El Gobierno investiga quién financia el 'Tsunami Democràtic' y sus relaciones

El Gobierno investiga quién financia el 'Tsunami Democràtic' y sus relaciones
El Gobierno investiga quién financia el 'Tsunami Democràtic' y sus relaciones
EFE

"Es evidente que no estamos ante un movimiento ciudadano pacífico, sino coordinado por grupos extremistas que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña". Así definen desde el Gobierno de Pedro Sánchez a los promotores de las acciones que están poniendo en jaque a las Fuerzas de Seguridad y lanzando un órdago al Estado a través de disturbios e intentando colapsar el Aeropuerto de El Prat. El principal objetivo del Ejecutivo pasa ahora por descubrir quién está detrás de estos grupos y, sobre todo, de dónde les llega el dinero. Creen que atacando su financiación podrán torpedear el centro neurálgico de estas organizaciones.

Llevan meses preparando una reacción sonada a la sentencia del 'procés'. Se inspiraron en las protestas de este verano en Hong Kong y decidieron aplicarlas a Cataluña, intentando que la principal instalación de la ciudad dejara de funcionar. Por eso el Gobierno central concluye que para coordinar todo este movimiento hacen falta medios económicos. Una arquitectura financiera, en definitiva, para dar cobertura a estas acciones de desobediencia. No es otro 15-M, sino algo más sofisticado, según consideran.

La oscura financiación del 'Tsunami Democràtic', que se ha desmarcado de las acciones violentas, fue, de hecho, motivo de conversación entre Sánchez y Pablo Casado. Ambos dirigentes se reunieron ayer en Moncloa mientras Quim Torra secundaba una de las marchas que cortan carreteras. En ese encuentro a puerta cerrada hablaron de la financiación de los alborotadores y de la necesidad de conocer quién está detrás de ellos, según indican fuentes conocedoras de la charla que duró algo más de una hora. ¿Cómo se pagan los carteles que se imprimen llamando a acudir a El Prat? ¿Quién ha editado los vídeos? ¿O cómo se ha hecho la aplicación móvil para convocar manifestaciones sin que la Policía lo intercepte? Son preguntas que rondan en el Gobierno.

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Sánchez: ya tenemos alguna información

Sánchez ha asegurado ayer en su comparecencia en Moncloa que ya cuenta con información sobre quién podría estar detrás de 'Tsunami Democràtic'. No aportó más datos, pero sí aseguro que se están viviendo "escenas dramáticas" por un grupo que también está poniendo en jaque al Estado con concentraciones improvisadas y que estuvieron a punto de colapsar El Prat. También amenazan con boicotear El Clásico del día 26.

Fuentes gubernamentales afirman que los servicios de Información y de Inteligencia también están intentando conocer las relaciones de estos grupos que han provocado las escenas multitudinarias en Cataluña de los últimos días. Creen que no actúan de forma autónoma y que detrás hay un grupo de cerebros. Es una operación similar a la que se desarrolló en 2017 con el Gobierno de Rajoy para intentar conocer quién financió el referéndum ilegal del 1-O. Finalmente en la sentencia los jueces han podido concretar el delito de malversación.

¿Un control mayor de las cuentas catalanas?

Endurecer el control de las cuentas catalanas es una de las opciones que está manejando el Gobierno de Sánchez para intentar evitar el desvío de fondos a cuestiones no presupuestadas. Se lo propuso ayer Pablo Casado, solicitándole que tomara la decisión que adoptó Rajoy en julio de 2017. Ese verano el Ejecutivo central intervino las cuentas de la Generalitat y sometió a las finanzas del Govern a un estricto control semanal. Fue el paso previo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

El líder del PP, por su parte, solicitó a Sánchez aplicar los mecanismos previsto en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, una normativa que, por cierto, fue aprobada en 2012 con el voto a favor de CiU. En esta ley se contempla la intervención total o parcial de las cuentas de la Generalitat. "Yo no sé si Torra está financiando a los CDR", aseguraban ayer fuentes populares.

Fuentes gubernamentales aseguran que el Gobierno "maneja todos los escenarios", incluida una posible intervención financiera. Sin embargo, en la charla de ayer con los líderes de la oposición Sánchez vino a concluir que, de momento, no veía motivos suficientes para proceder a tomar decisiones de este tipo. Y, ni mucho menos, aplicar la Ley de Seguridad Nacional o un nuevo artículo 155.

Hay que recordar que nada más llegar a La Moncloa, en su primer Consejo de Ministros, el Gobierno de Sánchez suspendió la intervención total del sistema de pagos de la Administración catalana. Se mantuvo, eso sí, el "control reforzado" de las finanzas de la Generalitat, un mecanismo que permite a la Intervención autonómica certificar de forma mensual las cuentas del Ejecutivo de Quim Torra. Esta operativa se prolonga hasta este momento.

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