Perspectivas de 2021

La nueva era del dólar bajo presión y el renacimiento de las divisas emergentes

La divisas emergentes pueden ser las grandes beneficiadas del clima de inestabilidad política en EEUU y el mayor impacto del Covid-19 en Occidente frente a los países asiáticos.

El dólar ha registrado su mayor caída semanal desde marzo.
El dólar ha registrado su mayor caída semanal desde marzo.
ImagMoney / Flickr

Para los inversores, la última década estuvo dominada por la rentabilidad del mercado estadounidense. Fueron diez años de resultados excepcionales para los activos de Estados Unidos y apreciación del dólar. Sin embargo, el centro del debate ahora es si esa tendencia puede proseguir o si han cambiado las bases a raíz de la crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus.

Las recesiones suelen provocar cambios seculares en la rentabilidad del mercado. El estallido de la burbuja tecnológica en el año 2000 puso fin a un período de rentabilidad superior de las compañías de crecimiento estadounidenses, al que siguió otro de sólidos resultados para el valor, los mercados emergentes y la renta variable europea. Tras la crisis económica mundial, la balanza volvió a inclinarse del lado de Estados Unidos.

¿De qué manera puede repercutir el clima actual a las divisas y, en especial, al dólar? 2020 ha sido un año lleno de imprevistos en el que los inversores han tenido que navegar en un entorno volátil e incierto. En este sentido, con la llegada de 2021, los bonos gubernamentales de bajo riesgo ya no ofrecen la misma protección que en recesiones anteriores.

Asimismo, y a la vista de que los mercados y las estrategias tradicionales no proporcionan la misma rentabilidad que antes de la pandemia, los inversores tendrán que adaptar sus carteras. “Así, se espera que el mercado bajista del dólar estadounidense se acelere en 2021”, comentan los expertos de UBP en un informe.

Según Hans Bevers, economista jefe en Bank Degroof Petercam, actualmente, el dólar estadounidense parece cotizar más caro que sus homólogos, aunque el riesgo parece estar sesgado a la baja.

“Por su parte, la mayoría en el Congreso lograda por los demócratas podría llevar a un mayor gasto presupuestario que, a su vez, se traduciría en una mayor inflación, aunque, de momento, parece poco probable que se lleve a cabo una depreciación fuerte de la divisa”, matiza el experto.

Para James Athey, director de inversiones en Aberdeen Standard Investments, uno de los mayores consensos del mercado para el año 2021 es ponerse corto del billete verde: “Un impulso positivo de crecimiento específico de Estados Unidos junto con el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro no es una combinación que esperaríamos ver que haga bajar la moneda”.

A su modo de ver, si el dólar se da la vuelta, proporcionará un alivio bienvenido a los exportadores del mundo, pero puede que no sea tan bien recibido en los mercados financieros, que a menudo asocian la subida del dólar con períodos de riesgo. “Esa asociación es muy a menudo una profecía autocumplida”, opina.

Las divisas emergentes pueden resultar ganadoras

Por eso, quizá, una de las principales razones sea que el Banco Central Europeo podría seguir los pasos de la Reserva Federal en cuanto a la flexibilización del objetivo de inflación.

En este sentido, la perspectiva de una mayor política fiscal y un menor estímulo monetario debería dar soporte al billete verde. “El dólar ha caído un 5% desde las elecciones de noviembre frente a una cesta de divisas y esperaríamos que parte de esa pérdida se deshaga, a pesar de que, la reacción inmediata del mercado ha visto una mayor debilidad del dólar”, concreta David Page, Head of Macro Research en AXA Investment Managers.

Es por eso por lo que el equipo de Julius Baer considera que el dólar tiene capacidad de depreciarse frente a las divisas de bajo rendimiento. “También, con respecto a las monedas de mercados emergentes, que aún no ven la luz”, pronostican.

La divisas emergentes pueden ser las grandes beneficiadas de la situación actual, ya que muchos países, en especial los asiáticos, no han estado tan penalizados por los efectos del Covid-19.

Sin lugar a dudas 2021 quizá sea el año para ver rendimientos por encima de monedas como el dólar o el euro a divisas como el yuan chino u otras de la región asiática”, comentan los expertos de Jefferies en una nota reciente.

Es momento de cambiar el chip y pensar que puede haber una transición de rentabilidad en otros mercados que, en otros momentos”, son más golpeados, concluyen.

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