Exigencias de Bruselas

IAG se reserva un plan para 'europeizar' su capital ante la deriva del Brexit duro

El grupo empresarial cuenta con tres aerolíneas de origen UE -Iberia, Vueling y Aer Lingus- mientras que British Airways tiene origen británico. Confían en un acuerdo que permita salvar la situación. 

El dueño de Iberia se aleja de los mínimos que marcó por debajo de 1 euro durante la ampliación.
IAG guarda el as del cambio en el capital por si falla la negociación del Brexit.
Iberia

IAG, grupo propietario de aerolíneas como Iberia, Vueling, Aer Lingus o British Airways, aguarda una solución amistosa para el final del periodo de transición del Brexit. La salida de Reino Unido de la Unión Europea puede poner patas arriba la tradicional estructura del transporte a nivel comunitario y, en concreto, la de algunas aerolíneas como IAG o Easyjet. El grupo que encabeza la firma de bandera española confía en una salida negociada mediante un acuerdo comercial al tiempo que guarda el as en la manga de un cambio en el capital que le permita cumplir las exigencias de Bruselas

Cabe recordar que la Comisión Europea exige que, para mantener las licencias de vuelo tras la salida de Reino Unido de la UE, al menos el 50,1% del capital de la compañía esté en manos de personas o empresas con nacionalidad comunitaria. IAG no cumpliría, de acuerdo con los últimos datos públicos, este requisito indispensable para poder seguir operando, por lo que no tendrá más remedio que hacer cambios en su accionariado o perderá las licencias de vuelo y verá reducida su actividad a aquellos trayectos que tengan origen o destino en Reino Unido.

La comisaria de Transportes de la UE, Adina Valean, se mostraba tajante a la hora de señalar que exigirá un cumplimiento pormenorizado de los requisitos hace apenas unas semanas. "Un cumplimiento, no solo nominal, también efectivo", espetaba en una entrevista con el FT. Esta afirmación toma ahora más importancia si cabe con la fecha efectiva de ruptura cada vez más cerca, el próximo 31 de diciembre. Debido a lo ajustado de estos plazos, las negociaciones podrían alargarse con el acuerdo de ambas partes hasta dos años más, según la normativa comunitaria. 

En los últimos días, Boris Johnson y Ursula von der Leyen han acercado posturas. Reino Unido ha cedido en algunos de los puntos que hasta ahora enquistaban las negociaciones tras retomar los contactos el martes y este mismo miércoles se celebraba en Bruselas una cena clave para seguir acercando posturas. Mientras tanto, tanto en IAG como en la AESA miran de reojo la forma en la que se cierren las citadas negociaciones. 

En estos últimos meses IAG ha movido varias fichas pero ha vuelto a la casilla de salida. Primero estableció un límite en el porcentaje de los inversores no europeos en el 47,5% del capital, es decir, dos puntos y medio por debajo de lo que establece la norma comunitaria para mantener las licencias de vuelo. En cambio, este hecho no solucionaba los problemas que pudiesen surgir tras el adiós de Reino Unido a la UE, pues no contaba a los británicos como europeos y se negaba a identificar el porcentaje de nacionales británicos que aún se mantenía en el capital.

En enero de 2020, tras varios cambios en el accionariado, IAG decidió retirar la medida de limitación y así sigue hasta este momento. Ahora, para poder mantener el 'hub' de Madrid que conecta Europa con Latinoamérica y que será clave para Adolfo Suárez Madrid Barajas, no tendrá más remedio que forzar cambios en una parte importante de su accionariado. AESA será quien tendrá la última palabra y su actuación comenzará una vez que se produzca la salida efectiva de la UE y la Comisión Europea dé traslado de la decisión.

¿Desgajar British Airways?

La competencia de IAG también ha querido tomar parte en este caso y presiona para que la UE, más allá de la confianza de los diferentes Gobiernos de los Estados de origen de cada una de las aerolíneas que conforman el conglomerado que encabeza Luis Gallego. En este sentido, Air France-KLM y Lufthansa habrían tomado parte activa en el conflicto. Por su parte, Ryanair también ha querido decir algo al respecto. Su CEO, Michael O’Leary, señalaba hace unos días que "no veo cómo IAG podría sobrevivir como propietario de British Aiways tras el Brexit". 

Cabe recordar que tras la salida efectiva de Reino Unido de la UE, IAG tendrá tres grandes aerolíneas de origen UE, Iberia, Vueling y Aer Lingus, y una de origen británico, British Airways. La competencia toma este hecho como una opción para romper el grupo. En el aire está todavía la operación de compra de Air Europa por parte de Iberia que, de llevarse finalmente a cabo, le permitiría consolidar su predominio incontestable como transportista natural entre Europa y Latinoamérica. Eso es precisamente lo que tratan de evitar sus competidores directos. 

El 31 de diciembre, momento en que se llevará a cabo la separación definitiva, está cada vez más cerca y, pese a que aún no hay un acuerdo entre ambos gobiernos, en la aerolínea confían en que este extremo llegue más pronto que tarde. La propia IAG, la AESA, el Ministerio de Transportes y la Comisión Europea vigilan de cerca lo que pueda pasar en las próximas semanas. Los próximos días serán clave. 

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