Crisis del coronavirus en la movilidad

Cabify llama a la puerta de la SEPI para pedir un rescate de 26 millones de euros

La entidad dependiente del Ministerio de Hacienda busca consultora y bufete para Vector Ronda, del grupo español de movilidad, y abre también la puja para asesorar a Abba Hotels, Juliá y Abengoa.

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Un coche de Cabify, una de las principales empresas de movilidad.
EFE

Las solicitudes de ayuda a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con motivo de la pandemia siguen ampliándose. La última compañía en lanzarse sobre los brazos del organismo dependiente del Ministerio de Hacienda ha sido la gestora de vehículos Vector Ronda, propiedad de la compañía de movilidad Cabify desde 2019. La compañía tenedora de vehículos VTC, creada por el empresario andaluz Rosauro Varo, recibirá un asesor en las próximas semanas para trabajar en un rescate que asciende a más de 26 millones de euros.

De acuerdo a fuentes del proceso, Vector Ronda Teleport, a través de 18 sociedades distintas, recibirá una ayuda dividida casi al 50% entre préstamos participativos y ordinarios. Su petición se une a la de una lista de aproximadamente 20 empresas que esperan recibir ayuda gracias a los 10.000 millones que el Gobierno ha dotado al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) de la SEPI.

Vector Ronda está en manos de Cabify desde 2019. Hasta entonces, su propietario era el empresario Rosauro Varo, hoy vicepresidente de grupo Prisa, a través de su brazo inversor GAT. El pago se llevó a cabo en acciones de Cabify, valoradas en más de 30 millones de euros, por lo que GAT pasó a ser accionista de la startup española con la que ya colaboraba anteriormente. En esencia, se trataba de una operación delicada, ya que se produjo poco después de que Vector y otras empresas VTC abandonaran Barcelona tras los decretos de la Generalitat de Cataluña. Cabify, por su parte, asumía con esta operación cierto riesgo, al introducir en su balance unos activos cuyo valor era incierto por el entorno regulatorio.

Vector Ronda ha sufrido mucho durante la crisis del coronavirus. Con las restricciones a la movilidad, los niveles de tráfico se desplomaron y el volumen de pasajeros se redujo a la mínima expresión. La pandemia no dio otra salida a la compañía que la de presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para reducir la jornada laboral de su plantilla en España, que suma 450 empleados. La medida se tradujo en una reducción de la oferta y, por tanto, menos coches disponibles para los usuarios en la aplicación.

Vector es una de las compañías con más licencias VTC. Ahora mismo cuenta con aproximadamente 2.000 licencias, siendo una de las tres grandes empresas que controla el mercado. Las otras dos son Auro New Transport, propiedad del exlíder del taxi José Antonio Parrondo y de los fundadores de Tuenti, y Moove Cars, en manos del fondo de inversión Ares Capital y cuyo socio prioritario es Uber. La mayoría de coches para la plataforma de Cabify trabajan en las ciudades de Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia, principalmente.

Por lo que respecta a todo el grupo Cabify, los efectos del coronavirus han sido igual de nocivos fuera de España. En Brasil, uno de sus principales mercados extranjeros - opera también en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Uruguay -, anunció que dejaría de operar tras más de cinco años prestando servicio. No obstante, el avance del proceso de vacunación y el final de las restricciones ha ido mejorando sus perspectivas, al menos, en el mercado nacional. La compañía anunció recientemente que ya había alcanzado niveles de demanda previos a la pandemia.

SEPI busca asesores para Abengoa, Juliá y Abba 

Con el propósito de avanzar en el proceso de resoluciones, SEPI ha ofrecido durante esta semana a su pool de asesores, formado por expertos jurídicos y financieros, que pujen por asesorar en sus rescates a otras cuatro empresas. A la oferta por ayudar a Ferroatántica se han unido otras propuestas para tareas similares con Abengoa, la empresa de transportes Juliá y el grupo hotelero Abba. Todas estas ofertas - incluyendo la de Vector -, de acuerdo a la información consultada, movilizarán ayudas por valor de 343 millones de euros.

No obstante, todavía hay otros mensajes de auxilio que responder. La mayoría son empresas ligadas al turismo, como el grupo Wamos, propietario de una aerolínea y de la agencia de viajes Nautalia, o el grupo hotelero Room Mate, del empresario Kike Sarasola. Otras firmas ligadas al turismo como Air Nostrum y Hotusa también esperan una respuesta lo más pronto posible. Cabe añadir que en las últimas semanas se han conocido nuevas solicitudes de ayuda - la del grupo Cerealto Siro y la compañía aérea Albastar- y que las solicitudes de gran cuantía (700 millones de Celsa) tampoco se han resuelto.

De momento, la SEPI ha dado luz verde únicamente a cinco expedientes. El último fue concedido a la compañía alavesa Tubos Reunidos, por 112 millones de euros, según trasladó la propia empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Antes llegaron las aprobaciones a Air Europa (575 millones), Plus Ultra (53 millones), Duro Felguera (120 millones de euros) y Ávoris (230 millones de euros).

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