Perspectivas de inversión

Goldman Sachs advierte del exceso de optimismo en las bolsas en el corto plazo

El banco considera que el actual nivel de optimismo y flujos de entrada de fondos en bolsa pueden dar lugar a retrocesos si los niveles de inflación repuntan y las descontadas rebajas de tipos no terminan de llegar.

Jared Cohen, director de innovación en Goldman, y David Solomon, CEO del grupo.
Jared Cohen, director de innovación en Goldman, y David Solomon, CEO del grupo.
GS vía L. I.

Tras el fuerte repunte de todos los activos en el cuarto trimestre de 2023 en Wall Street, una de las cuestiones que se preguntan muchos inversores es si ahora mismo el impulso alcista de fondo puede continuar en la bolsa. El S&P 500 ha subido en torno al 13% en los tres últimos meses del pasado ejercicio con este empuje. ¿Cómo están ahora posicionados los institucionales para intentar anticiparse al movimiento de los primeros meses del año?

Goldman Sachs ha elaborado un informe en el que detalla que el indicador de posicionamiento y sentimiento de los inversores está mostrando un momento de optimismo que no se veía desde hace tiempo. “Nuestro indicador de posicionamiento y sentimiento ha subido a niveles relativamente alcistas y refleja una perspectiva macroeconómica más constructiva… La posición neta en futuros de renta variable ha alcanzado máximos históricos en Estados Unidos y las encuestas de confianza de los inversores sugieren una postura muy alcista”, explica.

La última encuesta de sentimiento de mercado por parte de los inversores y elaborada por AAII reveló, en esta misma línea, que el 48,6% de los inversores piensa que las bolsas tienen capacidad para seguir subiendo sobre los niveles actuales, frente al 24,2%, que es bajista –el porcentaje restante, se mantiene neutral–. Esto es algo que contrasta con la media histórica de los mercados: 37,5% de alcistas frente al 31% de bajistas. El positivismo fluye por las venas de Wall Street.

Los flujos de fondos hacia la renta variable estadounidense se han recuperado y el impulso se ha vuelto positivo también en los mercados emergentes. Dicho esto, estos movimientos de capitales hacia los mercados monetarios y renta fija se han mantenido fuertes y mayores que para la bolsa.

Los últimos datos de Bank of America referentes a la semana que concluyó el 12 de enero revelan que los fondos del mercado monetario, los de deuda high yield corporativa y de grado de inversión son los que más entrada de dinero han recibido con diferencia. Mientras, se siguen produciendo salidas en los bonos ligados a la inflación de Estados Unidos (conocidos como TIPS), materias primas o deuda de mercados emergentes.

“Este nivel actual de posicionamiento en los mercados podría volver a poner en escena ciertos retrocesos, especialmente si la inflación vuelve a repuntar o el crecimiento sorprende materialmente a la baja”, comentan al respecto los analistas de Goldman Sachs en su informe.

“La combinación de factores, entre las que se incluye una posible mejora del impulso en los datos de actividad, una mayor amplitud tanto entre regiones como dentro de la renta variable estadounidense y una liquidez importante que movilizarse, podría mantener el sentimiento alcista y los niveles de posicionamiento”, agregan.

Esquema menos favorable

Para Goldman Sachs, ese nivel elevado de su indicador de posicionamiento y sentimiento del mercado apunta a una asimetría menos favorable para los beneficios de la renta variable, pero no representa una señal bajista per se. “Sin embargo, los actuales niveles extremos alcanzados por algunos de los subcomponentes de nuestro indicador que se mueven con mayor rapidez sugieren que es probable que los inversores experimenten rentabilidades bajas, en el mejor de los casos, del S&P 500 a corto plazo, es decir, a 1 y 3 meses”, advierte el banco.

Dado que el posicionamiento alcista aumenta el riesgo de retrocesos, desde la entidad concretan que se necesitarán condiciones macroeconómicas y de mercado “favorables” para mantener esta situación de optimismo. “En primer lugar, es probable que el impulso positivo de los datos de actividad se convierta en un factor más importante, dado que es probable que desaparezca el alivio por el lado de la inflación y los riesgos se inclinen al alza”, resalta.

“En segundo lugar, el posicionamiento se ha vuelto muy alcista en Estados Unidos, pero no en otros países; la continuación de un contexto de "ricitos de oro" a lo largo del año podría apoyar a los mercados no estadounidenses, donde el sentimiento aún no ha cambiado claramente”, destaca.

Por su parte, en Europa, el índice Sentix tiende a liderar los flujos de fondos: cualquier indicio de un giro más convincente en línea con las expectativas del consenso podría revitalizar el mercado, según estos expertos. 

“Asimismo, la amplitud del mercado en la bolsa, que ha sido notablemente estrecha, pues casi el 30% de la capitalización total del S&P 500 corresponde a los llamados 7 magníficos, probablemente necesite ampliarse... De hecho, nuestro Indicador de Posicionamiento y Sentimiento se ha movido generalmente en paralelo con la amplitud del mercado medida por nuestros estrategas estadounidenses”, asegura la entidad bancaria de Estados Unidos.

Aun así, la situación actual es muy inusual, ya que el posicionamiento nunca ha sido tan alcista con un nivel tan bajo de amplitud. “Un análisis retrospectivo de las rentabilidades del S&P 500 sugiere que, si la amplitud mejora, la asimetría de los retornos positivos de la renta variable podría ser más favorable, mientras que el estrechamiento de la amplitud apunta a un aumento de los rendimientos”, concluye.

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