Se está quitando una espina que tenía clavada, fuera de Inditex, con las malas experiencias en Astroc, Occidental, NH, Pastor, Popular… Amancio Ortega y el equipo detrás de Pontegadea que capitanean Roberto Cibeira y José Arnau han dado en el clavo con su reciente inversión en Enagás. El pasado 19 de diciembre, por sorpresa, la gestora de la red de gas puso en marcha una ampliación de capital acelerada de 500 millones de euros después de atar el respaldo del fundador de Inditex.
Un mes después, los números no dejan lugar a la duda: la inversión se está pagando sola con creces con un rendimiento que supera ya el 14% en solo un mes. Ortega invirtió 280 millones de euros en la compra de 13 millones de títulos a un precio de 21,5 euros cada uno. Las plusvalías latentes (sin realizar) superan los 32 millones de euros, a los que hay que sumar un dividendo bruto de 8,3 millones que cobró en Nochebuena.
En total, la entrada en Enagás ha generado 40 millones en plusvalías latentes en solo un mes... o 54.166 euros por hora. Ni el mejor de los 'traders' en bolsa puede enseñar estos números millonarios. De seguir a este ritmo de subida y con los dividendos, Ortega duplicaría su dinero antes de que termine 2020. No obstante, Pontegadea no ha realizado una inversión de corto plazo ni mucho menos, sino que permanecerá largo tiempo en el capital como con Telxius o con la propiedad de edificios.
El nuevo activo cumple con los criterios de máxima seguridad de la patrimonial de la mayor fortuna española: seguridad, calidad y flujo de rentas. La apuesta por Enagás llegó en un momento delicado en el que el mercado tenía sus dudas sobre la compañía. De hecho, la cotización de la empresa que preside Antonio Llardén llegó a desplomarse un 25% en bolsa entre mediados de junio y julio después de que surgiese la posibilidad de un amplio recorte a la retribución regulada al gestor.
Competencia (CNMC) sacó a la luz sus planes para el sector antes de verano y provocó un terremoto en bolsa. Inicialmente planteó una rebaja de la retribución de la distribución de gas en 1.420 millones de euros al año, un 17,8% menos; y para el transporte de gas y regasificación en 1.186 millones de euros, un 21,8% menos. Con el paso de los meses, la autoridad fue suavizando sus pretensiones hasta el punto de volver al punto de partida y situar el descenso en menos de la mitad lo propuesto.
El movimiento de la CNMC abrió, sin embargo, una ventana de oportunidad para los inversores. Enagás pasó a situarse de una semana para otra entre los 15 valores del Ibex 35 con mayor potencial, según las estimaciones de los analistas. Además, durante el verano, la compañía española dio el sí a Blackstone para participar en la compra de la estadounidense Tallgrass, su mayor operación en el extranjero. La entrada de Amancio Ortega se enmarca en el proceso de encontrar un nuevo inversor de referencia para respaldar los ambiciosos planes en EEUU de Enagás. El grupo español prevé invertir 836 millones de dólares (750 millones de euros) en Tallgrass para alcanzar el 30% del capital.
La cotización en bolsa de la gestora de gas prácticamente ha recuperado todo lo perdido con el episodio de la CNMC, volviendo a situarse en los 24 euros por acción, su nivel más alto desde junio. Uno de los grandes espaldarazos para la confianza en la empresa energética llegó con la decisión de mantener su dividendo pese a la ampliación de capital.
"Este compromiso fue establecido en la actualización estratégica de la Sociedad, realizada en marzo de este año, y establece un crecimiento del dividendo hasta situarlo en 1,74 euros por acción en 2023", dijo la empresa. Tras los 8,3 millones de euros brutos cobrados en 2019, Pontegadea recibirá 21 millones en dividendos en 2020 y otros 22 millones en 2021. En dos años habrá recuperado más de 50 millones solo por esta vía, un 17% de lo invertido. Ahora bien, si Enagás sigue subiendo como en el último mes el pelotazo será de órdago.
Ortega tiene con la gasista su segunda compañía en cartera después del 59% que controla en Inditex, que está valorado en cerca de 60.000 millones de euros. Los réditos en forma de dividendos de la empresa textil que agrupa a Zara, Massimo Dutti o Stradivarius le permitieron ingresar más de 1.600 millones de euros en 2019, una cifra que en su mayoría ha reinvertido a través de Pontegadea en propiedades inmobiliarias. Desde que Inditex cotiza en bolsa, su fundador ha percibido cerca de 12.000 millones en dividendos.
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