Planea varias operaciones

KKR sigue los pasos de Buffett y pone el foco en el sector inmobiliario de Japón

El fondo, que llevaba invertidos hasta la fecha 7.967,11 millones de euros en el país, planea participar ahora en varias operaciones en los sectores ferroviario, industrial y en el inmobiliario.

KKR sigue los pasos de Buffett y pone el foco en Japón
KKR sigue los pasos de Buffett y pone el foco en Japón
Pixabay

Los grandes inversores han puesto a Japón en el disparadero. El fondo estadounidense KKR (Kohlberg Kravis Roberts) sigue los pasos del conocido como 'Oráculo de Omaha', Warren Buffett, y ha duplicado sus operaciones en el país del sol naciente, al entender que la pandemia y la crisis generada por el coronavirus han abierto nuevas oportunidades allí. KKR llevaba invertidos hasta la fecha 9.400 millones de dólares (7.967,11 millones de euros) en Japón. La firma de capital privado norteamericana planea participar ahora en varias operaciones en los sectores ferroviario, industrial y en el inmobiliario. Lo hace en un momento de cambios importantes para el país tras la anunciada dimisión de su primer ministro, Shinzo Abe, por problemas de salud.

Según avanza este jueves el diario Financial Times, KKR está reforzando su equipo sobre el terreno, incorporando a fichajes como Daisuke Hiramoto de PAG, la firma de capital privado con sede en Hong Kong, y el exbanquero de Goldman Sachs, Takatsune Hirayama. El mes pasado el fondo anunció que había recaudado alrededor de 11.000 millones de dólares (9.323,22 millones de euros) para su cuarto fondo de capital privado panasiático, que es el mayor a nivel mundial de ese tipo, y que iba camino de cumplir su objetivo de alcanzar los 12.500 millones de dólares (10.594,56 millones de euros).

La expansión de KKR se produce cuando los grupos de capital privado más grandes del mundo, incluidos Bain, Carlyle y Blackstone, prevén que la crisis generada por el virus acelere un proceso de reestructuración y eliminación de activos no esenciales en la industria japonesa, y particularmente en el sector del transporte, donde prevén que puedan traducirse importantes transformaciones a nivel empresarial para hacer frente a la reducción en el número de viajeros.

Con los bancos del país centrados en dar respaldo a las empresas que se han visto afectadas por la crisis, la financiación de la deuda para los grandes acuerdos de capital privado se ha complicado en los últimos meses. Al mismo tiempo, se está registrando un aumento considerable de las ofertas por firmas del país, lo que ha incrementado considerablemente la competencia. Recientemente la venta del negocio libre de Takeda Pharmaceutical agrupó a varios postores, aunque finalmente fue Blackstone la que se hizo con él por 3.200 millones de dólares.

Foco de los inversores... con Abe en la casilla de salida

A comienzos de semana y coincidiendo con la celebración de su noventa cumpleaños, Warren Buffett, anunció una fuerte inversión en las cinco mayores empresas comerciales de Japón, de las que ha adquirido un 5% del capital a través de su vehículo inversor Berkshire Hathaway por 6.000 millones de dólares (5.040,63 millones de euros) para reforzar su conglomerado fuera de Estados Unidos. El conocido como 'Oráculo de Omaha' ha entrado en el capital de Itochu Corp., en el de Marubeni Corp., Mitsubishi Corp., en el de Mitsui & Co Ltd y en el de Sumitomo Corp. Lo hace con vocación de presencia a largo plazo y con vista a poder incrementar sus participaciones hasta el 9,9%.

Japón está a punto de iniciar un proceso de cambio político a raíz de la dimisión de su primer ministro, Shinzo Abe, por problemas de salud -su mandato debía haber concluido en septiembre del año que viene-. Entre los candidatos a sucederle suenan nombres como el del Secretario Principal del Gabinete, Yoshihide Suga, el del jefe de políticas del LDP, Fumio Kishida, el del actual Ministro de Defensa, Taro Kono, o el del ex Secretario General del LDP, Shigeru Ishiba, podrían ser los posibles candidatos. 

En principio, la salida de Abe ha sido tomada con cierto nerviosismo por los mercados dada la fuerte impronta económica de su mandato, con un notable aumento del gasto público e importantes reformas para hacer a Japón más competitivo, y que ha coincidido con un periodo de fortísima flexibilización en la política monetaria de su banco central, que ha sido especialmente activo contra esta crisis. La tercera economía del mundo se contrajo un 7,8% entre abril y junio en relación a principios de año, en lo que supuso su tercer retroceso trimestral consecutivo y su mayor desplome desde 1955. El efecto de la pandemia ha sido muy superior al que provocó el colapso de Lehman Brothers en plena crisis financiera mundial, puesto que en enero de 2009 la actividad nipona cayó un 4,8%. 

El FMI ha advertido recientemente sobre cómo el endeudamiento del país se agrava con su economía en recesión y la inflación prácticamente inexistente. Tokio deberá hacer frente, según el organismo, a un nivel de pasivo que este año puede alcanzar el 251,9% de su PIB -el más elevado entre las mayores economías del mundo- a raíz de los nuevos esfuerzos para hacer frente a la crisis de la Covid. 

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