Una votación inédita en el Congreso

Cómo se fraguó el decreto de los fondos: Cs cae, CEOE llama y la sorpresa de Vox

El Gobierno se fue a dormir con la votación amarrada por un voto. Pero Arrimadas giró al no y el PSOE llegó a tener el trámite perdido durante hora y media. Hasta que Espinosa de los Monteros subió a la tribuna.

Intrahistoria del decreto de los fondos: Cs se va, la CEOE llama y la solución Vox
Cómo se fraguó el decreto de los fondos: Cs cae, CEOE llama y la sorpresa de Vox
EFE

El Gobierno llegó a tener perdido el decreto de los fondos europeos durante hora y media. A las 10 de la mañana de este jueves, el PSOE había asumido que el Congreso de los Diputados le iba a infligir su segunda gran derrota parlamentaria de la legislatura, tras la del decreto de remanentes. Pero todo cambio, de forma inesperada para Moncloa y Ferraz, cuando Iván Espinosa de los Monteros se subió a la tribuna y dejó caer que Vox se iba a abstener. "¿Cómo?" En el PSOE no salían de su asombro. 'Match ball' salvado de la forma más inesperada. La votación sorpresa esconde toda una maraña de movimientos en la sombra de diferentes actores interesados en que ese real decreto-ley no fracasara y que desembocaron en el resultado final: 170 síes, 126 noes y 52 abstenciones. Fuentes implicadas en las negociaciones reconstruyen lo que ocurrió en los días y horas previas a una votación inédita. Una carambola a tres bandas que el Gobierno salvó en la prórroga. 

El PSOE llevaba negociando desde principios de año con varios grupos políticos la convalidación del decreto clave bajo el que está configurada toda la estructura para repartir los 140.000 millones que van a llegar de Europa. El grupo parlamentario socialista había hablado con casi todas las formaciones del Congreso y fue consiguiendo semana tras semana los apoyos. El equipo de Adriana Lastra y Moncloa avanzaban al unísono. A lo largo de la semana van cayendo los síes del PNV,  de Compromís, de Coalición Canaria, de Nueva Canarias, de Teruel Existe, del PRC... Con Más País hay más problemas y el voto favorables del partido de Iñigo Errejón es confirmado el miércoles por la tarde, horas antes de la votación del decreto. EH Bildu no lo había decidido y ERC comunicó a mediados de semana que votaría 'no'. El PSOE lo entendió y lo enmarcó en el contexto de las catalanas del 14-F.

El 'no' de ERC, de hecho, no complicaba los planes del Gobierno. Cs había comunicado que no obstaculizaría el decreto y las cuentas salían. El Gobierno, de hecho, se fue a dormir el miércoles por la noche con el decreto amarrado por un solo voto. Por la mínima, pero amarrado. Estos eran sus números: 168 síes (PSOE, UP, PNV, Más País, Compromís, Teruel Existe, PRC, CC y NC), 167 noes (PP, Vox, ERC, JxCAT, PDeCAT, Na+, Foro, BNG y CUP) y 15 abstenciones (Cs y EH Bildu). "Lo tenemos", concluyeron en el Ejecutivo de coalición. Pero el jueves por la mañana las cosas se torcieron.

El Gobierno se fue a dormir el miércoles con el decreto amarrado por un solo voto. Pero por la mañana Cs comunicó que pasaba al 'no' y se encendió la alarma

El pleno ya había arrancado y Cs contactó con Moncloa. Los de Arrimadas transmitieron que se caían y pasaban de la abstención al 'no'. Consecuencia inmediata: el decreto de los fondos europeos decaería y no sería convalidado. Surgieron rápidamente los nervios en el Ejecutivo y en el grupo parlamentario tanto del PSOE como de Unidas Podemos. "No sale, el decreto no sale", explicaba un diputado socialista. Fue hora y media en la que se contemplaba la derrota, dolorosa en este caso al ser un decreto clave, según el Gobierno, para que no se retrase aún más la gobernanza de los fondos.

La CEOE, por su parte, también se movilizó de una forma muy activa para que el Gobierno no perdiera el decreto de los fondos, tal y como se contó en estas páginas. Dirigentes empresariales se movieron y presionaron a través e sus contactos políticos. Lo hicieron impulsados por los comentarios que le llegaron desde el área económica del Ejecutivo indicando que esa norma en juego se trataba prácticamente de una "cuestión de Estado". Para la patronal, explican, era de vital importancia también que el decreto se convalidara pues tiene previsto canalizar a través de su propia oficina de fondos europeos un ambicioso paquete de proyectos empresariales. 

Moncloa, en definitiva, hizo saber de la importancia del decreto de los fondos y la CEOE no se quedó quieta. Los movimientos fueron primero con diferentes diputados del PP pero Génova había decidido ya que votaría en contra. Los populares hacían oficial su "no" en boca de su vicesecretaria de Sectorial y portavoz económica, Elvira Rodríguez. Ella misma argumentó más tarde en la tribuna del hemiciclo que daban la espalda al Gobierno por "la discrecionalidad, falta de transparencia y concentración de las decisiones". "Este real decreto no sólo no resuelve nada, sino que además lo complica todo", añadió. Y destacó que "las decisiones sobre los fondos se van a tomar en Moncloa". Cristalina. La CEOE amplió más tarde esa insistencia para aprobar el decreto al resto del arco parlamentario.

El Gobierno tenía, por tanto, el decreto perdido. De nada sirvieron los movimientos de Moncloa y del PSOE, no había nada qué hacer. Y entonces Vox subió a la tribuna y anunció su abstención. Lo hizo Iván Espinosa de los Monteros. Lastra no salía de su asombro. Contactó entonces con el portavoz del partido, quien le confirmó que, efectivamente, no iban a rechazar el decreto. Es más, el grupo parlamentario de Vox fue votando de forma telemática en las horas previas abstención. Fuentes del partido aseguran que en ningún momento mantuvieron una negociación política con el PSOE, ni siquiera algún contacto, sino que su abstención se decidió internamente por "el interés de las familias españolas". Niegan presiones. En el PSOE, por su parte, coinciden en que el voto de Vox fue espontáneo, pero sí admiten que fue para ellos toda una sorpresa. 

El Gobierno tenía la votación perdida. No había nada que hacer. Y entonces Espinosa de los Monteros anunció la abstención. Lastra no salía de su asombro

En ese momento, con Vox en la abstención, los socialistas activaron un detalle que faltaba: hacer girar a EH Bildu de la abstención al 'sí'. El portavoz de Economía, Pedro Casares, venía manteniendo un contacto fluido con el grupo vasco desde principios de semana. No fue muy difícil amarrar esos cinco apoyos, admiten fuentes parlamentarias, que se decidieron a última hora, minutos antes de que su portavoz, Oskar Matute, se subiera a la tribuna a anunciar que se sumaban al 'sí', junto al PNV, y rompían la unidad de acción parlamentaria con ERC.

Conclusión: tras una semana de tensión, un decreto amarrado en primera instancia por la mínima, la inesperada 'traición de Cs', la votación que llegó a estar perdida durante una hora y media y el posterior giro de los acontecimientos, el Gobierno consiguió salvar el decreto de los fondos europeos sobre la bocina. 170 síes (PSOE, UP, PNV, EH Bildu, Más País, Compromís, Teruel Existe, PRC, CC y NC), 126 noes (PP, ERC, Cs, JxCAT, PDeCAT, Na+, Foro, BNG y CUP) y 52 abstenciones (Vox). Hay quien bromea en el PSOE asegurando que Sánchez sigue tocado por una varita mágica. La pregunta es quién sería el hada madrina.

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