Incluidos proyectos en Europa

Repsol abandona el petróleo y prepara su salida de cinco mercados estratégicos

Las inversión anual para buscar nuevos yacimientos será de 150 millones anuales hasta 2025, lo que supone una caída del 90% respecto a la inversión de seis años atrás.

Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol.
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol.
Repsol

Repsol se quita del petróleo. La petrolera, volcada como todo el sector de hidrocarburos en el giro a las energías limpias, acabará 2020 con 11 búsquedas finalizadas de nuevos yacimientos -ocho de pura exploración y tres de bolsas con hallazgo confirmado-. En 2019, los "pinchazos" por todo el mundo en busca de petróleo y gas fueron el doble. Desde 2008, la actividad de búsqueda ha caído un 300%. Menor actividad supone menos dinero. En el periodo 2021-2025, la inversión anual prevista para nuevos sondeos se sitúa en 150 millones. En 2014 fueron 1.800 millones. 

La transformación en una compañía petrolera que casi va a dejar de buscar petróleo conllevará movimientos geográficos de repliegue. Repsol ya ha anunciado que al finalizar el período del plan estratégico en 2025, prevé estar presente, a través de su área de Exploración y Producción, en menos de 14 países, frente a los 27 actuales. Fuentes del mercado dan por hecho que en los próximos años, la empresa abandonará países en los que ahora realiza exploraciones como Australia, Grecia, Irlanda, Rusia y Vietnam. La compañía no ha hecho comentarios acerca de tal posibilidad.

El giro estratégico quedó claro este año cuando la petrolera anunció el desestimiento del proyecto de exploración que tenía previsto en la península de Guida, en la Siberia rusa, en una sociedad conjunta con Gazprom y Shell. El proyecto contemplaba la exploración de dos bloques petrolíferos , cerca del mar de Kara, para el que hubo un compromiso en fase inicial, alcanzado en junio de 2019, que estaba pendiente de concreción.

Los cambios afectan también a la estructura de dirección. La compañía ha nombrado al hasta ahora director general de Desarrollo Tecnológico Luis Cabra, director general de Transición Energética, Sostenibilidad y Tecnología. También ha decidido  incorporar al Comité Ejecutivo a Juan Abascal, hasta ahora responsable de Fusiones y Adquisiciones, quien liderará el área de Transformación Industrial y Economía Circular. La directora general María Victoria Zingoni, por su parte,  será la nueva responsable de las áreas de Cliente y de Renovables.

En el año cero

El cambio de tendencia comenzó en 2018, con la actualización de la estrategia entre 2018 y 2020, y se va a acentuar notablemente a partir de 2021, primer año del nuevo plan estratégico, cuando la inversión en exploración sea prácticamente testimonial. El fin de los sondeos exploratorios ya es un hecho en lo que la compañía define como cuencas exploratorias “de frontera”,  lugares donde hay más incertidumbre exploratoria, como Papúa Nueva Guinea, Bulgaria o Namibia.

Repsol, como el resto de las petroleras, quiere crecer en actividades que encajen -con beneficios- en el proceso de descarbonización de la economía con el que se comprometió en diciembre de 2019. El cambio iniciado hace dos años llevó a la venta del 20% de su participación en Naturgy a CVC. Obtuvo  3.816 millones de euros y  los utilizó para entrar a lo grande en el sector eléctrico con la compra de activos a Viesgo y a otras empresas de energías limpias como Forestalia o Ibereólica.

Al final, se ha impuesto la realidad. Hasta fechas recientes, la reconversión del negocio petrolero se veía todavía como algo lejano. Muchas empresas estaban convencidas de que los cambios en la industria de suministro de energía se producirían lentamente. Porque los hidrocarburos son abundantes y porque hay mucho dinero invertido en infraestructuras que tienen vocación de largo plazo. Pero las cosas cambian. Los tiempos en los que el valor de una compañía de hidrocarburos se medía por su capacidad para "llenar la nevera" pertenecen al pasado.

No hay vuelta atrás. Al fin se han cumplido las previsiones de la Agencia de las Energías Renovables (IRENA) que pronosticó para este mismo año 2020 cómo la electricidad producida a partir de energías renovables sería más barata que la generación con combustibles fósiles. Para 2020, señaló la agencia, "todas las tecnologías de generación de energía que ahora están en uso comercial" competirán en precio con los combustibles fósiles.

Búsqueda de rentabilidad

Dejar de buscar petróleo implica extraer la máxima rentabilidad al que ya está en la nevera. Repsol prevé exprimir las reservas, con un umbral de rentabilidad de 40 dólares, para financiar la gran apuesta de los próximos años: Entre 2021 y 2025, la compañía elevará la inversión en renovables con más proyectos en el exterior; dedicará más fondos al desarrollo de ecocombustibles (sintéticos y bio) con la vista puesta en el transporte marítimo, aéreo y terrestre y avanzará en la utilización de residuos -economía circular-, que considera clave para la generación y la mejora en procesos, productos y servicios.

La apuesta es alta. El  plan estratégico para el periodo 2021-2025  prevé dos años de ajuste, autofinanciación de nuevos proyectos para controlar la deuda en torno a los 3.000 millones y un programa de fidelización de clientes (35 millones en 2025), de los que la cuarta parte, más de ocho millones, serán 100% digitales.

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