La pieza del caso Tándem relativa a los trabajos que habría realizado el comisario José Manuel Villarejo para Iberdrola toma velocidad. Tras escuchar en sede judicial al exdirectivo José Antonio del Olmo, el magistrado Manuel García Castellón ha citado para el próximo lunes 3 de febrero al exdirector de Seguridad de la eléctrica, Antonio Asenjo, según confirman a este diario fuentes jurídicas. Hasta la fecha es el único imputado en esta pieza decimoséptima del caso por delito de cohecho ante los presuntos trabajos que la compañía encargó al agente encubierto por un total de 1,1 millones de euros.
Se trata de una declaración clave para el devenir de esta investigación, máxime después de escuchar en sede judicial a Del Olmo, el cual se convirtió en la primera persona de esta causa en explicar los pormenores de la relación laboral entre la eléctrica de Ignacio Sánchez Galán y Villarejo. El exempleado, que compareció la pasado día 21 de enero en calidad de testigo, ratificó el contenido de su informe en el que denunciaba que se efectuaron facturas falsas para satisfacer los pagos con el entramado empresarial del comisario jubilado. Del Olmo defiende la existencia de dicho documento y apunta a la cúpula de Ibedrola aunque la compañía niega la veracidad de sus afirmaciones y hasta ha presentado varias querellas por falsedad en su contra.
Ahora le toca el turno a Asenjo, el cual se ha mostrado interesado desde un primer momento en declarar en sede judicial por este asunto. De hecho, el policía se puso a disposición de la Justicia tras conocerse que el magistrado de la Audiencia Nacional investigaba en pieza separada que Iberdrola recurrió a Villarejo al menos entre los años 2004 y 2016, tal y como adelantó este diario. Al respecto, presentó un escrito ante el Juzgado Central de Instrucción número 6 en el que solicitaba poder explicar en primera persona los pormenores de los servicios que Iberdrola contrató al Grupo Cenyt. En consecuencia, el instructor le imputó por delito de cohecho.
"No soy Corrochano"
Desde entonces, Asenjo expuso su intención de colaborar con las pesquisas toda vez se recuperara de una intervención quirúrgica a la que fue sometido hace unos meses. En este tiempo, el exdirectivo de Seguridad de Iberdrola se recuperó de la dolencia y cerró su salida de la eléctrica con un multimillonario acuerdo firmado el pasado mes de diciembre. De este modo puso fin a 18 años de relación laboral después de que rechazara la oferta previa que hizo Galán al policía relativa a una salida pactada por 1,6 millones de euros, tal y como informó El Confidencial.
Con todo, y tras conocerse la citación del testigo Del Olmo, la defensa de Asenjo remitió un escrito al juzgado instructor en el que mostró su disconformidad por el hecho de que se escuchara primero a este exdirectivo que a su cliente, a la par que expuso que si alguien conocía los entresijos de todos los acuerdos laborales firmados con Villarejo era él. Igualmente Asenjo se afanó por trazar una línea divisoria con del BBVA y ante las comparativas entre una pieza y otra afirmó con rotundidad que ni Iberdrola era el banco ni él podía ser considerado como Julio Corrochano, el que fuera su homólogo en la entidad que preside Carlos Torres.
El informe de la discordia
Su interrogatorio va a ser pues, clave, para depurar responsabilidades puesto que en su mano está explicar todos los acuerdos laborales con el entramado empresarial de Villarejo, los cuáles se remontan al año 2004 cuando Iberdrola pidió al agente encubierto que vigilara de cerca a un movimiento vecinal contrario a la construcción de la central de Arcos de la Frontera (Cádiz) que la eléctrica vasca había comprado a la compañía nortemaricana Enron. Desde entonces, se realizaron varios encargos más siendo el último el firmado en 2016 (cuando Villarejo ya se había jubilado) relativo a la investigación patrimonial a la compañía Eolica Dobrogea y su principal accionista Christoph Kapp. Esta empresa perdió el litigio de 11,8 millones de euros que mantenía abierto por un proyecto de energía renovable en Rumanía que resultó fallido y no había saldado su deuda.
Aunque la causa comenzó centrada en todas estas contrataciones con Cenyt, la batalla interna por la relación con Villarejo desató una guerra entre Del Olmo y la cúpula de la eléctrica, que ha presentado querellas ante la Fiscalía de Bilbao y Anticorrupción contra el extrabajador. Iberdrola, que reconoce la existencia de 17 facturas aunque niega espionaje alguno a Florentino Pérez, asegura que el informe al que alude Del Olmo y que hablaría de facturas ficticias elaboradas desde la empresa para costear los servicios del policía, directamente no existe. De hecho, en su última querella aseguraron que el documento "no ha sido localizado en los archivos de la compañía". La próxima declaración de Asenjo arrojará luz sobre este asunto.
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