Nos encontramos en unas circunstancias complejas en el mercado, con una renta variable que sigue teniendo dudas y castigo por parte de los inversores, una vez que la inflación en Estados Unidos continúa al alza en agosto. Tal es así que, la salida del dinero ha ido a parar al mercado de renta fija, con el disparo de las rentabilidades de los bonos mundiales.
Los inversores comenzaron a realizar rotación de su capital debido a una posible mayor agresividad por parte de la Fed en cuanto a subidas de tipos de interés, lo que augura la llegada un proceso de desaceleración económica y mayor miedo de recesión. Por ello, el rendimiento del bono americano a 10 años rompía nuevos máximos y cotiza en el 3,536%, nivel que no visitaba desde el año 2011. Los rendimientos de 2 y 5 años se mantenían en el 3,9728 y 3,7304%, respectivamente.
Ante este panorama siguen emergiendo interrogantes sobre cómo se han de posicionar los inversores y de qué manera se puede obtener un mayor rendimiento. En este sentido, Morgan Stanley ve vientos en contra de los beneficios empresariales que están por publicarse y es por eso por lo que se está centrando en algunas acciones de dividendos para que los inversores optimicen las rentabilidades a pesar de la volatilidad, tal y como se observa en un último informe que ha publicado.
“Las previsiones de beneficios empresariales para este año y el próximo siguen siendo ‘demasiado altas’, especialmente porque la política más estricta del banco central tiene un impacto que va con retraso en la economía”, escribe Mike Wilson, analista de Morgan Stanley. Los mercados estaban agitados antes de una reunión de la Fed en la que la institución monetaria ha seguido con su línea de apretar las tuercas a la economía para hacer frente a la inflación descontrolada. “Si bien creemos que todavía queda un largo camino por recorrer antes de que la realidad tenga un precio justo, los inversores pueden enfrentarse a un camino volátil en ausencia de un 'evento' para limpiar el esquema actual”, advierte Wilson.
El estratega señala que el S&P 500 “sigue sobrevalorado” debido a los crecientes riesgos de crecimiento. De ahí a que vea que el índice de referencia de la bolsa estadounidense tocará fondo alrededor de los 3.400 puntos en su escenario base. Su escenario bajista, sin embargo, es que el selectivo se desplome hacia los 3.000 puntos antes de volver a rebotar durante la primera parte de 2023: “Conclusión: esperamos una tendencia de precios primarios a la baja y volátil en los próximos 3 meses”, describe.
Retribuciones constantes
Aún así, el estratega de mercados de la entidad norteamericana cree que estamos en un buen momento para que los inversores pueden encontrar rentabilidades en algunas acciones de compañías cotizadas en Wall Street cuyas rentabilidades por dividendo funcionan bien en un entorno de ciclo tardío. La semana pasada, los analistas de Morgan revelaron una lista de los principales títulos que combinaban rendimiento, crecimiento y estabilidad.
Morgan Stanley destacó algunas de las principales selecciones sistemáticas de dividendos para poseer en función del rendimiento total esperado, la subida del precio objetivo, los rendimientos de dividendos proyectados para 2023 y la volatilidad de un año. Filtrando por esos parámetros, el banco de inversión ensalza cinco valores que estarían posicionados por encima de la media y que, con un enfoque de largo plazo, podrían ser interesantes.
En primer lugar, se centran en Eastman Chemical. Es una empresa petroquímica que, a ojos de la entidad, estaría cotizando con un descuento del 77% sobre su cotización actual. “La compañía de la industria química tiene un precio objetivo de 165 dólares por acción, y se espera que tenga una rentabilidad por dividendo del 3% el próximo año, por lo que es interesante tenerla en el radar”, apunta Wilson.
Por otra parte, la acción de servicios eléctricos FirstEnergy sería una de las mejores opciones con un rendimiento total esperado del 36% en el mercado. Bajo estos parámetros, también podría tener un buen recorrido. Morgan fija un precio objetivo de 53 dólares para las acciones y prevé “una rentabilidad por dividendo del 4% para 2023”. Por encima de la media del mercado.
La empresa farmacéutica AbbVie es otra de las firmas en las que se centra la firma norteamericana. Wilson opina que con un rendimiento esperado total del 42% para la acción en bolsa, un precio objetivo de 188 dólares y una rentabilidad por dividendo del 4%, “es un valor para tener en el radar".
Plains All American Pipeline es una de las firmas que tiene en el radar. La compañía se dedica al transporte de gas licuado y se ha visto muy beneficiada por el clima bélico en Europa. Para Wilson cotiza con un descuento del 30%, mientras que su rentabilidad por dividendo del 8%, “sugiere una importante protección ante los vientos en contra que predominan en el panorama actual”.
Por último, LyondellBasell Industries, empresa química multinacional también están en la lista del banco estadounidense. En este caso, Morgan Stanley piensa que sus acciones pueden tener un potencial del 41% sobre su cotización actual y tiene una rentabilidad por dividendo del 9%: “Sirve mucho para diversificar la cartera y protegerse frente a una inflación que va a ser más duradera de lo esperado”
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