Fainé mantiene a flote a Telefónica en bolsa: recupera un 10% en dos semanas

Pallete Fainé
Pallete Fainé
EFE

Criteria Caixa, el holding de la Fundación La Caixa, ha vuelto a emplearse a fondo esta semana para que Telefónica salga de la crisis bursátil en que se había sumergido este verano. El grupo que dirige Isidro Fainé, vicepresidente de la operadora, mantiene su orden sostenida en bolsa sobre la operadora que le ha llevado a invertir 3,8 millones de euros desde el pasado 21 de agosto, a razón de algo más de 300.000 euros diarios, según los datos recopilados por ‘La Información’.

Entre lunes y miércoles, Criteria se ha hecho con otros 160.000 títulos de la empresa que preside José María Álvarez-Pallete y eleva su posición hasta cerca del 1,2% del capital. Se trata de una cartera de 61,8 millones de acciones que vuelve a valer más de 400 millones. No obstante, el holding todavía registra minusvalías latentes de 70 millones y sigue en alerta con Telefónica después de que la depreciación sus acciones superase el 20%. Criteria mantiene un precio medio de adquisición de 7,63 euros, todavía un 17% por encima de su cotización actual.

La orden de Fainé ha exigido también el compromiso coordinado de otros miembros del consejo y altos directivos de la operadora. El secretario del consejo, Pablo de Carvajal, el consejero delegado, Ángel Vila, y el presidente, José María Álvarez-Pallete, que compraron un sustancial paquete de acciones entre el 22 y 23 de agosto por importe de 785.000 euros. Posteriormente se han sumado otros directivos como Eduardo Navarro o Guillermo Ansaldo, que acaba de hacerse esta semana con un pequeño paquete de opciones. En estas dos semanas, la cotización de Telefónica se ha disparado cerca del 10% y ha recuperado unos 3.000 millones de euros de capitalización bursátil.

El descenso del Stoxx 50

La crisis bursátil de Telefónica comenzó a mediados de julio conforme algunos fondos de gestoras internacionales como Amundi, T-Rowe, Legal & General o Blackrock comenzaron a soltar acciones de la operadora: hasta 60 millones de títulos, o un 1% del capital, menos que en junio, según datos de Morningstar.

El inusual movimiento bursátil ha tenido su confirmación esta misma semana con la expulsión de la operadora del índice Stoxx 50, una de las referencias bursátiles más seguidas por los inversores institucionales en Europa. El trajín de los institucionales y la debilidad de Telefónica en bolsa respecto al resto del mercado hizo saltar alguna de las alarmas en Caixabank, controlado en un 40% por Criteria Caixa.

Así, el 22 de julio, el banco -propietario en su balance de otro 5% de Telefónica- decidió poner un paracaídas a su millonaria inversión, como informó este diario, para protegerse de una potencial caída en bolsa. La entidad abrió un ‘equity swap’ a 7,33 euros por acción sobre el 1% de Telefónica -que se revaloriza con la caída de las acciones- que le ha permitido sobrellevar con mayor tranquilidad el desplome.

El malestar de BBVA

Criteria, en cambio, que llevaba cerca de tres meses sin comprar acciones de Telefónica vio cómo su inversión se depreciaba a pasos acelerados. En solo cuatro semanas la operadora llegó a perder más del 18% y sus minusvalías latentes se acercaron a los 100 millones de euros, si bien, como no ha vendido, no ha tenido que realizar. Por contra, la cobertura de Caixabank ha aflorado plusvalías millonarias con las que compensar, si liquida el 'equity swap', las pérdidas del resto de su participación.

No pueden decir lo mismo en BBVA, el otro gran accionista de la operadora española. Su participación, sin coberturas, ya le ha dado más de un susto al banco que preside Carlos Torres. En febrero comunicó un ajuste patrimonial de más de 200 millones de euros con cargo a patrimonio en el ejercicio 2018 (norma IFRS 9).

En 2017 registró un impacto de 1.123 millones contra sus resultados (norma IAS 39). En este 2019, la evolución iba por los mismos derroteros. El valor en libros del 5,17% que BBVA tiene en Telefónica se situaba en 1.953 millones de euros al cierre de 2018, mientras que este verano, con la cotización por debajo de los 6 euros, ha llegado a caer 400 millones de euros adicionales, o un 20%, hasta los 1.550 millones.

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