Controla más del 30%

La fusión UBS-Credit Suisse tendrá todo el poder en la Bolsa española (Six BME)

Las dos entidades suizas controlan el accionariado de Six Group, el dueño de la Bolsa de Zurich y ahora también de BME, el gestor de Bolsas de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao.

Axel Weber, en pantalla en la última Junta de Accionistas.
Axel Weber, en pantalla en la última Junta de Accionistas.
L. I. / Archivo

La nueva ronda de consolidación bancaria sigue su curso. Los últimos protagonistas en apuntarse al baile de fusiones son UBS y Credit Suisse, los dos grandes bancos suizos, que buscan solventar los problemas de rentabilidad y de sucesión a los que se enfrentan. Su proyecto de fusión les convertiría además en la voz más poderosa en la Bolsa de Zurich y, desde hace pocos meses, de Bolsas y Mercados Españoles (BME).

Six Group, el nuevo dueño del mercado español, está participado en un 17,3% por UBS, mientras que Credit Suisse mantiene el 14,7% del capital. Ambos bancos son los principales accionistas de la plataforma bursátil suiza y, desde junio, controla también BME, que este lunes fue excluida de cotización para atender a la venta forzosa de los minoritarios. Ahora Six Group está cerca de tener un accionista de control si sale adelante el proyecto para la mayor fusión bancaria suiza.

La Bolsa de Zurich se presentó en Madrid en noviembre de 2019 con una opa de 2.800 millones de euros bajo el brazo, con el respaldo de 120 instituciones financieras suizas pero alegando que ninguna tenía el control del grupo. Su identidad, sin embargo, fue un misterio hasta que se desveló varios meses después. Además de Six, Credit Suisse ha puesto sus ojos en España como base de operaciones para el escenario posterior al Brexit. 

Un campeón de la banca de inversión

La posible fusión de ambas entidades se destapó este lunes en el blog suizo Inside Paradeplatz, que apuntó a conversaciones entre ambas cúpulas directivas e, incluso, con el Gobierno helvético. Ni UBS ni tampoco Credit Suisse (CS) se pronunciaron oficialmente sobre la posibilidad de una operación, pero la noticia corrió como la pólvora ante la segunda gran fusión anunciada en Europa este mes tras la de Caixabank y Bankia.

El acercamiento corporativo entre los dos grandes bancos suizos se produce en un contexto de presión sobre los márgenes y la rentabilidad del sector por el escenario de tipos de interés negativos. También se apunta a los problemas de sucesión que afrontan ambas entidades para encontrar un relevo al presidente de CS, Urs Rohner, o al consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti, tras la espantada del caso Orcel.

También llega ante el inicio de una nueva ronda de fusiones en el sector de plataformas de bolsas. Si el viernes fue la Deutsche Böerse quien movía ficha con una oferta por la Borsa italiana, este lunes Euronext también se sumó a la puja en alianza con el banco Intesa Sanpaolo. Six Group, controlada por UBS y Credit Suisse, acaba de cerrar la compra de BME, pero en el pasado se mantuvo a la expectativa de una desinversión de la Bolsa de Milán por parte de su actual propietario, la London Stock Exchange (LSE).

El diario 'Financial Times' situó el 'proyecto Signal' -nombre en clave de la fusión- en una fase de estudio preliminar por asesores externos, aunque confirmó que el movimiento que estaría liderado por el ex halcón del Bundesbank, Axel Weber, actual presidente de UBS. 

Las acciones de Credit Suisse subieron un 4% el lunes, pero pierden un 22% en lo que va de 2020. Su valor en libros, en línea con el sector, apenas alcanza las 0,5 veces. Los títulos de UBS repuntaron un 2,5% pero bajan 8% desde enero, valorando al banco en 0,8 veces su valor contable.

La fusión de UBS y Credit Suisse crearía un gigante bancario en Suiza pero también en Europa con unos activos conjuntos a 1,6 billones de francos suizos (1,5 billones de euros) en términos proforma. Su valor en bolsa conjunto se elevaría por encima de los 60.000 millones de euros y se convertiría en el mayor banco de inversión de Europa. Las dos entidades son especialistas en la banca de negocios y la gestión de grandes patrimonios.

Las sinergias son evidentes por las duplicidades en Suiza, pero el drástico ajuste que exigiría pone en dificultades que la fusión pueda contar con el visto bueno de las autoridades suizas. La suma de plantillas se eleva hasta los 120.000 empleados en todo el mundo, mientras que el grupo conjunto sumaría unos ingresos de 50.000 millones anuales y un beneficio próximo a los 8.000 millones, según las previsiones para 2020.

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