Los Presupuestos Generales de 2019 se juegan en Cataluña y eso ha llevado al Gobierno a monitorizar en primera persona el juicio del 'procés' independentista. La primera conclusión del Ejecutivo es que no ve delito de rebelión en los sucesos que convulsionaron la autonomía hace ahora un año y que mantienen a medio Govern en prisión y otro medio fuera de nuestras fronteras.
Así lo indican fuentes gubernamentales consultadas por La Información, confirmando que la opinión del equipo de Pedro Sánchez es la misma que la postura que mantiene la Abogacía del Estado. Consideran, por tanto, abusiva la acusación de la Fiscalía debido a que, según afirman, el delito de rebelión recogido en el Código Penal implica la existencia de violencia.
Estas fuentes del Ejecutivo consideran que la sedición sí "fue de manual". "Intentaron separar una parte del país y, además, lo vimos todos por televisión", aseguran. Pero, de la misma forma, creen que los jueces van a tener muy complicado condenar a los procesados por rebelión. Argumentan que este último delito se modificó en el Código Penal para evitar golpes de Estado como el de Tejero en el Congreso, que entró con un arma en el hemiciclo.
Con esta base, en el Gobierno de Sánchez prefieren ser cautos respecto al futuro del juicio del 'procés' independentista. "Nos encontramos todavía en la fase de instrucción y de conclusiones preliminares", aseguran evidenciando cierto optimismo respecto al futuro de la causa que se encuentra estrechamente vinculada a la estabilidad del Ejecutivo socialista. Sin independentistas no habrá Presupuestos y la legislatura se complicará.
El Gobierno, por tanto, ve margen suficiente para poder sacar adelante las cuentas públicas de 2019 en los próximos meses. Así se expresan en el Ejecutivo: "A día de hoy todos los reales decretos que hemos sacado adelante han seguido el mismo patrón; los independentistas catalanes decían 'no' desde el principio porque no había avances con sus presos y al final los han aprobado todos". Aspiran, por tanto, a repetir la misma fórmula con el proyecto de ley de Presupuestos que ya se está elaborando en Hacienda.
"Llegará un momento en el que ERC y PDeCAT tendrán que decidir si aprobar los Presupuestos que también mejoran la vida de los catalanes o situarse del lado de PP y Ciudadanos", apuntan las fuentes gubernamentales. Consideran, asimismo, que actualmente existe un exceso de "sobreactuación" que se irá rebajando en las próximas semanas.
Moncloa y los ministerios mantienen en este momento discretas negociaciones con los partidos independentistas catalanes con el objetivo de ir caminando hacia un acuerdo. Ya ha habido "gestos", como reclaman ERC y PDeCAT, como el pago de una deuda pendiente de casi 1.500 millones de euros, y también se ha hablado del asunto clave: los presos. En este sentido fuentes del Ejecutivo afirman contundentes que "no vamos a hacer nada con los presos".
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