Los nuevos estímulos de Estados Unidos han llegado en el momento ideal para capitalizar las oportunidades del futuro en los mercados. Su dimensión es tan grande (2,3 billones de dólares de gasto público) que equivale, por ejemplo, a todos los ingresos generados por Apple durante los últimos 18 años en conjunto, incluyendo las ventas combinadas de los iPhone, iPad y iPod. En este sentido, tiene implicaciones reales para una gran cantidad de empresas en el negocio tecnológico, y no todas las empresas lo estarían descontando en sus precios en la actualidad.
La Casa Blanca ha propuesto una inversión de 174.000 millones de dólares en el mercado de vehículos eléctricos, incluido el desarrollo de una red nacional de 500.000 cargadores para 2030. De ahí a que los inversores se lanzaran a la apuesta por compañías de carga coches eléctricos. Compañías cotizadas como ChargePoint Holdings, con una subida del 45%, y Blink Charging, con un reciente repunte del 15%, son algunos ejemplos.
Sin embargo, hay alternativas más sutiles de entrar en este esquema y beneficiarse de este plan de renovación de infraestructuras de Bidel. Amit Daryanani, analista de Evercore, considera que estamos ante un gran momento para centrarse en los proveedores de componentes de cargadores de vehículos eléctricos: Amphenol, TE Connectivity y Sensata Technologies Holding son compañías que pueden tener un buen comportamiento siguiendo este esquema. A ello hay que sumarle que este plan en Estados Unidos incluye una inversión de 100.000 millones para mejorar las conexiones de las telecomunicaciones. Daryanani lo explica de la siguiente manera: “Se pretende brindar una banda ancha asequible, de confianza y de alta velocidad a todos los estadounidenses”.
Ted Mortonson, estratega tecnológico de Baird, ve oportunidades en este campo para algunas compañías. “Cisco Systems y Ciena, entre otros jugadores de hardware de comunicaciones, tienen capacidad para beneficiarse de la expansión de la tecnología inalámbrica del 5G y podría impulsar a empresas de teléfonos móviles como Apple, Ericsson y Nokia. También a empresas de chips como Qualcomm, Skyworks y Qorvo”, añade.
Pero para hacer esos cambios en la banda ancha hay otra infraestructura que requerirá aún más chips, en un momento en el que la industria de los semiconductores simplemente no puede satisfacer la demanda.
El abaratamiento de algunos segmentos
Algunas compañías de automoción han suspendido la producción debido a la falta de piezas y los fabricantes de ordenadores tienen una oferta limitada. Hay una compensación: la propuesta confirma el apoyo de la Casa Blanca a la Ley de Chips, que incluye 50.000 millones de dólares para la fabricación e investigación de semiconductores.
El plan incluye un cambio para los operadores de telecomunicaciones que proporcionan la mayoría de las conexiones de banda ancha del país. Este proyecto de ley quiere “reducir los precios de Internet para todos los norteamericanos”.
Por eso, una propuesta de la Administración es “levantar las barreras” que impiden que los proveedores municipales y las cooperativas eléctricas rurales compitan con los proveedores privados. El presidente Biden quiere tarifas más baratas y cree que una forma de lograrlo es que los gobiernos de las ciudades construyan sus propias redes.
En esta línea, hay activos que todavía parecen baratos y que podrían contar con catalizadores para desarrollarse al alza en los meses venideros. Western Digital y Micron Technology son ejemplos de cómo sus estrategias pueden calar sobre a los inversores al considerar realizar una oferta de 30.000 millones de dólares por Kioxia.
Mehdi Hosseini, analista de Susquehanna Financial Group, ve otro escenario potencial que se desarrolla a partir de esta combinación de activos infravalorados. “Micron podría comprar Western Digital, heredando así su relación con Kioxia y fortaleciendo su posición competitiva frente a sus rivales como Samsung y SK Hynix”, concreta.
El acuerdo pondría a Micron en el negocio de los discos duros (a menos que venda o separe la operación). Mientras, Kioxia aún podría salir a cotizar. “En pocas palabras: todavía hay más valor en este segmento debido a los planes que tiene en mente Biden”, destaca el analista.
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