Posible recesión en 2024

JP Morgan huye de bolsa y apuesta por bonos: "La deuda está sobrevendida"

La firma estadounidense defiende que la renta fija incorpora una prima de riesgo de inflación mayor y, por tanto, resulta más atractiva que la renta variable o el crédito en un contexto creciente de alza de los tipos. 

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JP Morgan huye de bolsa y apuesta por bonos: "La deuda está sobrevendida"
Nerea de Bilbao (Infografía)

El mes pasado, los activos de riesgo sufrieron las consecuencias de la venta masiva de bonos y obligaciones. En enero, la bolsa revirtió menos de la mitad de sus beneficios interanuales. La reacción de los mercados de crédito fue aún más modesta, con un aumento de los diferenciales de los créditos corporativos 'high yield' (deuda de más baja calidad) de Estados Unidos de 13 puntos básicos y de los diferenciales de los bonos corporativos de sólo 20 puntos básicos durante el mes pasado.

¿Cuál fue la causa de la fuerte revalorización de los mercados de los tipos de interés durante el mes pasado? Una combinación de indicadores de crecimiento más fuerte de lo previsto y de inflación más persistente de lo esperado ha provocado un cambio brusco en la narrativa del mercado durante el mes pasado, alejándose del "aterrizaje suave" y acercándose a un "ciclo de endurecimiento más prolongado" por parte de los principales bancos centrales.

La sorpresa en los indicadores de actividad se refleja en el PMI compuesto mundial que publica JP Morgan en su último informe, ya que durante los dos primeros meses del año registró el mayor repunte desde 2021. En concreto, el índice 'Citi Global Inflation Surprise', que en febrero mostró también su mayor aumento en más de un año. "La creciente amenaza de los precios se refleja en los umbrales de inflación a corto plazo, que siguen subiendo, lo que indica un nuevo repunte de las expectativas de inflación a corto plazo", asegura Marko Kolanovic, estratega global de renta variable de JP Morgan.

En respuesta a estas sorpresas sobre la actividad y la inflación, los mercados de deuda no sólo han elevado el precio máximo de los tipos de interés oficiales de los fondos de la Fed y el BCE hasta el 5,5% y el 3,9%, respectivamente, sino que también han eliminado los recortes de tipos para este año. Y lo que es más sorprendente, los tipos de interés oficiales previstos por la Fed y el BCE para finales de 2024 han aumentado unos 100 puntos básicos desde sus mínimos de principios de febrero.

La revalorización del mes pasado en los mercados de renta fija ha aumentado a su vez la desconexión entre activos de riesgo como la renta variable y el crédito frente a los mercados de deuda pública. "Como explicamos en nuestra publicación hermana 'Flows & Liquidity' del 22 de febrero, nuestros modelos sugieren que los mercados de renta variable parecen seguir pasando por alto el aumento de la volatilidad de la inflación y la incertidumbre de los dos últimos años, lo que presenta un riesgo a la baja en caso de que los mercados de renta fija demuestren tener razón y la volatilidad de la inflación y la incertidumbre se asienten en un nivel persistentemente más alto en el futuro", dice Kolanovic.

La creciente amenaza de los precios se refleja en los umbrales de inflación a corto plazo

En otras palabras, la deuda pública incorpora una prima de riesgo de inflación significativamente mayor y, por tanto, resulta más atractiva que la renta variable o el crédito, según la entidad estadounidense. Es por eso por lo que siguen infraponderando la renta variable y la renta fija privada frente a la deuda pública en su cartera modelo. Además, el cambio en la narrativa de los mercados de tipos desde el "aterrizaje suave" hacia un "ciclo de endurecimiento más prolongado" está aumentando de forma natural la perspectiva de una recesión profunda y más sincronizada en 2024, lo que de nuevo eleva el riesgo a la baja para los activos de riesgo, tal y como describe el banco norteamericano.

"De hecho, el escenario más probable según nuestros economistas es ahora el denominado ‘hervir la rana’, un escenario que prevé no sólo una tasa terminal de tipos de interés de la Fed al 5,75% y del BCE superior al 4%, sino, lo que es más importante, una recesión mundial profunda y sincronizada durante 2024", comenta el responsable de renta variable global de JP Morgan.

"Es probable que una recesión tan profunda y sincronizada provoque una grave contracción de los beneficios durante 2024, así como un ciclo crediticio que afectaría a los préstamos (…). Hay algunos indicios de segmentos en los mercados de crédito que sufren las consecuencias de unos tipos de interés más altos, como la financiación para automóviles y los créditos RMBS, con un aumento de la morosidad para los prestatarios con baja puntuación crediticia", añade el experto. En general, la perspectiva de una contracción económica el próximo año está lejos de ser valorada ni en los mercados de bolsa ni en los de crédito, desde el punto de vista de Kolanovic.

La reapertura de China

Un tema adicional que ha surgido durante la semana pasada es la fortaleza y amplitud de la reapertura de China. Los índices PMI de febrero sugieren que la recuperación del país asiático tras la Covid sigue un fuerte ritmo que se extiende más allá de los sectores de consumo interno y servicios, sensibles a los confinamientos, para incluir también los sectores de la vivienda y orientados a la exportación.

"Esto, unido a nuestras expectativas de políticas más favorables al crecimiento en los sectores de la vivienda y las empresas de plataformas de Internet, nos hace creer que la reapertura comercial de China tiene recorrido", explica Kolanovic. "Nuestras formas favoritas de apostar por una reapertura más fuerte de China son la sobreponderación de las materias primas y la sobreponderación de la renta variable de los mercados emergentes", añade.

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