La inflación seguirá alta

¿Burbuja de beneficios? Los analistas ya avistan una corrección a la baja en 2023

El aumento de salarios para compensar el alza de precios estrechará los márgenes empresariales, que afrontan un escenario de incertidumbre con el poder adquisitivo de los hogares cada vez más débil.

Vista por dentro del Palacio de la Bolsa, a 21 de octubre de 2022, en Madrid (España). El Ibex 35 ha iniciado la sesión de este viernes con una caída del 0,72%, lo que ha llevado al selectivo a situarse en los 7.585 enteros, en una jornada en la que seguirá la Cumbre de líderes de la Unión Europea en un escenario marcado por la inflación y la crisis energética. 21 OCTUBRE 2022;MADRID;IBEX 35;PALACIO DE LA BOLSA Marta Fernández / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 21/10/2022
¿Burbuja de beneficios? Los analistas ya avistan una corrección a la baja en 2023. 
Marta Fernández / Europa Press

Las cuentas de resultados de las empresas viven su particular agosto. La entrada al mundo posCovid generó un ‘boom’ de la demanda que, con algunas excepciones, ha impulsado el consumo a nivel global a lo largo del año, inflación mediante. Esto ha permitido a las compañías disparar sus ganancias en un ejercicio marcado por la aparición de un cisne negro, como es la guerra de Ucrania. Sin embargo, los analistas dudan de que esta tendencia continúe en 2023 en un escenario que proyecta turbulencias.

Desde Creand Asset Management, la firma de banca privada de Crèdit Andorra, aseguran que ya ha empezado esa corrección a la baja y que la prueba de fuego definitiva tendrá lugar a lo largo del próximo semestre, cuando las organizaciones tendrán que dar un ‘guidance’ a futuro con ajustes de previsiones. Según apunta el gestor de Creand AM, Miguel Ángel Rico, hasta la fecha, el tejido empresarial ha podido mantener los márgenes gracias al aumento de precios.

Sin embargo, ante la perspectiva de que la inflación estará presente durante más tiempo del deseado y las revisiones de sueldo, precisamente, a raíz del alza del IPC, van a provocar una erosión en los balances. “En gran parte de los países del mundo desarrollado se están produciendo subidas de salarios de entre un 5-10%, lo que retroalimenta al resto de los componentes de la economía a nivel global”, precisan.

Este ‘rally’ se refleja en los datos de recaudación fiscal correspondientes al impuesto de sociedades en España. Según los datos difundidos por Hacienda, la recaudación fiscal procedente del impuesto de sociedades ha repuntado más de un 25% hasta el mes de octubre. La previsión es obtener unos ingresos superiores a los 26.400 millones. 

De cara a 2023 el departamento que encabeza María Jesús Montero contempla un aumento del 7,7% hasta los 28.500 millones, cifra que corresponde con los resultados obtenidos en 2022. En este sentido, un estudio elaborado por UGT a raíz de información de la Agencia Tributaria y el Banco de España, recoge que el beneficio empresarial ha repuntado un 10% con respecto a 2019 -último ejercicio completo sin Covid- durante los nueve primeros meses del año.

El organismo liderado por Pablo Hernández de Cos también admite esta situación, pero con matices. Según la Central de Balances Trimestral, los beneficios empresariales crecieron  "a un ritmo elevado" durante los tres primeros trimestres del año, pese a que la trayectoria fue diferente según el sector. En los nueve primeros meses, el resultado económico bruto de las empresas (REB) se ha comportado con mayor dinamismo que los gastos de personal, con un incremento del 38,5%, aunque defiende que no han tenido capacidad para repercutir todo el aumento de costes a los precios finales, lo que en la práctica se ha traducido en la pérdida de renta real. 

La inflación como amenaza estructural 

Rico defiende que los esfuerzos de los bancos centrales con su agresiva política monetaria no van a ser suficientes para abatir la inflación, que va camino de convertirse en la palabra del año, y se mantendrá en un entorno del 4% en los próximos dos o tres años. Bajo este paraguas su predicción es que tanto la Fed como el BCE tardarán un tiempo en bajar los tipos, al menos “hasta certificar” que el problema de la inflación está superado. 

“La política económica es la única forma de ir atenuando la subida de precios, teniendo en cuenta que el PIB de la mayoría de economías occidentales tiene un 60-70% de servicios, cuya principal estructura de costes son los salarios, frente al 30% restante que está centrado en la producción de bienes”, apuntan desde Creand.

A expensas de que Estados Unidos de señales de recesión y resfríe al resto del mundo, en su tabla de predicciones anuales consideran que si bien la crisis económica a nivel global será leve, la desglobalización, los problemas en las cadenas globales de suministro, la descarbonización de la economía o el “mayor poder de negociación del factor trabajo” serán las principales amenazas que presionarán al impuesto invisible a colocarse en tasas superiores al 2% en el medio plazo.

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