Lo que le espera al planeta

Año 2025: la humanidad está vacunada pero hay un nuevo (des)orden mundial

La insólita e histórica carrera por lograr un fármaco eficaz en apenas un año desde que comenzó la pandemia no evitará que la balanza de poder en la Tierra sufra nuevas convulsiones y cambien los roles.

Un grupo de personas disfruta de una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Pekín.
Un grupo de personas disfruta de una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Pekín.
EFE

Entre 1918 y 1920 murieron en el mundo más de 50 millones de personas por culpa de un virus de la gripe. La vacuna no llegó a tiempo. En 1940 Thomas Francis y Jonas Salk, investigadores en la Universidad de Michigan, empezaron a desarrollar la primera vacuna contra la gripe. 

Es decir, pasaron 20 años y decenas de millones de muertos hasta que se pudo desarrollar una vacuna eficaz contra el virus de 1918. Pero ahora, en los once meses que han pasado desde el primer anuncio de la existencia de la Covid-19 (finales de diciembre de 2019), varias compañías y gobiernos ya han anunciado remedios eficaces. Las vacunaciones en masa empezarán a principios de 2021, y en un par de años, cientos de millones de personas ya estarán inmunizadas. Es algo con lo que ni podían haber soñado los médicos en 1918, pues entonces no sabían poner cara a su enemigo. ¿Cuánto tardará en ser erradicada la Covid-19? 

La campaña contra la viruela que se inició en Rusia a finales de los años 50, y que contó con la colaboración de 40 países, logró producir 1.500 millones de dosis en todo el mundo, en una de las acciones conjuntas más beneficiosas para la humanidad. Veinte años después, en 1977, se certificó el último caso de viruela en el mundo, y la OMS declaró que la enfermedad (un virus) había sido erradicada totalmente.

Hoy día la capacidad de producción de vacunas es incomparablemente superior. No es un sueño decir que se logrará erradicar el Covid19 en mucho menos tiempo de lo que tomó erradicar la viruela. El día en que eso pase, se escuchará algo parecido como esto: "Hoy la OMS anuncia que la Covid-19 ha sido contenida y que ya no representa una amenaza de primer orden. Desde que se conocieron las primeras vacunas, en noviembre de 2020 hasta hoy, se han inmunizado en tiempo récord a 5.500 millones de personas en todo el mundo. La colaboración entre gobiernos de los países del mundo, junto con la iniciativa privada, ha permitido coordinar la mayor, más rápida y efectiva campaña de vacunación de la historia". Ese día, supongamos que en 2025, será un día histórico.

Por un lado, el planeta descansará aliviado después de varios años de confinamientos y curvas de fallecidos. Y por otro afianzará la esperanza en que se pueda contener la expansión de otros microorganismos que siguen atacando a la humanidad. Estaremos más preparados y la sanidad será uno de los grandes beneficiados. Pero también hasta ese día la Covid-19 habrá dejado una estela de cambios económicos y geopolíticos profundos como cicatrices. 

¿Cómo será la situación en 2025?

Para entonces, China habrá pasado a Estados Unidos como la economía más poderosa del mundo, según las predicciones que ya manejan el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Eso le permitirá a China acelerar su influencia geopolítica en el mundo. Es lo que la mayor parte de los analistas piensa. "Exigirá respeto y reverencia de acuerdo con su creciente poder", escribía Joseph Nye, geopolitólogo y profesor de Harvard, en un artículo publicado en 'The Strategist'. Y continuaba diciendo: "La Iniciativa de ‘Un Cinturón, Una Ruta’ [un ambicioso proyecto chino diseñado en 2013 para construir corredores e infraestructuras de transportes en 60 países partiendo de China] se utiliza para influir no solo en los vecinos, sino también en socios en lugares tan distantes como Europa y América Latina".

Votar en contra de China en las instituciones internacionales se volverá demasiado peligroso, ya que pondrían en peligro las ayudas o la inversiones chinas, así como el acceso al mercado más grande del mundo, dice Nye. Las economías occidentales estarán debilitadas en relación con China por la pandemia. Eso permitirá a China "remodelar las instituciones y establecer estándares a su gusto"

Los países occidentales desde EEUU hasta Rusia, habrán pasado por inestables periodos electorales, donde las fuerzas populistas de derechas o izquierdas, como está sucediendo ya, pueden haber cambiado el rumbo de muchas cosas. Muchos países habrán cambiado de presidente, de partido gobernante y de políticas.

Sin embargo, Xi Jingpin tendrá 72 años en 2025, y seguirá siendo presidente de China (Biden tiene 78 hoy día). Un informe del Parlamento Europeo titulado 'Las implicaciones geopolíticas de la pandemia de Covid19' alertaba de cómo China estaba usando el virus para asentar su poder en el mundo, y cómo empleaba las redes sociales y la desinformación para fortalecer esa presencia.

El mundo va a tener que afrontar algo más que el poder chino: la pandemia habrá acelerado el desempleo y las desigualdades. Según manifiesta la OCDE en un informe titulado 'El futuro del empleo' publicado en su página web, la pandemia aumentado la brecha entre los más privilegiados y los más vulnerables. "Es probable que casi el 14% de los trabajos en los países de la OCDE sean automatizados, mientras que otro 32% tienen un alto riesgo de ser parcialmente automatizados. Los jóvenes y las personas con pocas cualificaciones son los que corren mayor riesgo, pero los nuevos desarrollos tecnológicos ahora también están afectando los empleos de las personas altamente cualificadas", afirma la OCDE, una organización que agrupa a las economías más poderosas del mundo.

A escala mundial, la lenta recuperación de la crisis económica, la desigualdad y el desempleo desembocarán en desórdenes callejeros, según la firma de análisis mundial de riesgos Verisk Maplecroft. En los próximos años, muchos países sufrirán conmociones sociales sin precedentes. En la lista entran EEUU, Rusia, Brasil, Indonesia, Irán, India, Perú, Chile, Sudáfrica, Turquía y muchos más. 

Como respuesta, muchos países están derivando hacia regímenes más autocráticos. Un artículo de 'The Economist' alertaba de que eso ya está pasando en India, Tailandia, Egipto, Argelia, Filipinas, Brasil, El Salvador, Uzbekistán, y, por supuesto, Rusia y China. La democracia está en retirada.

Una de las mejores predicciones para la próxima década está a punto de salir. Es el informe 'Global Trends' (Tendencias Mundiales) que cada cuatro años realiza el Consejo Nacional de Inteligencia (NIC, en inglés) y que se entrega al presidente entrante de EEUU entre diciembre y el 20 de enero. Ese informe está basado en centenares de consultas a expertos en todo el mundo. En 2008, cuando Obama fue elegido presidente de EEUU, el NIC hizo una predicción asombrosa: dijo que en 2025 estallaría una pandemia mundial debida a un virus chino, y que paralizaría la economía de los países ricos.

Todo eso sucedió cinco años antes de lo esperado. Dentro de pocos días, Global Trends informará qué nos espera en los próximos años. Se podrá consultar en la página web (www.dni.gov). Pero basta con saber todo lo que ha pasado a lo largo de 2020, para imaginar que de aquí a 2025 el mundo habrá cambiado más de lo esperado.

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