La gran banca española cuenta con munición para aguantar los beneficios este 2024. La expectativa de una bajada de los tipos de interés inminente desde el 4,5% en el que llevan instalados desde el pasado mes de septiembre se erigía como uno de los principales retos a abordar de cara a este año. Sin embargo, una vez disipada esa incertidumbre en el corto plazo por parte del mercado, que ha retrasado como mínimo hasta verano la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) mueva ficha al respecto, ha conducido a los analistas a elevar las previsiones que manejan para las entidades españolas.
Si hace un mes, justo antes del comienzo de la temporada de resultados, el consenso de 'Bloomberg' proyectaba para este ejercicio una ganancia conjunta de 25.418 millones, después de rendir cuentas la cifra se ha situado en los 26.121 millones, lo que supone 703 millones más que hace 30 días. Banco Santander y BBVA son los que mejor parados salen en este sentido, con 249 millones y 252 millones más, respectivamente. En un segundo plano se encontrarían CaixaBank (109 millones más), Banco Sabadell (59 millones), Bankinter (14,9 millones) y Unicaja (19,1 millones).
Pese a esta mejora, los seis bancos del Ibex no lograrán batir las ganancias obtenidas durante los últimos doce meses, siendo la proyectada de 26.121 millones, 234 menos que los 26.355 millones contabilizados en un año de récord en el que todos excepto CaixaBank y Unicaja han cosechado los mejores resultados de su historia. El hecho de que todavía les queden unos meses por delante para exprimir el encarecimiento de la financiación antes de que el margen de intereses toque techo les servirá de revulsivo al negocio bancario para mantener el tono.
No obstante, esta radiografía esconde una banca a dos velocidades en la que tan sólo Bankinter y Unicaja batirán nueva marca, según los expertos. En caso de confirmarse, el repunte sería especialmente significativo para la entidad con sede en Málaga, que puede disparar más de un 74% su beneficio, después de haberse visto perjudicada por el aumento de provisiones. En cambio, los analistas prevén que el resto comiencen a echar el freno, perspectiva que choca con la ofrecida por algunos bancos, que auguran un 2024, incluso, más prometedor.
"Tras un año inusualmente rentable, el entorno de tipos de interés más elevados probablemente seguirá apoyando los beneficios de la banca española", apuntan desde Morningstar. La firma de servicios estadounidense destaca la fortaleza del mercado laboral nacional, que además fue de "mayor calidad" en comparación con el resto de países de la eurozona. En este contexto, anticipa que los bancos españoles se seguirán "beneficiando" de estos vientos de cola para la creación de empleo, así como de la moderación de la inflación y del "retorno de crecimiento saludable" de los salarios reales.
Si bien apuntan a un freno de los ingresos netos por intereses, la bajada gradual de los tipos al calor de la moderación de precios deberían propiciar un escenario favorable para que repunte la demanda de crédito. Algo más prudentes se muestran desde Funcas, que aunque coinciden en que la demanda de préstamos se puede reactivar, avisan de que la recuperación del crédito tardará tiempo en despegar debido a que los tipos seguirán en terreno restrictivo. El foco en estos momentos se encuentra en el euríbor a doce meses, índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, que se encamina a cerrar el mes de febrero al alza y amenaza con romper tres meses consecutivos de caídas tras cerrar este lunes en el 3,6%, seis décimas por debajo del pico de 4,2% registrado a finales de septiembre de 2023.
La euforia desatada en el mercado acerca de que el Banco Central Europeo (BCE) había dado por concluido el ciclo monetario alcista en su cita de septiembre extendió en un primer momento las dudas en torno a que el sector pudiera aguantar el tirón de los beneficios. Optimismo que la presidenta del citado organismo ha intentado suavizar durante los sucesivos encuentros de política monetaria. Falta por ver el mensaje que arrojen las actas de la última reunión de política monetaria, que se publicarán este jueves, ante una inflación que todavía sigue por encima del objetivo del 2%.
Con la tasa de morosidad en niveles históricamente bajos, estos catalizadores han empujado a la banca española a disparar su rentabilidad, que ha llegado incluso a cubrir el coste de capital propio en todos los citados, salvo en Unicaja, después de años en los que el ROE ha sido de un sólo dígito, según recoge Accuracy en un informe. Ahora tras conseguir situar la ratio de eficiencia -que es mejor cuánto más baja es- por debajo del 50% hasta posicionarse como la banca más eficiente de Europa con permiso de Unicredit, la evolución del negocio dependerá del control de los costes de financiación y de cuánto aguante la cartera de inversión.
Bajo estas circunstancias, la banca registra un comportamiento bursátil renqueante en lo que va de año, con una tendencia mixta. Mientras BBVA, Unicaja, Banco Sabadell y Banco Santander se anotan ascensos que oscilan entre el 9,7% al 5,93%, Banco Santander (-2,4%) y Bankinter (-1,11%) se descuelgan de esta tendencia. La clave está en los potenciales, que rondan el 30% en todos los casos salvo en CaixaBank, donde llega al 28%, al tiempo que en BBVA se reduce al 9,2%, dando muestra de que los analistas ven recorrido a estos valores, al menos, a doce meses.
