El gigante Exolum se apunta a la lista de lobbies de la UE con el foco en el Midcat

Exolum se ha sumado a la lista de lobbies de Bruselas, una base de datos bautizada como 'Registro de Transparencia' donde figuran organizaciones y empresas que tratan de influir en el proceso legislativo y de aplicación de políticas de la Unión Europea. La inscripción de la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) data del pasado 8 de junio. En su carta de presentación, la compañía ha puesto el foco en distintos asuntos de interés entre los que se incluye el Midcat, el proyecto para poner en marcha una tercera interconexión gasista entre España y Francia, que se ha vuelto a colar en la agenda política comunitaria a consecuencia de la guerra en Ucrania.

A la hora de formalizar su registro, Exolum llamó la atención sobre tres frentes que, "específicamente", aborda con los legisladores europeos. El marco normativo europeo sobre la utilización de combustibles renovables e hipocarbónicos en el transporte marítimo. La metodología de la Unión que fija las normas para la producción de combustibles líquidos y gaseosos renovables para el transporte. Y "las iniciativas que se deriven del desarrollo de la comunicación energética entre Francia y España, conocida como Midcat".

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Desde Exolum han respondido a las preguntas de La Información sobre el interés de la compañía en el gaseoducto transpirenaico asegurando que, en el momento de alta del Registro de Transparencia, es necesario indicar los asuntos en los que se está interesado a través de un proceso de completado de datos. "Se han añadido diferentes iniciativas, entre ellas el Midcat, con el objetivo de tener un contexto más amplio sobre toda la actualidad que se derive del sector energético en Europa, pero en ningún caso se puede deducir de ahí que la compañía esté interesada de forma expresa en todos y cada uno de estos temas", señalan fuentes oficiales de la empresa.

La reactivación del  Midcat aún está a la espera de un compromiso específico de la Comisión Europea para la aportación de fondos. También de un cambio de postura del Ejecutivo de Enmanuel Macron, reticente a la infraestructura. Dos de las líneas rojas que ha marcado el Gobierno de Pedro Sánchez y, en concreto, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para implicarse activamente en esta iniciativa, tal y como han trasladado fuentes del entorno de la vicepresidenta tercera a este diario.

Ribera esperará a la confirmación del doble uso del Midcat para transportar hidrógeno verde antes de implicarse activamente en el proyecto

Antes de arremangarse, Ribera también espera la llegada de un informe concluyente sobre la posible adaptación del gaseoducto transpirenaico al transporte de hidrógeno verde, un combustible limpio y todavía no rentable con más encaje en el ideario de la máxima responsable de política energética. Precisamente esta aplicación verde es la que está suscitando mayor interés por el Midcat entre las grandes multinacionales del sector energético, que se han embarcado en una carrera internacional para tomar posiciones en la producción y comercialización de este gas renovable.

La propia Exolum, que gestiona la práctica totalidad de la red nacional de oleoductos y ocupa la primera posición a nivel europeo en capacidad de almacenamiento -la séptima a nivel mundial-, se ha lanzado a la conquista del hidrógeno verde de la mano de colosos como Naturgy. Sin embargo, la falta de certezas sobre esta segunda vida renovable para el Midcat explica, en parte, que las mayores energéticas españolas con intereses estratégicos en esta interconexión gasista hayan optado por mantenerse al margen de un tema que genera polémica dentro y fuera de las fronteras nacionales.

De vuelta al Registro de Transparencia, Exolum ha sido una de las últimas empresas españolas en sumarse al listado, solo por detrás de Prosegur. Se trata de una iniciativa impulsada por el Parlamento, el Consejo y la Comisión Europea, que gestionan conjuntamente la base de datos. El objetivo es facilitar el control público de los contactos que mantienen las instituciones comunitarias con grupos que representan intereses específicos. Mostrar qué intereses están representados a escala de la UE, en nombre de quién y con qué recursos. Todas las grandes energéticas del mercado español, así como sus principales patronales forman parte de este 'fichero'.