Adelanto electoral en Cataluña y amnistía

Alta tensión en la deuda ante la renuncia del Gobierno Sánchez a los Presupuestos

Los rendimientos y el coste de los bonos soberanos suben después de que el Gobierno haya decidido aparcar la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2024 por la fractura de sus socios ERC y Junts.

Sánchez, presidente del Gobierno, y Montero, ministra de Hacienda.
Sánchez, presidente del Gobierno, y Montero, ministra de Hacienda.
Europa Press

Agitación entre los inversores internacionales con la deuda pública española. El adelanto electoral en Cataluña al 12 de mayo ha provocado un efecto en cadena que va a hacer descarrilar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024, según anunció este miércoles la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, después de conocer el anuncio sorpresa en Cataluña, donde gobierna su socio de investidura y legislatura ERC

El rendimiento del bono a 10 años subía de forma visible después de la convocatoria catalana, la aprobación de la amnistía en el Congreso y la inestabilidad en la coalición de gobierno que se había conformado también para la elaboración de las cuentas públicas con el PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG y CC.  Sin embargo, el voto de la coalición de investidura se está resquebrajando antes de aprobar el documento clave que financiará el arranque de la legislatura. Primero, la fractura de Sumar provocó la salida de 4 diputados de Podemos al Grupo Mixto. Después, el ex secretario del PSOE y ex ministro, José Luis Ábalos, salió también en esa dirección tras verse implicado en la Operación Delorme (caso Koldo).

Subida del coste de la deuda pública

En concreto, la rentabilidad de la deuda española a 10 años escala al 3,23%, 8 puntos básicos más que al cierre de ayer por la incertidumbre con las cuentas públicas, la amnistía y la inestabilidad política. La ausencia de Presupuestos deja en el aire el objetivo de déficit público del -3% en 2024, después del -3,9% en 2023 y la trayectoria de años anteriores: -4,7% (2022), -6,7% (2021), -10,1% (2020)

En suma, el incremento de la deuda pública (1,57 billones de euros) por la acumulación de déficits se ha visto mitigado en términos de ratio deuda/PIB (117%) por el crecimiento de la economía y la inflación. Este jueves el rendimiento de la deuda alemana se situaba en el 2,41%, lo que dejaba la prima de riesgo española en torno a los 80 puntos básicos

Grecia, ¿'sorpasso' a España?

Por su parte, el bono de Portugal rendía un 3,02%, sin cambios, después de la celebración de elecciones este pasado domingo que dio la victoria por la mínima al centroderecha, aunque con posibilidades de gobernar con la ultraderecha o el partido socialista, que ha renunciado a gobernar. Por su parte, la deuda de Grecia está a punto de superar por primera vez a la española pese a que su ratio deuda/PIB (169%) es mucho más alto, pero está reduciendo deuda. El rendimiento del bono griego a 10 años se situaba en el 3,22%, casi igual al de la española al mismo plazo.

El caso de presunta corrupción investiga comisiones en la compra de mascarillas durante la pandemia en contratos del actual Gobierno, pero también la influencia de la trama en el rescate con dinero público de Air Europa, que ha desembocado en una denuncia del PP por conflicto de interés contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por los patrocinios de la aerolínea del grupo Globalia en actos organizados por su mujer, Begoña Gómez, en el IE África Center.

La retirada del BCE en junio

Los Presupuestos son la ley fundamental para sacar adelante las iniciativas del actual gobierno, además de una exigencia de Bruselas debido a la reinstauración de las reglas fiscales, postergadas por la pandemia y la crisis energética de la guerra de Rusia sobre Ucrania. También lo son para que España siga recibiendo miles de millones de euros en fondos europeos del mecanismo de resiliencia (NextGen). La Comisión Europea exige el cumplimiento de ciertas condiciones para desbloquear los distintos tramos de esta ayuda a fondo perdido que suponen 70.000 millones de euros para España desde 2021 durante algo más de cinco años.

El Banco Central Europeo (BCE) también ha exigido a los gobiernos europeos en general, y a los más endeudados en particular, que cuadren sus cuentas y eliminen los estímulos fiscales porque son inflacionistas y dificultan el objetivo de un IPC en el 2% ahora que se dispone a empezar a recortar los tipos de interés en junio. También entonces, el BCE pretende dejar de invertir en deuda pública europea a través del programa PEPP con la meta de reducir su cartera de deuda.

Por contra, el organismo anunció este miércoles un ajuste en su política que supondrá el estrechamiento de las tasas de referencia (depósito y financiación) y la creación de una cartera de deuda estructural con los países de la zona euro con la que manejar los vaivenes de la deuda sin tener que reactivar programas como el PEPP o APP. El BCE se ha convertido en el mayor acreedor de la deuda española con una cartera acumulada que supera el medio billón de euros al cierre de 2023.

El Banco de España, miembro del BCE, publicó este lunes sus previsiones económicas en las que descarta que el Gobierno de Pedro Sánchez vaya a poder ceñirse a las reglas fiscales ni en 2024, 2025 o 2026, es decir, que pueda situar el déficit público por debajo del 3%. El organismo que preside Pablo Hernández de Cos auguró que "podría resultar necesario implementar medidas compensatorias adicionales de ajuste del gasto o de incremento de los ingresos" este año, para compensar el desfase que supone la extensión parcial de algunas de las medidas anticrisis, como la rebaja del IVA de los alimentos, las reducciones de impuestos energéticos o la subvención al transporte de viajeros. 

Mostrar comentarios