Los bancos respiran aliviados tras el fin de una era histórica con tipos negativos

La banca empieza un nuevo amanecer y deja atrás las amarguras de un contexto totalmente fuera de lo normal en el que los tipos de interés oficiales se han situado por debajo de cero. El sector ha superado el 'rubicón' de la política monetaria ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE), aunque llega al nuevo punto inicial con una rentabilidad mínima. El movimiento anticipado de Fráncfort pone sobre la mesa un escenario más optimista y dibuja una potencial mejora de los márgenes, sobre todo por la vía de los intereses. 

Fráncfort ha decidido en su cónclave de julio dar un paso histórico. Ha movido los tipos de interés de referencia en la zona del euro por primera vez en once años y rescata las tasas negativas en que se encontraban desde principios de 2016. La autoridad monetaria ha decidido elevar los tres tipos clave en 50 puntos básicos, de forma que las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se incrementarán al 0,50%, 0,75% y 0,00%, respectivamente. El tinte negativo queda bajo tierra en todas las referencias. En anteriores declaraciones, la presidenta, Christine Lagarde, daba señales al mercado de que el movimiento sería de sólo 25 puntos básicos y que en septiembre acometería la subida más intensa. 

Más allá de los nuevos frentes que puedan surgir como el impuesto a la banca o una potencial fase de recesión económica, la mejora de los tipos se convierte en una palanca positiva

Los equipos de las entidades, aunque aseguran que trabajan con un presupuesto conservador, empiezan a ver luz al final del túnel. Los movimientos al alza en el precio del dinero suponen un revulsivo para el margen de intereses. Más allá de algunos nuevos frentes como el posible impuesto a la banca que el Gobierno quiere aplicar o los problemas que puedan surgir si la economía entra en una fase de recesión, la mejora de los tipos se convierte en una palanca para lograr los objetivos financieros que se han marcado la mayoría de entidades en sus planes estratégicos. 

Para la banca esta decisión ha sido una estupenda noticia. Consideran que con ella se inicia el camino para normalizar el entorno. El sector lleva años lamentando esta situación extraordinaria, que ha venido lastrando sus cuentas de manera constante. Lo cierto es que el entusiasmo es tal que el BCE ya ha tenido que pronunciarse para alertar de que la situación no es tan favorable como parece. El actual vicepresidente de la autoridad monetaria, Luis de Guindos, ha pedido al sector no quedarse con el espejismo de la subida de los tipos a corto plazo y ha urgido a mirar hacia un escenario más global. 

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 "No nos ceguemos con lo que es la ilusión de la subida de tipos a corto. Seguramente la morosidad va a subir", indicó recientemente en un encuentro sectorial. El que fuera ministro de economía español también aseguró entonces que es muy importante "mirar un poco más allá" porque, aunque se obtiene una parte positiva de la subida de tipos, la desaceleración económica traerá dificultades, a lo que se ha de sumar un contexto de mayores problemas para las empresas y las familias. 

Tras hacerse pública la decisión del BCE, las entidades financieras celebraron el nuevo rumbo monetario en bolsa. De hecho, lideraron las subidas del Ibex 35, con Bankinter a la cabeza. El grupo dirigido por María Dolores Dancausa se impulsaba más de un 6%, aunque en su caso hay que destacar que además el mercado estaba premiando los resultados obtenidos en el primer semestre de 2022, cuando ganó 271 millones de euros, un 11% más. Banco Sabadell por encima del 5% y CaixaBank subía más allá del 4%. BBVA ampliaba su valor un 2,9% y Banco Santander se acercaba al 2%. En el mercado continuo, Unicaja también subía algo más de un 2%. Al final de la jornada los avances han sido muy parecidos, con las entidades domésticas copando el pódium del selectivo español, a excepción del banco que capitanea Ana Botín, que ha terminado en 'rojo' con un descenso del 0,3%.