Tras el desplome bursátil

Los 'hedge funds' bajistas hacen caja en el 'piscinazo' de resultados de Fluidra

La compañía catalana se derrumba en bolsa hasta mínimos desde el verano pandémico de 2020 tras la advertencia a la baja de resultados de la dirección y provoca un cierre de cortos en los 'hedge funds'.

Fluidra es especialista en piscinas olímpicas y recintos acuáticos.
Fluidra es especialista en piscinas olímpicas y recintos acuáticos.
Fluidra vía EP

Fluidra está viviendo su semana bursátil más agitada desde la pandemia con grandes traspasos de acciones que han multiplicado hasta por cinco su negociación en bolsa respecto a lo habitual. Solo en las dos últimas sesiones ha cambiado de manos el 3,5% del capital de la empresa, un paquete accionarial valorado en más de 100 millones de euros, según los datos observados por 'La Información'.

El detonante fue el 'profit warning' (advertencia a la baja de resultados) anunciado el martes por la noche que provocó la mayor caída en bolsa (-14,8%) desde el 12 de marzo de 2020. Pero la violencia del movimiento se debe a la alta participación de 'hedge funds' bajistas en el accionariado de la empresa y un cierre de cortos por parte de algunos de ellos. 

Hasta el lunes, Fosse, Ako, Kintbury y Marshall Wace controlaban alrededor del 3,5% de Fluidra en posiciones cortas, que se revalorizan con la caída del precio de las acciones.  Según el registro de la CNMV, al cierre de la sesión del jueves, ese porcentaje se había reducido una décima parte, al 3,1%, después de que los dos últimos hayan reducido su posición: Kintbury del 0,81% al 0,79% y Marshall desde el 0,99% al 0,61% del capital.

Sobre el papel, para deshacer una posición corta, estos inversores tienen que recomprar las acciones que mantenían vendidas tras el préstamo previo de otro inversor. El desplome en la cotización de Fluidra se extendió del crash del miércoles al jueves, con las acciones tocando un mínimo intradía en 12,13 euros (-3,8%), aunque terminaron girando al alza (+0,7%) hasta 12,72.

Llueve sobre mojado en Fluidra, el peor valor del Ibex 35 en lo que va de 2022 por la incertidumbre sobre su negocio. A la crisis de suministros, la inflación en la construcción y la amenaza de recesión se le une el vaivén de las divisas en una empresa de perfil internaciona. La compañía plasmó esos nubarrones el martes en un empeoramiento de previsiones: sus ventas en el tercer trimestre de 2022 estarán en torno a los 520 millones de euros, un 7% menos, con un Ebitda de 95 millones, un 20% inferior a lo estimado.

Rubiralta y el millonario dividendo

La irrupción de Jordi Rubiralta Giralt (Yukon, Werfen) en el accionariado con un 5% del capital provocó el primer primer paso atrás de alguno de los grandes 'hedge funds' que estaban apostando en corto, o a la baja, contra el valor. Tanto Kintbury como Marshall ya notificaron una reducción de su corto al desvelarse que el multimillonario catalán había invertido más de 150 millones de euros en acciones de la empresa. A la vez, la gestora T-Rowe elevó al 0,7% el porcentaje de acciones en préstamo en uno de sus fondos.

La de Rubiralta es la mayor compra de títulos de Fluidra desde que en enero de 2021, la familia Godia (G3T) se hizo con otro paquete del 5% aunque a precios muy superiores a los actuales. Poco después se produjo la entrada de la empresa en el índice Ibex 35 y la última serie de ventas de Rhône Capital, el que fuera mayor accionista con el 42% del capital tras la fusión con Zodiac. En cuestión de dos años, el fondo luxemburgués vendió a mercado, en colocaciones aceleradas, más del 31% de las acciones.

Rhône todavía mantiene un 11% del capital. Sin embargo, lejos de caer en bolsa, la cotización de la firma de recintos acuáticos se disparó hasta alcanzar un valor en bolsa de más de 7.400 millones de euros, en los 37 euros por acción. Parece lejano pero sucedió hace solo doce meses. A día de hoy ha perdido dos tercios de su valor, capitaliza menos de 2.500 millones y ha cerrado el gráfico situándose en mínimos desde el verano de 2020.

Las dos fortunas catalanas (Rubiralta y Godia) tendrán que enjugar las pérdidas con el dividendo que pagará la empresa el próximo 3 de noviembre por importe de 0,42 euros por título. En total, Fluidra desembolsa 82 millones de euros a sus accionistas, dinero que en casi un 40% se quedará en el nuevo núcleo duro que se está configurando en la empresa junto a las familias fundadoras Planes, Serra, Corberá y Garrigós. Al cierre de la sesión del jueves, ese pago aflora un rendimiento bruto del 3,3%. Teniendo en  cuenta que en julio distribuyó otro igual, la rentabilidad por dividendo bruta en 12 meses de la empresa se eleva por encima del 6%. 

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