Rumbo a los 500 millones de facturación

Conciertos y festivales serán los grandes dinamizadores del turismo durante 2024

El sector turístico señala ya a la industria musical como uno de los principales movilizadores de masas de cara a la próxima temporada gracias a las grandes giras internacionales y macrofestivales ya programados. 

Fernando Costa actúa durante la celebración del Arenal Sound Festival en la playa El Arenal, a 3 de agosto de 2023, en Burriana, Castellón, Comunidad de Valencia (España). El festival de música independiente Arenal Sound es uno de los más concurridos de España, el público asistente al festival es un 90% español. El año pasado contó con 300.000 asistentes, sólo por detrás del Primavera Sound (570.000) y el Mad Cool (310.000). The Music Republic, la promotora del Arenal Sound, fue adquirida a principios de este año por 100 millones de euros por el fondo americano Providence Equity Partners. Paco Poyato / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 03/8/2023
Conciertos y festivales se convierten en los dinamizadores del turismo para el 2024
Europa Press

La industria musical será uno de los grandes activadores del turismo del próximo año 2024. La proliferación de conciertos y festivales a lo largo y ancho de la geografía europea ha convertido a la música en una de las principales tendencias de ocio, y con ello, de todos los servicios asociados al mismo que orbitan en torno a la industria turística. Aquí España tiene muchísimo que decir, tras consolidar un importante número de grandes eventos en directo y estar adaptando y creando nuevas infraestructuras —como el Estadio Santiago Bernabéu o el Pabellón Roig Arena— para acoger todavía más actuaciones, especialmente las giras internacionales de las principales bandas y artistas a nivel mundial. 

La música en vivo se ha convertido en protagonista de la industria sociocultural hasta el punto de que el 75% de los españoles acude al menos una vez al año a disfrutar de algún evento, según el informe 2023 de Oh Holy Festivals. Esto se muestra en las cifras que ha alcanzado el sector, que rompió todos los récords prepandemia en 2022, con 459 millones de euros facturados, cifra que volverá a quedarse atrás en este 2023. Un análisis de PWC esperaba superar la cifra de 500 millones para 2025, pero visto el boom actual de eventos, podría alcanzarse antes. 

Con más de 900 festivales a lo largo de todo el año, España se ha convertido en el gran escenario europeo para ofrecer este tipo de eventos, sólo superado por Reino Unido que tiene mucho más consolidada su industria. Fondos de inversión y promotores internacionales han puesto sus ojos en nuestro país dadas sus condiciones climáticas, su verano cada vez más largo y ante la buena recepción de las administraciones locales, que poco a poco van profesionalizando su gestión para garantizar una correcta simbiosis de los eventos con el entorno local. 

La moda de viajar para ver conciertos

Para 2024, se espera que este negocio siga creciendo y además comience a vincularse de forma muy clara con el turismo internacional. El informe Travel Trends 2024 presentado esta semana por Amadeus señala al turismo musical como la principal tendencia de consumo de viajes, apoyado en la posibilidad de planificar con más antelación las giras y, por tanto, la asistencia de los fans. 

"Tras el aislamiento social de la pandemia, que obligó a artistas y bandas a permanecer inactivos durante meses, se está produciendo un auge de conciertos y festivales que responde a un deseo irrefrenable de disfrute y conexión", señalan desde Amadeus. Ponen como ejemplo el importante impacto económico de estos grandes eventos, con casos como el festival de Coachella, que reunió a medio millón de asistentes que aportaron 1.400 millones de euros a la economía local; o los 1,1 millones de visitantes que recibió el Reino Unido para asistir a conciertos, que aportaron 7.500 millones de euros a la economía británica. 

En términos puramente turísticos, Amadeus resalta cómo las giras de grandes bandas y artistas no solo impactan en la economía local, sino también mueven ingentes cantidades de dinero para el sector turístico. Los cuatro conciertos que dio Coldplay en Barcelona atrajeron a 150.000 fans de la banda británica que, en términos de búsquedas, supusieron un 154% más de búsquedas de vuelos y un 42% más de reservas en la ciudad condal. Para el próximo verano, Coldplay tiene previsto visitar Rumanía, donde las búsquedas de vuelos ya son un 91% superiores a las del año pasado, y las reservas se han quintuplicado hasta un 436% más. 

Cambio de mentalidad en las administraciones

Los promotores de grandes festivales también coinciden en el hecho de que la música se haya convertido en un incentivo turístico más. En una mesa redonda celebrada hace unos días en el evento Coming Up 2023!, el director de Mad Cool FestivalJavier Arnáiz, destacó el crecimiento "muy al alza", de los festivales en España, país que a su parecer lidera la oferta a nivel europeo junto al Reino Unido. "A nivel laboral se generan muchos puestos de trabajo, se crea mucha marca allí donde se desarrollan y hay un impacto cultural que se entrelaza con el evento. Teníamos una mala prensa y se ha conseguido dar la vuelta a la industria para que tenga un impacto muy grande en el país, generando el 3,2% del PIB". 

Coincidía en el análisis Daniel Sanchís, responsable de marketing y patrocinios de la promotora Last Tour, encargada de festivales como el Bilbao BBK Live o Cala Mijas, que cada año atraen a grandes artistas internacionales y con ellos, a turistas. "El impacto económico es gigantesco, y las instituciones están entendiendo qué te puede aportar un festival. Bien comprendido que es una inversión a largo plazo y si está bien desarrollada, se convierte en una herramienta turística, cultural, y de comunicación para trasladar los valores y activos de la ciudad", explica. 

Ignacio Gómez, director de Patrocinio de Universal Music, resaltó la existencia de una demanda "tremenda" para los grandes conciertos, poniendo como ejemplo que hasta 700.000 personas esperaban la cola en busca de una de las 150.000 entradas de Coldplay en Barcelona. "En España se agotan los ticket VIP y premium los primeros. Cuanto más selecto es, antes se acaba, es algo experiencial. Cuidar y arropar al fan es una tendencia de consumo muy importante, que ayuda a cerrar el círculo del modelo de turismo al que pretendemos acceder". 

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