Pedro Sánchez ha aceptado una cumbre con los principales empresarios catalanes durante su visita a Barcelona de finales de esta semana. El presidente del Gobierno se verá las caras con los directivos de CaixaBank, Naturgy, Sabadell, Aigües, Cellnex o Saba en un encuentro que ha organizado la patronal Foment del Traball. Está previsto que la cita con el jefe del Ejecutivo participen hasta medio centenar de representantes empresariales en la que será la primera toma de contacto entre ellos desde la investidura de hace un mes. Todo ello, además, en plena operación diálogo con la Generalitat y con ERC, un partido imprescindible para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
Fuentes gubernamentales confirman a La Información que la reunión de Sánchez con este selecto grupo de empresarios se celebrará en la sede de Foment. La organización que preside Josep Sánchez Llibre consigue así una primera reunión con el presidente con el objetivo de conocer los planes del Ejecutivo de coalición a corto y medio plazo. Moncloa ha insistido por activa y por pasiva que ésta será la legislatura del diálogo con la Generalitat, algo que la patronal catalana siempre ha valorado de forma positiva e incluso ha promovido con encuentros 'cara a cara' entre Sánchez y Torra.
La cita con los empresarios catalanes se produce tras una semana de infarto en la política catalana. Primero el Parlament retiró la condición de diputado a Torra y después el president convocó elecciones en diferido, hasta que se aprueben los Presupuestos. Luego vino la reacción de Moncloa, suspendiendo primero la mesa de negociación y rectificando de forma inmediata ante la presión de ERC y con una visita de Gabriel Rufián a Moncloa de por medio. Hay que recordar que Foment ha abogado por retirar los Presupuestos presentados hasta que se conforme el nuevo Govern en Cataluña.
Desde Foment vienen tiempo insistiendo en la llamada 'operación retorno' de las principales empresas catalanas que se cambiaron su sede social en 2017 con motivo del desafió independentista de la Generalitat. El presidente de los empresarios, Josep Sánchez Llibre, ha enarbolado esta bandera y ha llegado a fijar los primeros meses de este año como el momento idóneo para dar los primeros pasos. Pero a día de hoy los posibles movimientos se encuentran en el dique seco por la ausencia de condiciones para producirse con totales garantías.
El 'planning' que ha diseñado Moncloa pasa por que Sánchez acuda a la sede de Foment del Treball después de la reunión con Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona que está convocada para las 9 de la mañana. Luego la caravana presidencial tomará el camino de la Diputación. Por la tarde de este mismo día Sánchez ha montado una reunión en Quintos de Mora con todos sus vicepresidentes y ministros, de forma que podría viajar directamente desde Barcelona a la finca de Toledo sin pasar por Madrid.
Una relación complicada
Los empresarios catalanes y Torra mantienen desde hace tiempo una relación que podría calificarse como complicada. De hecho, en algunos sectores económicos llevan tiempo produciéndose movimientos de cara a encontrar un relevo al president que deje a un lado la estrategia de confrontación que capitanea Puigdemont desde Bruselas. Es aquí donde el Ibex catalán cuenta con cierta esperanza. Su opción, como aliados, es la vieja guardia de la antigua CiU y el sector moderado de ERC. Precisamente, Sánchez Llibre conoce muy de cerca a ese sector de la antigua Convergència i Unió, ya que fue su representante en el Congreso durante varios años.
Pero, ¿quién podría plantar cara a los Torra y Puigdemont? En la gran empresa catalana se miran hacia varios nombres. Una opción que se ha abierto en las últimas semanas es la de Marta Pascal, que la próxima semana se pronunciará en público. Mientras tanto el todavía jefe del Ejecutivo catalán, que se verá con Sánchez en apenas dos días, ya ha comenzado a protagonizar los primeros movimientos para montar su oficina de expresident.
Fuga de empresas de Cataluña: 5.843
El caos político ha afectado directamente a las empresas catalanas. Muchas han puesto tierra de por medio y no se plantean volver. Con los datos de cierre de 2019 facilitados por el Colegio de Registradores, desde el año de celebración del referéndum ilegal de independencia –aquel fatídico 1 de octubre de 2017–, nada menos que 5.843 compañías han decidido trasladar su sede de Cataluña a otra comunidad autónoma. Si bien el goteo de sedes ha ido menguando, el año pasado todavía huyeron de la región 948 empresarios que cambiaron la dirección de sus centros de administración y dirección, frente a los 2.359 que lo hicieron en 2018 y los 2.536 que habían tomado esta decisión el año anterior.
En el lado contrario apenas han llegado a Cataluña 1.639 durante este periodo de tiempo. Este balance deja, por tanto, una pérdida neta de 4.204 empresas, un dato que contrasta con lo que ha sucedido, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, otro de los epicentros económicos con intenso movimiento de sedes sociales. Entre 2017 y 2019 han abandonado la capital 4.201 sedes, pero en ese tiempo Madrid ha acogido a otras 6.802 compañías, lo que deja una diferencia positiva de 2.601 empresas.
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