo con la misma documentación, de 24 meses con la posibilidad de suscribir una o varias prórrogas hasta un máximo de tres años. Una nueva inyección de ingresos para Banco Santander. 

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