Arranca su operativa

La estrategia de Renfe para conquistar París pasa por Ginebra y los regionales

La operadora pública acaba de iniciar sus servicios a Lyon, su primer destino transfronterizo, y ambiciona nuevos destinos más al norte tras convertirse en el segundo operador extranjero en acceder a las vías francesas. 

Renfe lanzará pronto sus viajes en Francia tras la apertura de una sucursal en Lyon
AVE de Renfe en Lyon-Part DIeu
RENFE

Sumida en un proceso de internacionalización como forma de aumentar sus recursos, Renfe ha puesto sus ojos en Francia, un mercado "natural" para crecer en plena liberalización de los ferrocarriles de toda Europa y ante una tarta cada vez más pequeña en España. El primer paso lo dio este jueves, con el inicio de los servicios que unirán Barcelona y Lyon en unas cinco horas, previa parada en Girona, Figueres, Perpignan, Narbonne, Montpellier, Nimes y Valence. 

El siguiente llegará el 28 de julio, cuando se ponga en servicio la conexión entre Madrid y Marsella. Además de parar en Zaragoza, Tarragona y Barcelona, compartirá ruta con los trenes lioneses hasta Nimes, cuando se produce el desvío hacia Avignon y Aix-en-Provence hasta llegar a la capital de la costa azul. 

Para consolidar su presencia en Francia, Renfe ha apostado por replicar la fórmula que ejecutó el operador estatal galo SNCF en su llegada a España con la marca Ouigo: tirar los precios. Esto ha permitido a la pública española vender más de 43.000 billetes para los próximos tres meses. "Las ventas van a muy buen ritmo y esperamos que se mantengan así los próximos meses", explicó el pasado jueves el presidente de la compañía, Raül Blanco. 

La agresiva campaña de lanzamiento permite adquirir billetes desde 9 euros para trayectos entre ciudades francesas, desde 19€ para Barcelona-Lyon y 29€ para Madrid-Marsella, unas ventas que estarían dándose en proporciones similares desde ambos lados de la frontera. Estos precios se incrementarán a partir de septiembre para armonizarse con los del mercado francés, aunque todavía no se habrían fijado.

Objetivo: París 2024

"Nuestro objetivo es llegar a París tan pronto como sea posible, si puede ser en 2024 con ese objetivo también bonito de los Juegos Olímpicos", esgrimió también Blanco. No era la primera vez que lo decía. La operadora ya desveló hace unos meses su intención de poner en marcha los primeros trenes Barcelona-Lyon-París para la primavera de 2024. Esto les permitiría tener un rodaje de cara a la temporada de verano, cuando se espera un incremento sustancial del tráfico por las olimpiadas. 

En principio, la llegada de Renfe a la ruta París-Lyon será con cinco trenes diarios por sentido, una operativa similar a la de Trenitalia, el otro competidor que ya opera en la ruta. Los italianos cuentan con otros dos servicios por sentido que extienden su recorrido hasta Turín y Milan. 

Pero esta implantación no está exenta de dificultades. Prueba de ello son los datos de ocupación de sus trenes: pese a llevar en el país desde diciembre de 2021, los italianos sólo han conseguido una ocupación media del 60% en sus trenes entre la capital y Lyon, pese a pactar una reducción de cánones que le permite ofrecer billetes a menor coste. 

Ginebra, la expansión natural de la red

El presidente de Renfe también dejó clara la ambición de la compañía por alcanzar el mayor número de rutas y destinos posibles más allá de los Pirineos: "Queremos poder completar la red con todas las oportunidades que haya y también de una manera natural con la extensión que tenemos actualmente", aseguró antes de la salida del primer AVE a Lyon el pasado jueves. 

Aunque la compañía no oficializa la estrategia a futuro, distintos responsables del negocio internacional han ido desvelando pistas sobre posibles avances. Susana Lorenzo, encargada del proyecto de aterrizaje en Francia, apuntó al periódico Tout Lyon el interés de la compañía por estudiar conexiones con Alemania o Italia, aunque descartándolas de forma "inminente" a la espera de consolidar los avances.

"Por el momento, nos estamos concentrando en Francia", expresa en el mencionado medio. La que sí podría llegar antes de todo ello es la extensión del servicio Barcelona-Lyon hasta Ginebra. El periódico suizo Le Temps asegura que estos planes constaban en un informe interno de Renfe, alegando "falta de interés de SNCF por llenar el pequeño agujero que separa Lyon del lago de Ginebra". En la actualidad, los trenes de la sociedad conjunta de la operadora estatal francesa con la suiza SBB realizan este trayecto internacional en unas dos horas, lo que elevaría a siete horas la ruta entre Barcelona y la ciudad suiza

Trenes transfronerizos y regionales subvencionados

Mientras tanto, y con vistos a preparar la liberalización de las cercanías y los trenes regionales y de media distancia en España, Renfe aboga por concurrir a todos los concursos públicos que pongan en marcha las regiones francesas para operar sus servicios ferroviarios. No lo logró en la primera licitación a la que se presentó, la de la región de Alta Francia (Hauts de France), pero todavía quedan varias por abrir sus procesos competitivos. 

Renfe también está en conversaciones con las autoridades regionales de las fachadas atlántica y mediterránea de ambos países para establecer nuevos servicios regionales transfronterizos que cubriesen rutas de proximidad actualmente dominadas por el coche. Es el caso de la conexión entre el País Vasco español y francés con trenes entre San Sebastián, Hendaya y Bayona, que requiere de una inversión inicial para su desarrollo. 

También se han propuesto nuevas conexiones entre Cataluña y Occitania mediante servicios 'Avant' entre Barcelona, Girona, Perpignan y Toulouse. Aunque aún no tienen fecha de puesta en servicio, Renfe dejó entrever su interés por ponerlos en marcha en 2024, fecha que se antoja poco factible en el sector dados los hitos técnicos a superar hasta entonces, como el cambio de ancho de vía entre Irún y San Sebastián. 

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