Ofensiva contra el Ibex eléctrico

El Gobierno marca distancias con Galán, empresario de referencia para Moncloa

Se remite a un "total respeto a las decisiones judiciales" pero la impuación del presidente de Iberdrola marca un hito. Fijo en los actos de Sánchez, el Ejecutivo le apadrinó en la gran planta de electrolizadores.

El consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, saluda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El Gobierno marca distancias con Galán, empresario de referencia para Moncloa
Europa Press

El Gobierno marca distancias con el presidente de Iberdrola. La imputación de Ignacio Sánchez Galán en la causa que investiga si la energética contrató los servicios del excomisario José Manuel Villarejo para espiar, entre otros, al presidente de ACS, Florentino Pérez, es considerada por el Gobierno como una decisión judicial sobre la que no va a opinar y que debe solventarse internamente en los órganos de gobierno de la compañía. Desde el Ejecutivo se remiten a un "total respeto a las decisiones judiciales". Pero la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón sí que supone una novedad con respecto a anteriores imputaciones: el empresario es un fijo de las convocatorias de Moncloa y uno de los principales interesados en acceder a los fondos europeos.

Sánchez se desplazaba a Toledo hace apenas un mes para presentar en sociedad un proyecto que marca el rumbo del nuevo modelo energético que va a traer aparejado el Plan de Recuperación: la planta de electrolizadores (tecnología que permite producir hidrógeno mediante un proceso químico), en alianza con la firma estadounidense Cummis. El presidente del Gobierno apadrinaba a Iberdrola en uno de sus principales planes de futuro, detalle que unos días antes era recíproco cuando el propio Galán adaptaba su agenda para asistir a la conferencia 'España 2050' que Sánchez pronunció en el Museo Reina Sofía. Allí, eso sí, faltaron algunos de los grandes del Ibex 35. Galán es, en definitiva, uno de esos empresarios que no ha dudado en acudir a la llamada de Moncloa. Estuvo en la presentación de la 'Agenda del Cambio', en el plan 'Avanzamos', en la presentación del 'España 2050'... 

Pero este miércoles en Iberdrola tocaban a rebato ante una decisión del juez que era esperada y que se ha producido unos días después de la celebración de la Junta de Accionistas. Sánchez y su equipo, dejan claro fuentes gubernamentales, ha optado por ponerse de perfil. Se transmite un mensaje, en definitiva, el mensaje de 'que cada palo aguante su vela'. Villarejo es, ha sido y será para el Gobierno de coalición una línea roja.

La imputación de Sánchez Galán se produce en plena batalla por los PERTE, los proyectos que está diseñando el Gobierno y que van a dar acceso a los millones que van a comenzar a llegar de Bruselas este mes de julio. Desde el Ejecutivo insisten en el mensaje de que "todas las empesas, desde una grande del Ibex a una pyme, van a poder acceder en igualdad de condiciones a los fondos europeos". Es decir, insisten en que no va a haber privilegios porque las reglas fijadas por la Comisión Europea son claras y transparentes. 

La decisión del juez también coincide con un giro en el discurso y en las posiciones del Gobierno contra la gran empresa y, en especial, contra el 'Ibex eléctrico'. Moncloa ha decidido pasar al ataque con dos medidas que ya han pasado el primer trámite del Consejo de Ministros y que no serán las únicas. Ya se ha aprobado el anteproyecto de ley para acabar con los 'beneficios caídos del cielo' y también se ha dado el visto bueno al proyecto de Ley del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE). Se trata de una "declaración de guerra" contra las energéticas y va a ser completada con más medidas que se están preparando en Transición Ecológica. Solamente con el torpedo a la sobreretribución de los costes de estas compañías, el recorte a día de hoy rondaría los 1.000 millones. 

Pero como en toda batalla el Gobierno quiere caminar con pies de plomo y, según explican, todos los pasos están siendo medidos ante una posible reacción en los tribunales por parte de las compañías energéticas. Todas las medidas de se están poniendo sobre la mesa están siendo consultadas jurídicamente tanto con el Consejo de Estado como con la Abogacía para evitar eso: recursos que puedan anular las reformas y decisiones. 

Que el Gobierno se eleje de Sánchez Galán no significa que no pueda seguir colaborando o dejándose ver en ocasiones puntuales junto al presidente  los ministros. Este jueves, el presidente de Iberdrola tiene previsto participar, salvo que a última hora cancele su asistencia, en el 'Foro Tendencias 2022' que organiza el Grupo Prisa y al que se ha sumado el Rey Felipe VI. En este acto estará la ministra de Industria, Reyes Maroto. No es, en definitiva, un hecho aislado. De hecho, por poner un ejemplo, Moncloa invitó a otro empresario imputado por el caso Villarjeo, Antoni Brufau, presidente de Repsol, a la conferencia de Sánchez el lunes en El Liceo. 

La relación entre Sánchez y este 'viejo Ibex' siempre ha sido movida. Un punto de inflexión importante tuvo lugar en febrero de ese 2019 con motivo de la publicación del libro del presidente, 'Manual de Resistencia'. En él acusaba a la gran empresa de haber querido acabar con el PSOE y de haber paralizado el país. "Ha habido un poder económico que ha jugado a la división de la izquierda y verdaderamente ha coqueteado con la idea de que el PSOE dejara de ser una opción, pero no porque creyeran que Podemos era una fuerza regeneradora, sino porque sabían que no es una fuerza de Gobierno. Querían pasar de un sistema pluripartidista a un sistema monopartidista. Fueron los principales aliados de Rajoy", dejó escrito. La desconfianza sigue latente hoy en día.

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