La firma alemana de calzado Birkenstock, conocida por sus emblemáticas sandalias, sufre un traspiés en su primer día por Wall Street. Las acciones de la compañía, que ha saltado con una valoración de 8.600 millones de dólares (unos 8.150 millones de euros), se han desplomado en torno al 12% al cierre de su primera sesión sobre el parqué, hasta los 40 dólares por acción, frente a los 46 dólares con los que se ha estrenado.
Los planes de Birkenstock pasaban por vender alrededor de 10,8 millones de acciones ordinarias en su debut, a los que se sumarían unos 21,5 millones de títulos que ofrece el accionista mayoritario L Catterton. La compañía actualizó a principios de octubre su solicitud de cotización en Wall Street, que está siendo organizada por las financieras Goldman Sachs Group Inc., JPMorgan Chase &Co. y Morgan Stanley.
Desde 2021, Birkenstock está controlada por el cofundador, presidente y director ejecutivo de LVMH -el mayor grupo de artículos de lujo-, Bernard Arnault, y la compañía de inversión galo-estadounidense L Catterton, que adquirieron la mayoría de la compañía en 2021 tras un acuerdo que la valoró en unos 4.300 millones de dólares, según medios especializados.
La empresa alemana, que se ubica entre las principales cinco marcas de calzado globales, está presente en 90 países, con unos 5.500 empleados y ha hecho colaboraciones con grandes marcas de la moda como Givenchy, Dior y Valentino. La firma ha acaparado recientemente la atención del público después de que Barbie usara sus emblemáticas sandalias en la película del mismo nombre dirigida por Greta Gerwig.
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