Una convivencia que se prevé tensa

Calviño frente a los ministros comunistas de IU: Sánchez ultima su área económica

La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, durante su asistencia a la Coalición de Ministros de Finanzas para la acción climática. /EFE
La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, durante su asistencia a la Coalición de Ministros de Finanzas para la acción climática. /EFE

Pedro Sánchez ha dejado claro a Pablo Iglesias que las riendas del área económica del futuro Gobierno de coalición estarán en manos del PSOE. En concreto, de Nadia Calviño, que es una de las certezas del nuevo Consejo de Ministros. La futura vicepresidenta económica liderará un grupo en el que habrá rostros ya conocidos para ella pero que contará con varias incorporaciones por parte, esencialmente, de Podemos. Yolanda Díaz, titular de Trabajo, y Alberto Garzón, de Consumo, entre ellas. También ejercerá mando en plaza sobre el 'gurú' económico morado, Nacho Álvarez, que será el nuevo secretario de Estado de Economía Social.

No se anticipa una convivencia del todo pacífica entre ambos equipos. Son dos formas de entender la política económica y, en definitiva, de encarar la solución al enfriamiento y la desaceleración en la creación de empleo. Calviño representa un ala más liberal. Sánchez la reclutó desde Bruselas y ahora la asciende, algo que ha levantado ampollas incluso en las propias filas socialistas. Por contra, el perfil de los nuevos miembros del Gobierno de Podemos es muy diferente.

Díaz y Garzón provienen del Partido Comunista y son dirigentes de Izquierda Unida, la primera como coordinadora de la marca del partido en Galicia y el segundo como coordinador federal. El futuro ministro de Consumo es además un activo militante de la Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana (ATTAC).  Álvarez, por su parte, ha sido el responsable de los programas económicos morados, que contenían un impuesto a los ricos o un impuesto a los bancos para pagar el rescate, entre otras medidas.

El día a día se anticipa, por tanto, tenso y complicado entre ambos equipos que obligatoriamente tendrán que convivir. De primeras en Podemos han celebrado dos de las decisiones en materia económica del futuro Gobierno de coalición. En primer lugar, la derogación de la reforma laboral. Es una clara victoria de Iglesias y su equipo frente al Ibex 35 y la CEOE. En segundo lugar, del programa de Gobierno ha desaparecido una de las principales medidas impulsadas por Calviño: la mochila austriaca. Dos a cero para los morados, de momento. 

Calviño, por tanto, dirigirá el área económica. Pero habrá más de media decena de ministerios del ramo. Podemos controlará los citados Trabajo y Consumo, con competencias este último en materia de juego. Con algún cambio, eso sí. Todo apunta a que el departamento que hasta ahora ha dirigido Magdalena Valerio se desgajará de la Seguridad Social, que permanecerá bajo el paraguas del PSOE. Fue una línea roja de Sánchez en las negociaciones con Iglesias: las pensiones. Para su gestión, el líder socialista podría seguir contando con Valerio, que ayer mismo ratificaba su compromiso con el presidente en conversaciones informales con periodistas en el Congreso. No se descarta, incluso, que pueda convertirse en un ministerio propio.

TIBIA REACCIÓN EMPRESARIAL

La CEOE "da la bienvenida" al nuevo Gobierno

La patronal mantuvo ayer un tono tibio e institucional en su primera reacción a la investidura de Pedro Sánchez. En un escueto comunicado conjunto de CEOE y Cepyme los empresarios dieron "la bienvenida al nuevo Gobierno" y le ofrecieron su "total colaboración" en la tarea de "conseguir lo mejor para nuestro país, especialmente en una etapa en la que la interlocución con las instituciones, en el marco del diálogo social, será tan importante y necesaria". Nada que ver con la nota emitida hace apenas una semana en la que transmitieron su "honda preocupación" por las medidas "más cerca del populismo que de la ortodoxia económica" que incluye el programa de Gobierno del PSOE y Unidas Podemos.

El PSOE tendrá el resto de carteras económicas del Gobierno. La cifra total sigue siendo una incógnita a día de hoy. Sin embargo, fuentes del Gobierno en funciones daban ayer por segura la continuidad de algunos de sus titulares. Es el caso de María Jesús Montero, al frente de Hacienda. La sevillana ha sido una de las piezas clave en la negociación con Podemos y todo apunta a que seguirá en su despacho. Podría convertirse en la nueva portavoz. Hay varios asuntos esenciales que dependen de ella: principalmente la negociación de los nuevos Presupuestos, que deberá arrancar de forma inminente, y la reforma de la financiación autonómica, que Sánchez también ha fijado como medida prioritaria.

Teresa Ribera también es una persona de máxima confianza de Sánchez que tiene prácticamente garantizada su continuidad en el Consejo de Ministros. Más si cabe teniendo el cuenta que la Transición Ecológica será una de las políticas centrales del futuro Gobierno. Lo mismo ocurre con José Luis Ábalos en Fomento, al que se considera otro fijo en el futuro gabinete, repitiendo en el ministerio encargado de las inversiones en infraestructuras. Ninguna fuente del Gobierno se atreve a dar por hecha la continuidad de Reyes Maroto en el Ministerio de Industria. Sin embargo, la número seis de la lista del PSOE por Madrid ha protagonizado en las últimas semanas una serie de contactos con la gran empresa para tranquilizar los ánimos ante el Ejecutivo de coalición.

Estos serán los seis o siete integrantes de la guardia de 'corps' de Calviño. No se prevén muchas sorpresas en el área económica sino que los cambios apuntan a que los relevos serán en los departamentos de naturaleza política. En Exteriores, por ejemplo, es obligado por la salida de Josep Borrell a la Comisión Europea. De cualquier manera, Sánchez y su equipo no están contribuyendo a las quinielas, manteniendo un silencio sepulcral en todo momento. Las dudas se despejarán la próxima semana.

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